FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Rockalavera 2014: Radiografía del rockabilly mexicano

La cuarta edición del festival Rockalavera logró reunir a un cartel bastante nutrido con bandas internacionales de primera línea.

El desfile de copetes y crinolinas indicaba el camino hacia el Salón Covadonga. Esa noche el motivo del baile era celebrar la cuarta edición del festival Rockalavera, que este año logró reunir un cartel bastante nutrido con bandas internacionales de primera línea. El mayor logro de los organizadores fue conseguir la participación de algunas de la joyitas de Wild Records, una de las disqueras más importantes del rockabilly.

Publicidad

Al entrar al salón, me sentí como transportado en una cápsula del tiempo. Fue como llegar a algún baile de graduación del gabacho, con las sillas en las orillas y la pista al centro. La única diferencia que encontré fueron las sendas caguamas que los asistentes sostenían, en lugar del clásico y discreto vasito de ponche con piquete.

Con un poco de retraso, los pinchadiscos comenzaron a calentar la pista y, armados con sus mejores vinilos, consiguieron que las primeras parejas se animaran a salir para desgastar la suela. La selección de los primeros temas de la noche fue bastante acertada; corrió a cargo de los DJ’s Wagner, Rusty, Motormouth (L.A.) y Maybelline (Las Vegas).

Con la casa llena y el ambiente a tope, fue momento de dejar el escenario a las primeras bandas de la noche. Los Rockin’ Bandidos, seguidos por The Dorados de Colombia, quienes demostraron que los parceros también saben hacer rocanrol. Después fue el turno de Los Black Jacks, quienes se notaban entusiasmados por ser la banda anfitriona de un evento que consiguió congregar a tanta gente.

El climax de la noche llego con el inicio del esperado concurso de baile. Las parejas más osadas tomaron posesión de la pista para lucir sus mejores pasos frente a los jueces, que calificaban minusciosamente cada vuelta, pirueta y cargada. Mientras tanto, los mirones se limitaban a observar con inocencia lasciva, tratando de ver por debajo de las faldas que volaban. Para cerrar la velada, la primera de dos actuaciones de los artistas exclusivos de Wild Records, de los cuales no hablaré hasta más tarde, terminó por convertirse en una fiesta en toda la extensión. Pero la celebración no terminó ahí. La gala de esa noche no era más que el inicio de un fin de semana lleno de chicas, autos y rock&roll.

Publicidad

Una noche memorable como esa tenía que venir acompañada de su respectivo recalentado; y como como ocure en todas la buenas fiestas, el ambiente se puso aún mejor. Desde el filo del medio día, cerca de 20000 personas fueron colmando, poco a poco, la explanada de la delegación Iztacalco, donde no pudo faltar la pasarela de automóviles clásicos, motocicletas, y toda clase de maquillajes extraños.

La tarde comenzó con la Christina and Fran, Nicotyna y Los Freneticos, Los Crazy cats y Las Leopardas. Estas últimas son el primer grupo de rockabilly, en la República, que está formado totalmente por mujeres. A las dos de la tarde dio inicio el concurso de chicas Pinup, al cual se había convocado desde el inicio del festival. Se inscribieron chicas de todos los tamaños, sabores y colores, que fueron seleccionadas por la aclamación del público. Fue tomado en consideración el peinado, el vestido y la actitud de las participantes, que fueron eliminadas una a una hasta seleccionar a la ganadora definitiva, que sería acredora del premio del evento y el reconocimiento de la gente.

Después del reñido concurso Romeo and the Frankensteins se encargaron de recuperar la atención del publico, con su falsete ultraterreno, y sus historias de amor, asesinatos y muertos vivientes.

Pachuco José fue el responsable de poner el swing a la tarde, reviviendo éxitos de Mike Laurie, Lalo Guerrero y hasta Los Xochimilcas. Este es su segundo festival Rockalavera y, para él, este es un momento de reencuentro del rock mexicano con sus raíces más primitivas. "Me da mucho gusto porque estos ritmos también nos pertenecen. Somos los hijos de esos inmigrantes mexicanos que crecieron escuchando, y bailando, estos ritmos. Ellos los trajeron a México, y ahora somos sus hijos y sus nietos quienes los traemos de vuelta, después de varias décadas de estar aparentemente desconectados. Algo muy propio del sonido mexicano es que incorpora, de manera muy marcada, la influencia de ritmos que llegaron a México mucho antes que el rocakbilly, como consecuencia del aumento de migrantes de los años cuarenta".

Publicidad

Para Los Gallos de Monterrey, este Rockalavera tuvo un significado muy especial. Es el primer evento de esta magnitud donde se presentan después del fallecimiento de Martín, el gallo mayor, quien estuvo por años al frente de la banda. También fue la oportunidad de presentar a Gary Reyes, el más joven y nuevo elemento de esta agrupación. Aquellos a quienes estos nombres no les digan nada, Los Gallos son una de las primeras bandas de esta nueva corriente mexico-americana que se ha ido formando desde finales de los 90's.

"La música llegó a nosotros junto con los cargamentos de mercancías que llegaban a la frontera. Nadie nos enseñó música. Compramos nuestros primeros instrumentos, y tuvimos que ir aprendiendo a ejecutarlos entre nosotros. Empezamos a tocar en bares y fiestas particulares, pero no había nada grabado. Fue hasta el 2000 cuando hubo oportunidad de grabar y escuchar las producciones de otras bandas. Fue así como nos fuimos encontrando en el camino, y se fue formando la escena que hoy tenemos".

La primera presentación de Will and the Hi-Rollers en tierras mexicanas fue una de las más aplaudidas. La familia de Will es de Sinaloa, pero han pasado toda su vida en Las Vegas. A pesar de cantar en español, Will está más familiarizado con las bandas y el ritmo de los anglosajones, pero no pudo evitar sorprenderse al darse cuenta de que el público mexicano también se sabe sus letras y hasta las corea. "La escena rockabilly en Estados Unidos es muy diferente a la mexicana. No podemos comparar diez o quince años que tiene el sonido mexicano, con una escena rockabilly que nunca ha desaparecido, y que se ha mantenido vigente, desde los cincuenta hasta la fecha. Es cierto que el rockabilly mexicano aún suena, a veces, un poco caricaturizado; pero eso no es algo malo. Esta es la forma en que los músicos locales asimilan e interpretan un sonido que, si bien estuvo presente a través de grabaciones e internet nunca le ser El rockabilly mexicano tiene una personalidad propia, un sonido muy caracteristico que va evolucionando, y va creciendo, también el público va madurando sus gustos y va pidiendo mejor calidad en la interpretación".

Publicidad

En cuanto los Delta Bombers tomaron el escenario, el público reaccionó eufórico a su sonido potente y dinámico. Cuando Chris Moinichen bajó de la tarima la gente se apretujó tratando de tomarse una foto con él o por lo menos saludarlo. Ellos han viajado con la caravana de Wild Records por Europa, Asia y Oceanía; pero aseguran que hasta entonces no habían encontrado un público tan entregado ni tan energético como el de esa tarde. "Algo muy positivo de la escena mexicana es que está creciendo muy rápidamente. Si lo comparamos con la cuarta edición del Viva Las Vegas, que es el festival másMmkkkkkmkj improtante de Rockabilly en norte América, el aforo del segundo no era ni de la mitad de asistentes que el de este festival. El rockalavera tiene mucho potencial, y si los organizadores y los músicos saben aprovecharlo, este festival promete seguir creciendo año con año. Hace falta más unión entre las bandas. Aun existe mucha competencia entre los músicos por demostrar quien es el precursor de la nueva ola rockabilly en este país. Lo cierto es que no puedes decir que este es un ritmo netamente original. El sonido lo hemos heredado desde el blues y las grandes bandas. Eso es un hecho innegable para cualquier genero que provenga del rock, con mayor razón en nuestro caso. Nuestro papel como músicos es apoyarnos mutuamente, para consolidar nuestro sonido y nuestro público. También hace falta abrir este espacio a otros sonidos, y comenzar a ir más profundo. Si pudieramos escuchar en las próximas ediciones una muestra del rockabilly más puro, y al mismo tiempo Psichobilly podríamos tener una experiencia más integral obviamente este es un festival de rockabilly, pero tampoco le haría nada mal nutrir la escena con otros ritmos comtemporaneos como el folk, country o el bluegrass. Al fin y al cabo, fueron estos ritmos, junto con el rock and roll, los que nutrieron originalmente el contexto de la música que hoy hemos venido a disfrutar."

La gran sorpresa de la tarde fue el inesperado palomazo con el que los Black Jacks, Pachuco José y Los Gallos despidieron en grande a los asistentes al festival de este año. La promesa fue volver el próximo, con un cartel todavía más ambicioso y variado, donde posiblemente veremos a grandes leyendas de Europa y Norteamérica alternando con las mejores propuestas emergentes de la cantera nacional.

Los grandes ausentes de esta fiesta fueron los Teen Tops. Muchos esperaban la participación de estos veteranos del rock en México, como si fueran el plato principal del evento. Desafortunadamente, por desacuerdos entre los organizadores y la banda, esto no fue posible.

Al terminar el evento, platiqué con Liz Munster, la responsable de que todo esto fuera posible, quien compartió sus impresiones de los resultados "Lo que conseguimos este fin de semana ha sido increible. Podría decirse que este es un momento histórico para la música rockabilly en México. Nos visitan bandas de Bogotá, Los Ángeles y Las Vegas, que han conseguido una convocatoria muy por encima de nuestras expectativas. Esto es consecuencia de un crecimiento importante de la escena local. Ahora la gente viene al rockalavera no sólo del DF, sino del interior de la república e incluso del extranjero. Los primeros años del Rockalavera han demandado un gran esfuerzo de nuestra parte. Afortunadamente, existe ya un interés internacional en este evento. Este año hubo bandas de todos lados, que nos escribieron, pidiendo información para poder participar. Fue necesario seleccionar a las mejores propuestas, y fue así que se fue conformó el cartel que pudimos escuchar esta ocasión. Es el público quien nos pide, y al mismo tiempo nos da, la oportunidad de traer a Bandas de este calibre. Si seguimos trabajando a este ritmo y el público responde como hasta ahora, de aquí a cuatro años podremos colocar este festival como un referente obligado para el rockabilly en Latinoamérica y, porque no, en el resto del mundo".