Las listas me cautivan. Sobre todo las que tienen que ver con música. Y es que encuentro muy sexy el acto de tomar este tipo de medidas: recapitular, priorizar, ordenar, decidir, concluir. El ejercicio que se lleva a cabo para definir cada selección, es una actividad memorable e incluso determinante:El orden de las canciones en un disco.El setlist de un concierto.Lo más memorable del año.Hasta las listas aleatorias. De ahí lo bonito de que exista el shuffle en nuestro iPod -y en la vida-.Entonces, tengo un playlist. Música para carretera. Una sentida selección de canciones para acompañar un trayecto que se recorre más de noche que de día. Que va más por montaña que por costa. Que suena mejor estando acompañado. Que mitiga los silencios, lanza mensajes ocultos y suelta al universo uno que otro decreto.Esta lista tiene un secreto; si no le encuentran ningún sentido, sepan que no son ustedes, soy yo.In the highway with you.