FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Música que no peca, pero incomoda

¿Será entonces que algo tan sencillo como la música y el arte sí tengan la fuerza de cambiar a este mundo tan apático?

No es la primera vez que pasa, pero el caso de Pussy Riot sí debe de ser de los más sonados en su género y sobre todo en los últimos años. En pleno siglo XXI, con nada qué esconder, tecnologías avanzadísimas para silenciar no una, sino miles de voces y mentes, parece que el mundo cada vez se aleja de la utopía “del futuro” y se acerca mucho más a lo que Orwell describía en 1984: Un gobierno omnipresente que vigila todo, que con los medios como aliados hacen mancuernas para crear una “memoria selectiva” de los hechos mundiales. Pero sobre todo, un gobierno que persigue y sigue castigando a quienes alzan la voz sin miedo, porque es su derecho y porque saben que ellos son los pensamientos amplificados de una sociedad entera..

Publicidad

La semana pasada, Nadezhda Tolokonnikova, la integrante de Pussy Riot que aún permanece en la cárcel, anunció que iniciaría una huelga de hambre hasta que las condiciones de laborales y la calidad de vida en la prisión donde está mejoren para ella y las demás reclusas. Recordemos que ella está ahí gracias a que para su video de “Punk Prayer”, las integrantes de Pussy Riot se metieron a la Catedral de Moscú para protestar en contra de Vladimir Putin. Pero como bien lo dije, no es la primera vez que esto pasa, así que acá hay una breve lista de músicos que han terminado sentenciados a cumplir años encarcelados por no estar conformes con las acciones gubernamentales, y sobre todo, por querer algo mejor para su país. Apenas el pasado junio el gobierno de China encarceló a Pema Tinley de 22 años y a Chakdor –de 32-. Estos dos músicos originarios del este del Tibet editaron el álbum The Pain of an Unhealed Wound, álbum por el cual se les sentenció a dos años en prisión.

Al igual que sus paisanos, el cantante Lolo fue condenado a seis años tras las rejas por su álbum que pide por el regreso del Dalai Lama y la independencia del Tibet.

Uno de los casos más sonados, además del de las Pussy Riot, es el de Fela Kuti, cuya música era el pasaje para letras que hablaban de los abusos cometidos por el gobierno de Nigeria. Lo han arrestado casi una decena de veces e incendiaron su casa en el ’77, poniéndolo a él y a su familia en muchísimo peligro… obviamente. Su disco “Zombie” (aprovechando que están muy en onda) usa a los muertos vivientes para describir a la milicia nigeriana . Evidentemente esto no le pareció al gobierno y fue entonces que no sólo incendiaron su casa, su estudio, los masters del disco y sus instrumentos también vieron el fuego… y a su mamá la aventaron de una ventana

Publicidad

Otros casos de aristas sancionados y arrestados por expresarse es el del cubano Roberto Carcassés, quién en un concierto pedía el voto como manera de elegir al nuevo presidente de Cuba, y el libre acceso a la información, entre otras cosas. Cabe mencionar que el concierto en el que se estaba presentando era uno que pedía la libertad de cuatro agentes cubanos arrestados por espionaje en Estados Unidos. A Carcassés lo vetaron de presentarse en cualquier sala que formara parte del Ministerio de Cultura.

Y para finalizar, está Ai Wei Wei, el artista chino cuyas fuertes críticas hacia el gobierno de su país y sus niveles de corrupción lo llevaron a ser arrestado en el 2011. Se llevaron también a su esposa y gente que trabajaba con él, algunos de los cuales permanecen desaparecidos. Tres meses más tarde los cargos por supuesta evasión de impuestos fueron levantados, sin embargo, durante ese tiempo destruyeron obras, estudios y sus archivos digitales. Adentrados en un siglo más que cuenta con absolutamente todo lo que no contábamos hace tan sólo 40 años, los altos mandatarios de los países más conservadores y de “mano dura”, siguen temiendo a algo tan sencillo como la música y el arte porque es de lo poco que aún vive del ser humano; que es una extensión de nuestra mente y una habilidad de nuestras extremidades, y gracias a esto, es también de lo poco que aún podría mover masas… Si las masas no estuvieran tan apendejadas con las famosas redes sociales.

¿Será entonces que algo tan sencillo como la música y el arte sí tengan la fuerza de cambiar a este mundo tan apático? Porque si en realidad eso no fuera posible, entonces hay varios presidentes que se están dejando distraer por un montón de artistas jodones, en lugar de cumplir con la labor que se les asignó desde un principio: sacar adelante a un país donde vivirán el resto de su vida ellos, sus hijos, sus nietos, y millones de personas más.