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Música

La última Navidad de Dimebag Darrell

Un año después de tomar estas fotos, a Dimebag lo mató de un disparó algún fan enloquecido

No sé si alguna vez has conocido a alguno de tus ídolos, semidioses y héroes del rock. Pero yo sí, muchas veces, y por lo general apesta. Nunca son tan impresionantes como cuando los viste por primera vez en una revista, y yo sé de eso; soy un fotógrafo y mi trabajo es hacer que se vean chingones para las revistas. He sido desilusionado una y otra vez, pero en 2003, cuando conocí al guitarrista de Pantera, Dimebag Darrel, las cosas fueron diferentes. Había tomado algunas fotos de Dimebag para una revista de guitarras, y después de la segunda sesión, me invitó a su casa en Arlington Texas, a su fiesta de Navidad.

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En la víspera de Navidad, llegué a su casa y era obvio que era su casa porque era la única en el barrio con una enorme bandera de los estados Confederados en su techo. Esperaba un bacanal digno de un dios del metal, pero cuando me abrió la puerta la esposa de Dimebag, Rita, me di cuenta que era una cena de Navidad en serio. Tome un sin fin de "sonrisas con un diente negro", su trago característico preparado con whiskey Seagram's 7 Crown o Crown Royal y un poco de Coca. Había tres tipos con colas de caballo y mujeres en jeans, y Dimebag, a lado de un árbol de navidad negro y volteado de cabeza, pasaba los regalos.

"¡Matt!", me gritó cuando me vio. "¡Bienvenido a la fiesta!". Poco después, las luces se hicieron más tenues y una máquina de humo roció neblina desde la base del árbol. Alguien puso Black Sabbath y empezó la fiesta. Un tipo trajo un letrero de "Alto" que habían tirado alguna vez que salieron borrachos a dar el rol en la camioneta de Dimebag. Jerry Cantrell, de Alice in Chains llegó tarde, con una bolsa Ziploc decorada de Navidad llena de polvo blanco y un billete de un dólar pegado. Fue una blanca Navidad para todos.

He tenido guardadas estas fotos en el cajón desde entonces, pero supongo que es tiempo de compartirlas. Un año después de tomarlas, a Dimebag lo mató de un disparó algún fan enloquecido, y me imagino que debemos recordarlo en su elemento: rodeado de un montón de mujeres en jeans, tragos novedosos, y la furia suburbana.