Existe una especie de ser humano al que todo el mundo ha pensado en destruir, pero de pronto resultan tan inocentes –y a veces son tan buenaonda- que terminan librados de su sentencia. Estamos hablando del típico imbécil que siempre trae una batucada en los pantalones. Este tipo de mutante se puede confundir fácilmente con alguien que pisó un hormiguero. Su caso no es muy estudiado. Es probable que tengan una composición genética distinta a la del resto de la especie humana. El cromosoma de la percusión o algo así.Sus características probablemente se acentúan en la adolescencia por cuestiones hormonales y hay unos cuantos que con la edad controlan un poco su condición. Este no es el caso de estos malditos genios. Al contrario, estos proxenetas de la hiperactividad llevaron su circunstancia un paso más lejos. No sólo se dieron cuenta de que los que traen una batería en los pantalones son un nicho comercializable, sino abrieron un universo de posibilidades infinitas para usar el cuerpo como medio para producir música. La idea no es nueva, pero hasta ahora nadie había podido hacer de la “wearable technology” (tecnología que te puedes poner, pues) una herramienta que no pasara del chiste de científico loco. El proyecto se llama Drum Pants. Pantalones batería para todos.La interfaz funciona con un app que desarrollaron ellos, pero también funciona con otras aplicaciones de música y hasta con juegos. También se puede usar como control de la computadora. Además, la interfaz con la que opera la aplicación de Drum Pants, la usan para enseñarles programación a los niños. ¿Ven cómo esto es un proyecto redondo?
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