Costa Rica es uno de los lugares más raros del planeta, algo así como una micro Suiza tropical. No tiene ejército, las mujeres ganan más baro que los hombres y es un paraíso playero para el surf. El lugar perfecto para que se gesten bandas de reggae o merenge. Pero, extrañamente, en los últimos años han surgido muchas bandas de rock o punk, que contrastan con la supuesta pasividad que se vive en el país.Este es el caso de Florian Droids, una banda de rock/pop psicodélico —obviamente muy pacheco—, por momentos ruidoso, que está comenzando a sonar mucho fuera de su bella patria. El martes, el conjuntó publicó su segundo disco, Osos de Agua, un largo inspirado en una suerte de criaturas microscópicas capaces de vivir en el espacio exterior, algo así como piojos de agua súper dotados. Les dije que eran muy pachecos.La banda tiene un sonido que no se estila mucho en esto días, en gran medida porque todavía hacen su música de forma analógica. Son capaces de crear canciones densas, con muchas capas auditivas —esas pachecadas sesenteras de grabar en diferentes canales, para que la batería suena de un lado y el bajo de otro—, donde la melodía es más importante que las letras, que por momentos son casi dadaístas. Florian Droids hace música hipnótica para el siglo XXI, inspirada en la psicodelia que alguna vez representaron Yes, Pink Floyd y The Beatles.Así que si quieres entrar a una atmósfera donde las leyes de la gravedad no aplican, la música es tangible y se puede flotar, escucha este viaje psicodélico Made In Costa Rica.
Publicidad