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Música

Tres rolas nuevas de Zonzobot, EN EXCLUSIVA

Digamos en Zonzobot es el Daniel Johnston Región 4.

Es muy estúpido empezar a hablar sobre un proyecto mexicano comparándolo con un proyecto extranjero, lo sé, no me bajan de pendejo por haber dicho que Juan Cirerol era como Johnny Cash o que Los Macuanos son como Kraftwerk. Pero con el fin de crear un referencia inmediata, digamos en Zonzobot es el Daniel Johnston Región 4.

Pero a diferencia del gran poeta anglosajón, Efrén Valenzuela lleva años dándole a LALALA4e desde su cuarto en Hermosillo, sello bajo el cual hoy estrena Música de Recámara como Zonzobot. Alguna vez platicando con Momo, el otro Sonorense a cargo del sello me enteré como en Hermosillo no hay público para esta gran escena que se ha gestado, lo cual es una lástima porque este pequeño folder .zip es una joya que merece ser apreciada.

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Como lo delata el título, esta compilación de tracks de Zonzobot está grabada de la manera más austera posible. Ninguna canción suena como la anterior, cumple con todas las características de Bedroom Pop y aún así supera la mayoría de los lanzamientos de estudio que han salido de México este año, primero por ser una obra completamente a-termporal, ajena a una escena, con ideas propias y no adulteradas. Cada track tiene lo suyo.

Partiendo con Denisse una historia sobre juventud vs. autoridad (Eran unos cerdos culeros / los que la detuvieron) acompañada por beats bajo una guitarra cochinota, vemos casi todos los aspectos de la música de Zonzobot englobados en un par de minutos: melancolía, humor y tragedia.

Sólo quiero morir es una oda a una chica increíble descrita en los primeros versos con guitarra acústica, solo para terminar en un punchline tragicómico con el que muchos podemos empatizar (Me enamoré de una lesbiana / y ahora sólo quiero morir). Mi rola favorita definitivamente es La Balada de Enrique, donde Zonzobot le dedica dos minutos de su repertorio a nuestro presidente en una pieza que seguramente lo haría llorar como niño.

Estas canciones valoran el contenido, no el sonido, crean momentos entrañables en lugar de coros veraniegos como ha sido la tendencia últimamente. En varios sentidos, Zonzobot es un proyecto que representa un zeitgeist íntimo de la generación, o en el peor de los casos el soundtrack de nuestro otoño. Los dejamos con el link para escuchar Música de Recámara.