FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Caloncho, una recaudería musical con frutas todo el año

Buscamos a Caloncho para charlar con él y que nos compartiera de esa playa tropical que habita en su música.

El mes de septiembre viene acompañado de eventos que modifican pequeños detalles de nuestra vida cotidiana. Todas las calles comienzan a abarrotarse de vendedores ambulantes, cuya única misión es tapizar al país de verde, blanco y rojo. Se viene el otoño y con él una cantidad ridícula de inundaciones, brotes de gripa y una de las mayores tragedias anuales: se termina la temporada de frutas. Es imposible caminar por la calle y comprarte un cocktail de frutas decente. El melón está insípido, la piña muy ácida y el mango simplemente ha desaparecido del menú. Otoño, una temporada dura para los amantes de aquellos pedazos de paraíso.

Publicidad

Pero tampoco es el fin del mundo. Todavía existen músicos nobles que nos regalan canciones que te hacen recordar –aunque sea por cinco minutos– todas las delicias del verano. Caloncho es uno de ellos. Un vato que decidió dejar su trabajo ordinario, para tomar su guitarra y comenzar a componer canciones melosas. Que después se convertirían en el cuerpo de un EP llamado Fruta, una recaudería musical que tiene estos manjares naturales todo el año.

En vista de que esta temporada está acabando con todos nosotros y tenemos un antojo brutal por un mango enchilado, decidimos buscar a Caloncho para charlar con él y que nos compartiera de esa playa tropical que habita en su música.

Un compa me preguntó a qué suenas. Me costó trabajo responderle, pero le dije que más o menos eras una especie de Carlos Vives mexicano más romántico y fresón. ¿Qué le dirías tú?

Me suena mucho el nombre, pero en este momento no lo ubico (risas).

Pero lo que le podría decir que es música tranquila, con influencias de todo lo que me gusta escuchar: reggae, rock y un poco de folk. Pop matizado con esos géneros.

En una de tus canciones haces referencia a Bob Marley. ¿Qué otros personajes icónicos se encuentran diluidos en tus canciones?

Me gusta mucho Bob y Cat Stevens. Más contemporáneos Jack Johnson y Devendra Banhart. Pero lo que escuchaba de más de morro fue lo que me causó un mayor impacto, The Beatles y John Lennon.

Publicidad

¿Cómo te diste cuenta que querías hacer música?

Desde morro me gusta la música. Mi abuelo tocaba el acordeón y mi papá la guitarra. Recuerdo que iba a casa de mis abuelos y me gustaba picarle a su piano (risas). De adolecente comencé a tocar la batería y a cantar, pero un día sentí que necesitaba hacer algo más armónico y melodioso. Entonces tomé una guitarra de la rondalla y me puse tocar rolas de Bradley Nowell. En ese momento me di cuenta que quería hacer esto. Eso hace diez años.

Lo entiendo, en la adolescencia todos queremos ser rockstars.

No lo veía así (risas). Sí quise tener una banda, pero ninguno mis amigos era músico, así que nuestras sesiones de ensayo, terminaban en puras caguamas. Nunca tocábamos ni madre (risas).

En tu música es posible sentir la brisa y la sal del mar. Tiene una onda hippie de Mazunte o Zicatela. ¿Cuál crees que es el marco perfecto para escucharla?

Qué loco que sientas eso. Definitivamente me gusta que asocien mi música con la naturaleza, no solamente con la playa, también con el bosque. Me gusta pensar que el escuchar mi música se convierta algo personal, ya sea que estés acostado en tu cama, el pasto o la arena.

Tu música es algo melosa, supongo que hablan de una etapa de tu vida que rayaba en la perfección. Tus rolas son hot cakes con miel de abeja. ¿Caloncho puro amor?

Me gusta eso de los hot cackes (risas). Definitivamente me gusta hablar de cosas positivas, de algo que te haga sentir bien. Aunque también tengo unas rolas que hablan de cuando andas agüitado. Este disco –Fruta Vol I– se lo hice a una morra y si estaba muy clavado. Fueron las primeras canciones que hice en mi vida y sí tienen esta onda romántica melosa.

Publicidad

Y ahora ¿qué tipo de cosas estás haciendo?

Viene la segunda aparte del primer disco, Fruta Vol II, en él hablo de otro tipo de situaciones. Me gusta mucho la fiesta y esta parte habla de ese sentir, de la euforia de la peda o la fiesta como tal y la vulnerabilidad que puedes llegar a sentir en la cruda.

¿Por qué decidiste partir a Fruta en dos?

La neta al principio no tenía idea de lo que estaba haciendo. Estaba trabajando en algo que no tenía que ver con la música y no tenía dinero, así que lo que salió fue lo que pude hacer con los recursos que tenía a la mano. Por eso me tardé un chigo en hacerlo, en un año y medio solo grabé cinco canciones. Pero quedaron fuera muchas rolas de esa época, así que decidí sacar una segunda aparte con ellas.

Podría decirte que tu escuela fue la ciudad de Guadalajara, pero la escena musical se apagó un poco ¿Qué le pasó?

Creo que no es así, siempre ha habido una oferta de música muy basta. Me acuerdo que desde morro siempre sonaba algo de Guadalajara, como Porter o La Cuca. Por ejemplo ahora está sonando muy cabrón Sidharta, Tecnicolor Fafrics, Espumas y Terciopelo, Galgo y una banda que se llama Doroteo, están muy perros.

Hay frutas en todo el arte de tu disco, incluso usaste semillas para generar algunos sonidos que incluiste en tus canciones. Si fueras una de ellas, ¿cuál serías y por qué?

Depende de la época. Si fuera verano me gustaría ser una sandía helada. Si es invierno sería un plátano por eso de los carbohidratos. Aunque me gusta un chingo la papaya, el pedo es que huele muy culero (risas). Pero creo que en general me quedo con la naranja, es barata, buena y hay en todos lados (risas).

Publicidad

Has tocado en festivales muy grandes, pero también en bares muy pequeños. ¿Qué vibra te produce cada uno? ¿Salen muchas parejitas nuevas?

Apenas estoy comenzando a identificar los tipos de públicos en los toquines. Los públicos en eventos gratuitos en plazas, están muy raros, puedes ver a los fans hasta el frente, pero también a señores y niños que andan en otros pedos. Pero me gustan un chingo los toquines en bares pequeños, la gente va con muchas ganas y toda la energía que generan se queda en un cuadro pequeño, está muy cabrón.

Con los festivales me pasa algo muy diferente, en el Vive Latino y Bahidorá, estaba súper nervioso. Esas veces me llevaron a preguntarme ¿Por qué estaba asumiendo estos retos llenos de historia? (risas).

Próximamente vas a tocar en el Metropolitan y el Lunario ¿Estás preparando algo especial?

También voy a tocar a finales de año en el Lunario, y para eso voy a hacer versiones nuevas de las rolas que ya tengo. También estoy preparando visuales, para que sea una experiencia por la que pases por diferentes estados de ánimo. Va a ser algo distinto a los que les tengo acostumbrado.

¿Qué viene para Caloncho? ¿Estás en algo nuevo?

Fruta Vol. II sale en octubre, estoy terminando la mezcla. También voy a estar tocando por muchas ciudades de la república. Me gusta mucho estar en constante movimiento.