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Música

Bacha-dafunk: una CHRONICa

Algunas de las situaciones descritas son tan falsas y otras tan ciertas como que un miembro de Saturday Night Live estuvo en el “Vive”.

Colin Just, jefe de escritores en Saturday Night Live, y yo con nuestras mejores sonrisas en el Vive.

Toque de Queda informa: Algunas de las situaciones que describo en este texto son tan falsas como que la marihuana mata neuronas y algunas tan ciertas como que me encontré a un miembro de Saturday Night Live en el “Vive”.

Antes de meterme al metro me persigno las bolsas del pantalón: cartera, teléfono, llaves, tubito de Redoxón (muy útiles para transportar medicina que no sea Redoxón)… ¡La pulsera!, de retache. Fritality.

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Llevo ocho vueltas al sol experimentando la parte trasera del Vive: gente con radio a punto de estallar, bandas nuevas repartiendo discos, gente rogando por pulseras del Hospedality, bandas viejas repartiendo fotos con colados, camionetas tragándose gente famosa para después vomitarlas en otro punto del festival… he visto mucho, no todo. Ojalá alguien me done un boletito para la comida del staff, abajo les explico.

Juan Cirerol con banda es una experiencia que necesitan vivir todos sus detractores, le agrega un poder que varios no habíamos alcanzado/querido ver de sus presentaciones solitarias. Ya llevo dos mezcales (con gomitas de piña enchilada y piel chinita) y no lleva ni tres canciones. El artista se está desgarrando la voz por todos los presentes, ni modo de no pedir el tercero.

Foto: Juan Cirerol, por Daniel Patlán.

Ver a Robert Plant fue un placer, escucharlo no tanto. La voz de Zeppelin y medio tubito de mi “Redoxón” me tenían listo para un buen concierto, desgraciadamente hay muchos hombres que se creyeron la película Rockstar y suponen que tendrán el mismo destino que el personaje de Mark Wahlberg si logran rebasar la voz en el escenario. Al cantante de Led Zeppelin, sin micrófono, a 100 metros de distancia. El alcohol no solamente es más peligroso que la marihuana, es muchísimo más molesto.

Foto: Robert Plant, por Daniel Patlán.

Si algún día terminan en el backstage de este festival, no se dejen llevar por las promesas falsas de una buena comida rodeados de músicos alegres; busquen un boletito de comida para el staff. Nada sacia de mejor manera un munchis de festival que un atasque tipo “comida corrida” rodeado de puras personas que llevan chingándole horas para que nada pueda “malir sal”. Mucha sal en los alimentos, mucha azúcar en el agua, poco tiempo para disfrutar porque Wachadafunk y yo nos hicimos pasar por “El Johnatan” y “El Huesos” para poder comer gratis. Nos vemos en el infierno.

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Comida de Staff con Wachadafunk

Receta del coctel “Caifánes en las gradas”: compre una chela y espere a que se ponga a temperatura ambiente, agregue una onza de agua de lluvia y pídale a tres personasque le den un trago para tener diversidad de salivas. Déle un trago cada vez que no recuerde la letra de la canción, Saúl se quede sin voz o se note la ausencia de Marcovich.

Foto: Caifanes, por Daniel Patlán.

Preparé dos “Bacha­dafunk” (patente pendiente) para la edición 2015 del Vive Latino. Uno para los Happy­ Mondays y el otro para Die Antword, aunque terminé repartiendo un poco de la dosis en la carpa Ambulante con el documental Living Stars, que muestra a decenas de argentinos bailando pop en sus casas (está muy divertido). El uso medicinal fue el mismo en los tres casos, disfrutar más el baile: Bez con sus maracas, Ninja con su cara de malo y una señora argentina bailando Britney Spears.

Foto: Happy Mondays, por Daniel Patlán

Foto: Die Antwoord, por Daniel Patlán.

Todos los festivales sofisticados del mundo tienen comedia entre sus presentaciones, no tiene nada de malo pasar la música a segundo plano si la intención es tener a alguien dispuesto a subir al escenario para generar risas entre los asistentes. Por eso quiero felicitar al equipo que seleccionó la oferta de domingo por la noche, ¡pura risa con Dave Matthews Band!

Las escobas ya estaban operando en la explanada del Foro Sol cuando DMB, un grupo de ejecución impecable y más de 20 años de carrera, emocionaba a un público de menor cantidad que los que vieron a Paquita la del Barrio con Genitallica inaugurando el festival.

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Foto: Paquita la del Barrio y Genitallica, por Daniel Patlán.

Tengo que aceptar que a esas alturas del Vive Latino yo ya andaba en unas alturas más elevadas, por lo tanto todo me estaba resultando más gracioso de lo que era. Aunque también fui a ver un poco de Galatzia y no me dio tanta risa como DMB. Acepto que las palabras “verga” y “panocha” en acento norteño no me da tantas cosquillas como a los que me acompañaban en el público, pero prefiero mil veces ver a un wey con peluca rosa celebrando tachas y perico que a DMB.

Foto: Galatzia, por Daniel Patlán

Muchas gracias a Noisey por invitarme a escribir, a ustedes por leer y a los que te revisan en las entradas del festival. Sin ustedes nada de esto tendría sentido.