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Música

Sulumi es el último músico chino que te puede hacer mover el culo

Conocimos a Sulumi, el profeta de la música en 8-bit cuyo álbum va a salir en otoño a través de Vice Records (él pronuncia lo pronuncia Wice Records como casi todos los chinos).

Los chinos nunca hacen las cosas como los demás. Por ejemplo, el 1 de mayo también es día feriado en China, pero como este año cayó en jueves, y los proletarios podían tomarse el viernes y el sábado libres, entonces regresaron a trabajar el domingo para recuperar el tiempo perdido. Tradicionalmente, los dos festivales de rock más grandes de Beijing, el Midi y el Strawberry, se celebran durante el puente del 1 de mayo. Nosotros fuimos a casi todas las tocadas en Strawberry, un festival de tres días que alberga cerca de 200,000 espectadores, los actos locales más vergas y uno que otro laowai, es decir, extranjeros como nosotros. Este engendro de las grandes masas es una de las ocho sedes fuertes de la escena del EDM. Por eso conocimos a Sulumi, el profeta de la música en 8-bit cuyo álbum va a salir en otoño a través de VICE (él pronuncia lo pronuncia Wice como casi todos los chinos).

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Noisey: ¿Te late este festivalote?

Sulumi: Los festivales no son la mejor manera de escuchar música chida ni sonidos underground. Los mejores festivales en China son en lugares donde la gente sale a vacacionar y a divertirse. Pero si quieres escuchar buena música tienes que ir a los antros underground y a los conciertos.

Aunque el arte nació en Shenyang, en Dongbei [el noroeste de China] cuando viviste ahí eras un punk, ¿no?

Sí. De puberto (en el 96/97) tocaba la guitarra en algunas bandas de punk. Mis amigos y yo escuchábamos muchas bandas punk extranjeras. No siempre entendíamos todas las letras pero en el fondo había una conexión profunda con la música. Un día me topé con una rola de Atari Teenage Riot. Era la primera vez que escuchaba música electrónica. Esa era una pieza con influencias punk. Me voló la cabeza.

Después dejé la provincia para establecerme en Beijing. Ya habían muchas bandas muy armadas y me di cuenta de que yo era muy malo. En 2002 mi grupo se estancó en un callejón sin salida. Estaba todo perdido. Un día, andaba por ahí perdiendo el tiempo con un amigo japonés. Uno de sus amigos, también japonés, llegó a instalarle un software de música, Nanoloop. Aluciné. Me di cuenta de que con esa herramienta y un maldito Game Boy podía hacer música yo solo. Esa era mi salida al problema con mi banda. Le pregunté al tipo si podía instalar el programa en mi casa y me dijo que no había pedo. Empecé a estudiar Nanoloop. Durante un mes no hice nada más que tratar de hacer música con mi Game Boy.

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Y diez años después eres el sensei de la música 8-bit.

Adoro ese sonido y el software me parece muy fácil de usar. Ahora uso Ableton Live. Y me emociona muchísimo estar todo el tiempo ante la oportunidad de hacer música cuando yo quiera.

Aunque la electrónica es muy popular en China, todavía es muy underground, ¿no?

De hecho hay muy pocos artistas chinos que hacen música electrónica. Todavía es muy marginal. A consecuencia de esto hay muchos DJs. Yo soy DJ para ganarme la vida. Mezclo para pasarelas y eventos de moda patrocinados por grandes marcas de coches lujosos. Con eso pago mis rentas.

El año pasado lanzaste un box set para celebrar los diez años de tu disquera, Shanshui.

Sí. Ya tenía ganas de formar una disquera desde hace tiempo. Fundé Shanshui [paisaje o agua de montaña] en 2003. Empecé con puras compilaciones de artistas extranjeros que hacen ambient, brakecore y noise. En diez años he publicado cerca de veinte discos de artistas chinos e internacionales. Trabajo mucho con Covox, que es sueco. Soy ecléctico, pero no hago nada comercial. También distribuyo discos de artistas extranjeros y sus compatriotas, como dDamage. Básicamente ahorro la mitad de mis ganancias y las invierto en la disquera. Pero no es fácil. No tengo dinero para planes a largo plazo.

El rock y el electro parecen estar muy segmentados en Beijing.

Mucha gente del centro de Beijing hace electrorock. Y cada vez hay más gente del rock incursionando en la música electrónica. Pero es cierto que todavía hay muy poco contacto entre estos dos ambientes. Todo el mundo se queda en su propio universo. Yo no tengo problemas con la gente del rock. Vengo del mismo contexto y muchas veces hago remixes a bandas de rock. Es raro. Generalmente se llevan bien entre unos y otros. Salen juntos, hanguean juntos, pero rara vez trabajan juntos.

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Muchas bandas de rock que empezaron en los 90 señalan mucho a las bandas nuevas por no tomar una postura política en la sociedad china. ¿Qué opinas al respecto?

Hoy en día a la gente le importa un carajo lo que está pasando a su alrededor. Es cierto que ahora se atreven a tocar otros tipos de rock a diferencia de sus predecesores, que en su mayoría son punks. El mundo en el que viven ha cambiado bastante. Eso explica por qué quieren hablar de otras cosas. No hablar de política refleja, necesariamente, una postura política.

Tocaste en Estados Unidos recientemente bajo el auspicio de The Creators Project. ¿Cómo estuvo eso?

Me invitaron al festival Chiptunes que se celebra en Nueva York. Habían muchísimos músicos de 8-bit de todas partes del mundo. Me dio mucho gusto conocer a mucha gente a la que solo conocía por e-mail.

¿Qué planeas para los próximos meses?

Me voy a mudar a Osaka. Mi esposa es japonesa. En otoño voy a tocar en India. Después de eso no sé que vaya a pasar.

Abjuration, el ultimo EP Sulumi está disponible vía Bleepstreet Records.

Richard Olivier es nuestro gallo en China. No tiene tiempo para estar twitteando.