Rod Stewart y un puñado de genocidas

¿Pensarían que acabarían en alguna canción? Probablemente. ¿En una de Rod Stewart? Probablemente no. ¿Habrían entonces pensado que su nombre se convertiría en un adjetivo? No creo tampoco. ¿Y que acabarían de nombre de una disquera? ¿Menos?

Eran los hipsters de entonces y tuvieron muchos huevos. O por lo menos tenían muchísimos más que los que tienen los de ahora (y lo dice alguien que escribe para Vice, entonces “tenemos”). Pero no me adelanto. A lo mejor eran unos hijos de puta.

El Comité de Unión y Progreso fue el nombre que le dieron al partido que eventualmente derrocaría al gobierno de Abdul Hamid I, último sultán del Imperio Turco Otomano en concentrar todo el poder y control de Turquía en su única persona. Digo, cuando lo quitaron pusieron a su hermano, pero él se quedó sin mucho qué hacer. En cambio, fue este partido, el del Comité, quien se encargó de controlar todos los asuntos del país mediterráneo. Por ahí se les cruzó la Primera Guerra Mundial y también un genocidio, pero vamos, pocos se interesan por esas cosas.

¿Por qué chingados, entonces, el mítico, querido por unos y odiado por otros, Rod Stewart, decidió hacer una pinche canción con el nombre de estos cabrones? Pues sí. El Comité de Unión y Progreso estaba conformado por los jóvenes turcos, por los Young Turks. Por eso la canción. Sin quererlo, entonces, quienes se reunieran clandestinamente para derrocar a una forma de gobierno que llevaba cientos de años andando, acabaron en un hit de los 80. Pero bueno, en realidad la canción en ningún momento dice Young Turks. Y es que ellos, los jóvenes turcos, se convirtieron en una manera de nombrar a los chavos rebeldes del mundo occidental. Vaya cosa.

Lo curioso de todo esto es que sí, bueno, fueron los chavos universitarios quienes comenzaron la revolución y la llevaron a cabo, terminando así, como ya dije, con un sistema que venía trabajando desde hacía siglos. No cambió del todo, pero por lo menos arrebataron al poder a quienes solían concentrarlo. Duraron apenas unos 10 años en el poder… ahh maldita Primera Guerra Mundial… Pero durante esos 10 años lograron el cometido de casi aniquilar a todo armenio que vivía en territorio turco. Los armenios querían su propio territorio, pero los que recién llegaron al poder habiéndose librado de precisamente un sistema opresor, ni siquiera les dejaron imaginárselo. A algunos los sacaron del país, a otros los mataron ahí mismo en Turquía, y a los que quedaban, pues los dejaban morir de hambre. De hecho, los Jóvenes Turcos se convirtieron en una onda medio pre-nazi. Vieron que la población turca no apoyaba mucho su revolución, así que comenzaron a generar un discurso nacionalista y religioso: ser turco y musulmán es poca madre; si no lo eres, vas y chingas a tu madre. Así, tal como los judíos en Alemania, los armenios que llevaban siglos también viviendo en el territorio turco-otomano se convirtieron en los enemigos públicos número uno del gobierno de los Jóvenes Turcos. Incluso, aprovechando que la mayoría de los armenios vivían en la región de Anatolia, cerca de Rusia, y que Rusia era enemiga de Turquía, los Jóvenes Turcos comenzaron a propagar la idea de que los armenios eran pro-rusos y que se iban a aliar con aquéllos y eventualmente chingárselos. Así, en nombre de la nación turca y de la religión musulmana, comenzó una campaña de limpieza. Los armenios eran los culpables de todo. Se habla de cerca de dos millones de armenios asesinados durante el gobierno de los Jóvenes Turcos. Ah, pero Stewart decidió ponerlos en su canción.

Que no mame, y que no mamen los otros. Es como ponerle a tu disquera Juventudes Hitlerianas, o a tu canción Jemeres Rojos.