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Música

PREMIERE: Escucha aquí dos nuevos sencillos de Magaly Fields, grabados en Abbey Road

El dúo chileno de rock psicodélico viajó hasta Londres para grabar su nuevo sencillo, producido por Al O'Connell (Mark Ronson, The Rapture, The Vacines), y el cual pueden escuchar aquí.

Aunque el grabar música se ha vuelto algo cada vez más sencillo y económico para un músico independiente, es claro que sigue sin ser lo mismo grabar un disco por tus medios en tu habitación, que hacerlo en uno de los estudios de más renombre del mundo, con tecnología de punta y todo un equipo que está a tu servicio para ayudarte a que lo que estás haciendo suene mejor que nunca. Conseguir uno de esos estudios es, por supuesto, carísimo, y es por eso que Tomás Stewart y Diego Cifuentes, el dúo que compone a Magaly Fields, prácticamente se sacó la lotería cuando fueron uno de los ganadores de Converse Rubber Tracks, el programa anual que la marca de tenis hace año con año, llevando a distintos músicos del mundo a algunos de los mejores estudios del planeta, para grabar con varios de los productores más destacados en la música moderna.

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Stewart y Cifuentes consiguieron volar a Abbey Road, el estudio conocido principalmente por los Beatles, pero donde también han grabado Pink Floyd, Fela Kuti, Kate Bush, Radiohead, Oasis y hasta Soda Stereo, para grabar su sencillo más reciente, que incluye los temas “Blended Souls” y, como lado B, “Nogal”, ambos producidos por Al O'Connell (Mark Ronson, The Rapture, The Vacines).

El resultado son dos temas psicodélicos explosivos, de lo mejor del catálogo del grupo, y que, en sus palabras, los inspiró a ponerse a componer cada vez más canciones, para incluir dentro de su segundo LP. Escuchen ambos temas aquí abajo, y lean lo que nos platicaron sobre su experiencia después.

NOISEY: Los sencillos que están estrenando con nosotros los grabaron en uno de los estudio más famosos del mundo. Cuéntennos más sobre eso: ¿son fans de los Beatles? ¿Ustedes lo escogieron? ¿Sí hicieron realmente una gran diferencia?
Tomas: Lógicamente nuestra elección al postular a Abbey Road estuvo influenciada por nuestro fanatismo a los Beatles, y no sólo por ellos, sino que también por muchas otras bandas que han pasado por ahí. Pero si, somos fans de los Beatles desde muy chicos, sobre todo del disco Revolver, que fue la puerta de entrada a ese mundo Beatlemaniaco.

La marca de zapatillas Converse realizó un concurso llamado Rubber Tracks Global, en el cual abrieron los 12 estudios de grabación mas icónicos de la música en el mundo. Uno podía postularse a 3, en orden de prioridad, mandando tu música y algo de info de la banda. La primera que pusimos fue Abbey Road en Londres, segundo fue Sunset Sound en Los Angeles y tercero Hansa Tonstudio en Berlín.

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Nunca pensamos que íbamos a ir a Abbey Road —de hecho en un comienzo sólo nos avisaron que habíamos quedado seleccionados, pero no nos dijeron nada del estudio donde iba a ser. Así que pensábamos que probablemente iba a ser Sunset Sound, pero no, y al momento de conocer la noticia fue ¡WOW!, no lo podíamos creer.

Claramente hay una diferencia en el sonido porque ¡la sala es gigante! (Mide como 10 metros de alto por 15 metros de largo y como 7 u 8 de ancho).

Es impactante entrar al estudio 2: la sala al ser tan grande tiene una resonancia particular que hace que se impregne el sonido en los micrófonos. El otro tema es que nunca habíamos trabajado con un productor, y eso hizo que experimentáramos con cosas que no habíamos hecho antes.

¿Qué fue lo mejor de grabar en Abbey Road?
Tomás: La verdad es que todo, fue bien amigable el ambiente, los ingenieros, la gente a cargo, todos muy buena onda. Eso sí, tenemos que destacar que estar en un espacio como ese y estar pensando sólo en grabar tus canciones, con los mejores equipos que existen, es un regalo inmenso. Era impresionante ver la mesa de sonido y esos micrófonos antiguos que han pasado por muchos de los cantantes mas famosos ahí mismo a tu alcance, y haberlos ocupado en tus propias canciones.

Esto claramente nos impulsa a querer hacer más cosas. Fue un gran empujón a empezar la máquina creadora, porque hasta hace muy poco sólo estábamos tocando, pero no componiendo, y esto fue como, ¡Ya! Hay que hacer cosas nuevas.

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¿Cómo sintieron la diferencia entre grabar Chromatic Days y los sencillos de Abbey Road?
Tomás: La diferencia está en que son otros momentos, otras ganas de hacer algo nuevo. También en los ambientes, y equipos, todo en realidad. Porque Chromatic Days lo grabamos nosotros en mi estudio, que se llama Black Bacon Sound, y ahí hacemos todas nuestras producciones. Pero esta vez viajamos a otro país, donde trabajamos con otras personas, y en otro lugar completamente diferente. Entonces eso queda impregnado en el trabajo que se hace. Son dos formas completamente diferentes y nos gustan las dos por igual.

El pasado fue un año súper importante para ustedes: a su álbum debut le fue tan bien que este año incluso tocaron en el Primavera Sound. ¿Cuál fue el highlight de ese año?
Tomás: El highlight de este año fue haber grabado en Abbey Road, porque es un sueño cumplido: nunca pensamos que íbamos a ganar, y menos pensar en grabar en un estudio con tanta historia.

Tocar en el Primavera también fue muy lindo, lo pasamos increíble.

Trabajaron Chromatic Days por casi tres años. ¿Cambió su sonido con estas nuevas canciones?
Diego: En realidad fueron dos años en los que trabajamos en Chromatic Days; hicimos como 25 canciones y de esas seleccionamos las 12 del disco. Esa fue la primera búsqueda de un sonido, y ahora sin duda ha vuelto a cambiar. Las dos canciones del single son bien distintas, pero la búsqueda actual va más por el camino de la primera (“Blended Souls”), que es muy dinámica y power, con juegos en los tiempos, a veces veloces, donde se podría decir que está la influencia más punk y garagera, y a veces más pausados o volátiles, donde aparece por ahí el blues y la psicodelia. Lo que tenemos claro es que el sonido actual se asemeja mucho a lo que hacemos en vivo, y por lo mismo tiene un power nuevo aprendido de las experiencias tocando. Hay menos recato.

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En un mundo en el que las guitarras han pasado a un segundo plano, ¿les ha costado trabajo esa obsesión que tiene la gente por los sintetizadores?
Diego: La verdad es que no nos ha costado, la misma obsesión de la gente por los sintes y la cantidad de bandas que han salido utilizándolos como sonido principal, especialmente en Chile, nos pone en una situación de “banda distinta”. Y eso fue fundamental en que nuestra banda apareciera en el radar de la gente en este 2015. Por otro lado, a nosotros también nos gustan los sintetizadores, pero los ocupamos para adornar o para impulsar el sonido y dar apoyo a la guitarra y batería. Tomás hace con un pedal para los pies un sonido de bajo/sub bajo distorsionado que agrega potencia a los acordes. Eso va conectado a un sinteteizador.

Su show al parecer es una cosa impresionante; la revista Rolling Stone los calificó como “una de las atracciones internacionales más interesantes” e incluso hay gente que dice que su sonido es tan potente que suenan como cuatro personas cuando están tocando. ¿Qué piensan de eso? ¿Cómo se preparan para crear esa impresión sobre el escenario?
Diego: ¡Nos pone muy contentos escuchar que la gente se divierte con el show y que lo encuentran potente! Ha habido un trabajo importante tanto en la búsqueda de ese sonido, como también mejorando en el espectáculo que se da arriba del escenario. Los shows abriendo a bandas más grandes y los festivales aportaron mucho a ese aprendizaje; cuando abrimos el show a Temples fue impactante el feedback que tuvimos del publico, incluso hubo gente que bromeaba con que nos robamos el show. Lo mismo en Brasil y en Barcelona: de a poco el show va sumando, y esperamos seguir mejorando en este aspecto durante este año.

¿Qué viene próximamente para Magaly Fields?
Diego: Ya estamos haciendo canciones nuevas, ¡así que preparar un nuevo disco! Creemos que es importante estar todo el rato generando material y ojalá poder editar algo afuera.

En marzo tocamos en Lollapalooza Chile y también queremos girar; existe la posibilidad de ir a Europa y a Brasil, donde nos hemos hecho muchos amigos. Ojalá poder ir a más países de Latinoamérica y, por qué no, a U.S.A., jajaja… Bueno, soñar no cuesta nada. Vamos a ir viendo con el tiempo.