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Música

Platicamos con Colton Ford, el ex-actor-porno-gay-hoy-convertido-en-cantante-pop-dance

¿Qué hace la gente después de una exitosa carrera en el porno? Sobre todo: ¿qué hace una de las estrellas porno más exitosas del circuito gay?

After porn ends de Bryce Wagoner es un documental interesante (aunque por instantes guango y en constante riesgo de caer en la manipulación sentimental como el capítulo más moralino de La rosa de Guadalupe, por suerte de los espectadores el director tiene sentido de la autocontención), que narra algo así como el primer día del resto de las vidas de una serie de actores y actrices después de abandonar por decisión propia los reflectores, la lencería, las sábanas de seda barata, el lubricante, las malas actuaciones y los guiones improvisados, el sexo oral, las penetraciones, los gritos y orgasmos fingidos.

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Los hombres son los que menos pedos tienen. Algunos viven casados y hasta con hijos, otros practican golf hasta el atardecer y cocinan pasta italiana e incluso están orgullosos de su pasado como sementales que dejaban el rostro de sus compañeras hasta la madre de mecos. Pero al menos en el documental, no todas las ex actrices porno salen bien libradas. Tan sólo dos mujeres lograron poner un negocio que casi no sufre de números rojos y un pasado de coños estelares no las atormenta ni las obliga a tumbarse en el diván de algún psicólogo de tarifas módicas tres veces a la semana. El resto de las entrevistadas viven perturbadas, traumadas, perdidas entre botellas de bourbon, casadas con “productores” porno malogrados que las golpean una de cada dos madrugadas, tienen hijos que se avergüenzan de ellas, son despedidas de sus trabajos como corredoras de bienes raíces cuándo un brabucón descubre que su compañera de escritorio fue protagonista de la parte número 3 de la saga Stop! My ass is on fire y después de venirse escupe y deja correr el chisme, hasta que llega a oídos de una jefa mojigata.

Digamos que las más afortunadas son aquellas que se convirtieron al cristianismo más radical y se fueron a vivir a algún condado de Wichita.

Cabe mencionar que en After porn ends, Wagoner sólo entrevista a actores y actrices bugas…

El caso de Glenn Soukesian, conocido en el mundo de la calenturas homosexuales como Colton Ford, es interesante y muy diferente a todos aquellos personajes entrevistados por Wagoner en el documental After porn ends, para bien. Fue un actor porno gay bastante popular durante la segunda mitad de la década de los 90 y hasta 2002 cuándo grabó su últimas penetraciones frente a una cámara. Por mucho tiempo fue el nombre exclusivo de importantes sellos pornos gay como Chi Chi la Rue y la legendaria Falcon. Su complexión de sugar daddy adelantado (desde sus 27 años ya daba la impresión de tener al menos más de 40) y su versátil capacidad actoral (al parecer no tiene problemas de estacionamiento, lo mismo salía de activo, pasivo, inter o wawero), lo convirtió en una especie de ídolo cachondo a los que muchos les dedicamos varios manos solitarios.

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Actores porno gay hay tantos como condones en un bowl afuera del cuarto oscuro de un bar leather. Sin embargo Ford siempre se las ha ingeniado para no quedarse sólo en el terreno de los batos que se maman la verga en el fondo de un taller mecánico.

Los compañeros de set cuentan que Colton Ford siempre trató de colarse en el mundo del pop, el dance y el circuit mientras hacía porno. En un principio nadie lo tomaba en serio, a pesar de sus presentaciones que hacía en algunos clubes gays masivos dónde ya daba muestra de su talento vocal, pero la mayoría de los tipos hasta la madre de alcohol y cristal meth, siempre le pedían que se encuerara y enseñara verga.

Hasta que un demo suyo llegó a manos de un miembro de Peace Bisquit Records, la disquera queer en la que se encuentran el rapero gay Cazwell, la transexual Amanda Lepore o la cantante Ultra Nate cuya canción Free es probablemente el himno gay que ocupa el segundo lugar después de I will survive de Gloria Gaynor.

No puedo decir que Colton Ford sea un cantante precisamente bueno. Por ejemplo, resulta difícil concentrarse en una entrevista con él. Lo tienes de frente y es libidinosamente imposible no acordarse de una de las escenas de The Best of Colton Ford, dvd edición especial dónde aparece Colton metiéndosela a Alex LeMond mientras que a Colton se la mete Brad Benton quién a su vez es penetrado por Nino Bacci y que me puse a ver horas de la entrevista a Colton. En lo personal me gusta más el actual Colton, está como más canoso y macerado. Su pasado lo persigue y los videos de sus singles al final son como cortometrajes soft porn que anuncian alguna marca de calzones. Pero sus éxitos y remixes suenan mucho en las discotecas gays de los Estados Unidos y aprovechando que me lo encontré en la Folsom Street Fair de San Francisco de este año decidí entrevistarlo:

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Después de tu pasado como actor porno tu fama se ha duplicado ahora como cantante…

No me puedo quejar y a diferencia de muchos compañeros de la industria me ha ido muy bien. Soy un cantante-compositor que hizo porno y no al revés. Déjame contarte que a decir verdad he estado en el negocio de la música desde hace 30 años, paralelo a mi carrera porno ya cantaba en grandes clubes, canciones de mi propia autoría. Siempre he cantado, sólo que ahora me dedico exclusivamente a ello.

¿Hacías porno por diversión?

Supongo… La paga es buena también.

¿Cuándo filmaste tu último video porno?

En 2002, fue para Falcon. ¿Me creerás que no recuerdo el título? Ni siquiera me acuerdo de los actores con los que cogí pero es que… ¡Eran tantos! No estuvo mal.

¿Porqué dejaste el porno?

Fue una experiencia con la que me divertí mucho y la disfruté al máximo. Pero después de 10 años de andar cogiendo con un chingo de cabrones sentí como si ya hubiera probado todo lo que había que probar en el sexo, me dieron hasta por las orejas. Recibí mucho de todos los beneficios que te puede dar el porno, la fama, hombres que se mueren por mamarte la verga…. ¿A quién no le gusta estar cogiendo todo el tiempo? y a veces me quedaba con ganas de más verga o culo incluso después de haber grabado todas las escenas que pedía el director. Me dio un poco de miedo perderle el sentido a algo tan bueno como el sexo. Tuve la necesidad de volver a enfocarme en todo lo que estaba pasando en mi vida en ese momento. Así que después de aquella última película para Falcon en 2002 realicé mi documental " Naked Fame" en el que hago pública mi renuncia al porno. También me concentré en un nuevo single. Tenía mucho singles grabados pero por andar en el porno no tenía tiempo o fuerza de lanzarlos como se debe musicalmente hablando. Así que me moví para lanzar mi primer sencillo…

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¿Cómo describirías tu estilo musical?

Pues no me gusta encasillarme en algo. En mi último álbum por ejemplo " The Way I Am ", incluyo dance, funk, pop, soul / R & B y un poco de jazz . Si te puedo decir que mis raíces son el blues y el R & B. Me gustaría seguir en esa dirección. Aunque en menos de un mes aproximadamente, lanzaré un ep llamado “Next chapter” que es básicamente jazz y eso que algunos llaman adulto contemporáneo. Me dieron ganas de hacer algo así. Estoy muy emocionado por ello y ver como reacciona la gente. Mis fans.

¿Influencias musicales?

Definitivamente: mis principales influencias son Stevie Wonder, Luther Vandross, Chaka Khan, Michael McDonald, Michael Jackson, Marvin Gaye, Sarah Vaughan…

En tu lista de sencillos tienes un cover que haces a "Losing my religion" de R.E.M.

La idea se le ocurrió al que era mi manager en ese momento (2009). Fue parte de un álbum de puros covers, y Loosing my religión fue el sencillo que escogimos para promover el disco.

¿Quién produce tus discos?

He trabajado con una amplia variedad de productores a lo largo de mi carrera, cada uno de ellos con un talento particular que ponen sobre la mesa y eso me encanta porque soy como arcilla para ellos y eso me permite no clavarme en un solo estilo. Me encanta la idea colaborar…

Cuándo escribes, compones una canción: ¿piensas en toda clase de público o de algún modo te concentras en una audiencia gay? Digo, supongo que quién te conoce desde tus épocas porno reconocerá por ejemplo, que tus letras de amor hablan sobre dos hombres:

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Honestamente yo sólo me concentro en hacer buena música. Creo que cada persona tiene sus propios gustos musicales, bastante diferentes entre si. Tienes algo de razón en lo que dices y algunos podrán predisponerse y hacerse metáforas gays casi en automático al escucharme, pero si procuro mantener mi mente alejada del género o los genitales cuándo escribo mis canciones, justamente para que cualquier tipo de público se pueda identificar con ellas. Cuándo compongo una canción sólo me concentró en el proceso orgánico de la creación, lo que salga en ese momento, quizás en ese momento piense en un hombre pero también, en una de esas puede ser una chica o algo más…

Por lo que veo, mucho de tus conciertos suceden en festivales circuit, un género que en lo personal detesto, me desespera su falta de creatividad. Pero por lo visto a muchos gays les encanta: ¿crees que en estos días exista música sólo para gays?

La música es música al final del casete. Totalmente subjetiva y los gustos de la gente son individuales. No me gusta observar la música de esa manera tan reduccionista. Cierto que algunos se quedan eso por muchas razones, económicas. Mis conciertos son muy energéticos y divertidos pero eventualmente hago cosas un poco fuera del contexto gay como el dubstep. Me gusta arriesgarme.

Cierto, pero estaba pensando: no entiendo porqué a los gays les gusta no sólo la música de LadyGaga o Miley Cirus, sino que ven en ellas incluso una especie de representación cultural y hasta política. Digo, si la cuestión es la relación pop icónica, tu eres hombre y estás bien bueno…

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A la gente la gusta la música por muy variadas razones, por las mismas que se identifica con ella. Las chicas pop son pegajosas. Te digo, es subjetivo. Y en la subjetividad no hay mucho margen para decir que algo sea bueno o malo. En mi caso, me gustaría que se identificaran más allá del género…

Tu opinión del matrimonio gay…

La discriminación contra cualquier grupo de personas, que les impide tener el reconocimiento de los los mismos derechos que se aplican a los demás, me parece ridículo.

¿Qué opinas de los hombres mexicanos?

Me gustan demasiado…