En este punto de su carrera, tener una opinión sobre Miley Cyrus es completamente inútil. Si no te cae bien te pueden tachar de apestador, te pueden decir que odias la diversión y que eres un estúpido que se compró la idea de que la música comercial es de alguna manera menos notable que la música independiente, o demasiado básica para entender la capacidad de Miley de embarrarle cultura trash al mundo adolescente. Si sí te cae bien, entonces la gente te va a acusar de mentir para parecer irónico, que necesitas crecer y escuchar música de adultos, o que estás permitiendo que una persona que ya es rica se haga más rica, y eso es malo. Aun así, nadie está ganado nada por desarrollar opiniones serias sobre Miley Cyrus, y Miley está haciendo mucho dinero de todas maneras. Lo que tu pienses o no aquí no importa. Lo que los demás piensen de lo que tú piensas sobre ella tampoco importa. A menos de que quejarte de Miley Cyrus te haga feliz. En ese caso, date.
Publicidad