Mierda fresca en el rap mexicano: tres discazos que te cagas

Utilizo esta plataforma para hablar sobre temas históricos alrededor del rap y el hip hop, pero cada tanto lo más justo es hablar de la producción de rap mexicano en la actualidad. Este año pinta para ser uno de los más importantes en la historia de la cosecha discográfica del rap hecho en México. Si Hadrián, Zaque, Elote El Bárbaro y Danger sacan sus respectivos discos, además del EP que Adán Cruz ya tiene listo (o sea, que ese es un hecho que sale prontito), y lo que Tino el Pingüino ya terminó con The Guadaloops, y tomando en cuenta lo que ya salió: el casete de Pakbel, el EP de Randee Marsh, el THC Mixtape de Hood P, lo de Ese-O (y otros), estaremos ante uno de los años más importantes en la historia del rap mexicano: actos nuevos de calidad, actos que llevan rifando unos años, actos legendarios, todos aportando un proyecto diferente y que suena engrasado. Nunca como hoy se había vivido una expansión tan clara. Hay cada vez más, personas que antes no tenían interés en el rap mexicano prestando atención, y hay cada vez más, espacios nuevos para su difusión y promoción. Enhorabuena, no todo ha sido en vano.

En las dos últimas semanas de mayo, salieron tres discos que fueron los que en particular me hicieron llegar a la reflexión de arriba. Dos de esos discos son de actos realmente recién llegados (debuts, vaya), y son discos que demuestran un entendimiento del rap que simplemente no existía de ese modo en generaciones anteriores. Vivimos en una época en la que no existen pretextos: hacer música de calidad es una posibilidad a la que una gran mayoría de participantes de la misma cultura pueden acceder. La música independiente es una arena horizontal, libre y democrática en la que todos pueden participar. El que no lo hace es porque no quiere o no está prestando atención o se está juntando con las personas incorrectas. Ya la manera en cómo se socializan los productos, los métodos y los foros para darla a conocer, como sea es otra discusión y el panorama es más precario y, además, como todo en este país, responde a nuestra muy particular idiosincracia del amiguismo y está más cercano al trabajo de un publicista que al de un periodista. Pero creo que eso responde a un problema sociocultural mucho más complejo.

Pasemos, mejor, a enchular con párrafos pródigos en loas veraniegas, estos tres discos que ni te esperabas y que están bien vergas.

SICK MORRISON - SHOW DE BURLESQUE

Yo conocí a Jorge, alias Praxis, alias Sick Morrison por ahí del 2007, cuando fui juez de la Batalla de los Gallos en las únicas épocas gloriosas que ha dado el freestyle mexicano. Lo demás que ha venido es un intento, a veces bien logrado, a veces patético, por revivir un pasado menos manoseado. Él fue de los que participó en la contienda, y sigue siendo uno de los más dignos representantes del rap hecho en Monterrey. En esas épocas, Praxis era casi de los únicos MC's mexicanos interesados en hacer rap alternativo, era un obsesionado de Definitve Jux (la disquera que fundó El-P) y tuvo a bien sacar algunos de los más importantes precedentes del hardcore abstracto en el país: rap como líneas de cocaína que se quedó la vieja a la que te querías ligar pero prefirió seguir chupando, rap como pastillas para no dormir… adolescentes. Sobre todo el disco que sacó en el 2008 en colaboración con BeatProphessor, debería ser ya, de inmediato y sin trámites, elevado a calidad de clásico: Thriller Piscótico. Escucho a gente como Lirika Inverza en 2014, comparándolo con este disco que salió cinco años antes, y puedo dar un robusto carpetazo sin mayor culpa. En 2011 puso a circular otro disco al que muchos también le profesan gran cariño: Acid Trip Lo-Psych, también bien depresivo drogadicto oscuro adolescente hardcore.

Este año, Sick Morrison decidió entregar un disco que suena a otra cosa: El Show de Burlesque, la cuarta placa en una carrera que se ha cocinado a fuego lento. La única característica que une a su nuevo disco con los anteriores es la habilidad poética del maestro Morrison, que se distingue por su cinismo y abstracción, referencias eruditas y agilidad natural. Pero el disco como producto final, en comparación, es más redondo, con una atmósfera que se cumple a lo largo de sus diez cortes y un concepto en realidad sencillo: coger, las viejas, la noche; una de las más recurridas fuentes de inspiración en la historia de la música popular y que no suele estar de más nunca. También el sonido del disco es diferente: beats para desvestir modelos en una sesión de fotos, un diálogo abierto con el soul y hasta un poco de jazz ochentero con saxofones a la Chuck Magnione, su toque de G-Funk y un poquito de dramatismo na más porque sí. También es un disco que hace uso de todos los recursos que tiene a su mano la producción de rap: sampleos, sampleos vocales, instrumentación en vivo, scratches, y extractos de películas, que vuelven al Show de Burlesque un ejemplo de cómo un buen disco de rap, no sólo son versos, sino que estos son uno más de sus elementos. Me gustó en particular el scratch de la voz de Zaque en "Ella Cool Are", un guiño/homenaje que a nadie se le había ocurrido y una de las mejores rolas que ha salido en el rap mexicano este año: ¿discípulo de Molliere y Tesko Suicide en el mismo dístico? Damn! That's kinda cool son!

El disco es el LP número 32 en la amplia discografía de PiraMD Records, la disquiera de Morelia, Michoacán que vino a cambiar el modo en el que el rap mexicano se relaciona con el resto del mundo y la más arriesgada y libre en su catálogo, con artistas de Rusia, Japón, Irlanda, México, Canadá y Estados Unidos, entre otras nacionalidades. Así que una estrella más al canal de los PiraMD. Show de Burlesque cuenta con beats de varia banda: Yercee, Wk, Gramatik, JarsMan, Cybereality, MererBeats y IvyClub. El master lo hicieron el gran Caronte y JarsMan en La Roma Studios y tiene colaboraciones en el micrófono por Wk y Double Dee (de Hood P), ambas quirúrgicas.

EMFASIS - HUSKEY

Emfasis es el nombre de un dúo de jóvenes promesas también originario de Monterrey. Aún no sé si la palabra es Émfasis, con acento en la primera E y nunca les importaron las reglas básicas de gramática del español, o es Emfasis, palabra grave y deliberadamente expresada de ese modo. Emfasis son dos morros (para mí, que nací en 1982), de 20 y 21 años que lanzaron un disco que destila frescura y tira pura buena vibra. Música para cucharear amorosamente a tu morra, o para musicalizar una boda hipster. Es como para comercial de coca-cola, puro feel good. Huskey también un testimonio de la adolescencia en el rap. Una llevadera forma de la libertad creativa en épocas de chronic weed y redes sociales. Luego parece que ni sabe de lo que hablan, lo que a muchas personas podría parecerles un grave error, en un género musical donde mantenerlo real es el mantra. Pero parte de la gran aportación que Thompson y Dezwto, los integrantes de Emfasis, es la sencillez con la que rapean… quién sabe exactamente bien sobre qué, es un poco lo de menos: van del español al inglés sin ninguna culpa y utilizan fórmulas de moda que no parecen reflejar necesariamente su estilo de vida, pero tienen agilidad y sus versos acompañan del mejor modo posible a los beats y en muchas de las rolas, se cumple a la perfección el retrato del artista adolescente. Deztwo y Thompson pusieron en el caldero su personalidad y le dieron peso a la música. Sus rimas en otro contexto podrían ser incluso basura, pero en Huskey no tienen desperdicio. Es uno de esos claros ejemplos de que es mucho mejor hacer las cosas, aunque tengan errores, que dejar de hacerlas, porque no son "perfectas".

He discutido con varias personas sobre Huskey y todas, sin excepción, me dijeron que suena a Adán Cruz. Pero también la mayoría, hablaban más por la reputación de Emfasis que por haber escuchado Huskey, así que le dieron la oportunidad y no les quedó otra que retractarse. La influencia es evidente, incluso hicieron un track en colaboración antes y vienen, tanto Emfasis como Adán, de una nueva escuela de rap regio que tiene todo para conquistar la escena. Pero más que una calca, Emfasis puso con Huskey un testamento de este movimiento más grande que se cocina en el rap de Monterrey. Es la gestación de un sonido nuevo. Prueba suficiente de ello es el disco del que hablé arriba. Además, el EP de Adán no ha salido, así que: ¿quién le copió a quién? Es una discusión baladí, cada uno tiene su proyecto con aristas que se entrecruzan, pero no los siento una copia, mucho menos barata. La atmósfera creada en Huskey es única, el disco se puede escuchar una y otra vez y no cansa, lo que habla de factores azarosos que jugaron a su favor y de una libertad que sólo se logra cuando los elementos necesarios se conjugan en el modo correcto.

Huskey fue trabajado del siguiente modo: seis de los ocho beats los hizo Thompson (excepto "Beefy" y "Astros"), pero una vez confeccionado cada beat, Deztwo detalló cada uno y los instrumentó. "Beefy" es un beat del mismo Deztwo y "Astros" es un beat de Iamnobody. El arte de la portada lo hizo Alex Contreras y es uno de los detalles de mayor distinción de la placa y el arte más bonito que he visto en un disco de rap en mucho tiempo. De las rolas, "Beefy" me encanta, pero "Cristales en Fuego" is my shit. I fux with that shit all day son, trackzote, y encapsula en una nuez la vibra completa de Huskey, con ese hook tan memorable.