FYI.

This story is over 5 years old.

Música

“México es dónde más hipsters he visto” - Una entrevista con Erica Foster de Au Revoir Simone

Tres morras con pinta de ser empleadas de una boutique de mermeladas orgánicas se conocen en las entrañas de Williamsburg y deciden montar una banda. Ahora dicen que hay más hipsters en México que en ningún otro lado del mundo.

Tres morras con pinta de ser empleadas de una boutique de mermeladas orgánicas se conocen en las entrañas de Williamsburg y deciden montar una banda. Consiguen unos teclados Roland y Nord Electro de 73 teclas; pareciera que acuden al mismo salón de belleza para que las cabelleras queden recortadas exactamente al mismo nivel, las puntas a la altura de los pechos y el fleco poco más debajo de las cejas. Visten “a la moda”: camisas a cuadros, vestidos vaporosos, denims, lentes de vidrios anchos muy anchos y flores, muchas flores.

Publicidad

Inspiradas en una escena de la ópera prima de Tim Burton, La Gran aventura de Pee-Wee Herman (el andrógino más bien afeminado personaje que presentaba un tv show aparentemente infantil y que en 1991 fuera arrestado por masturbarse en un cine porno), bautizan su proyecto como Au Revoir Simone. Nada que ver con Simone de Beauvoir ni con el Manifiesto de las 353 o la ontología del feminismo. A decir verdad las letras de ARS si bien son ingeniosas al escribirlas con cierta precisión sobre una base de beats, como si recurrieran a los juego de geometría de la infancia, también es cierto que no se complican mucho narrativamente hablando. Los lugares comunes de chicas enamoradas y meditabundas a las que les rompen el corazón cada dos o tres tracks predominan en su discografía.

Desde su álbum debut del 2005, Verses of Comfort, Assurance & Salvation, a las Au Revoir Simone se les etiquetó inevitablemente de indies con morriña por el dream pop, al mismo tiempo que las comparaban con la destreza de bandas de pop electrónico y vocalistas femeninas con deudas al krautrock como Stereolab o Broadcast - en esto mucho tuvo que ver la pervertida fascinación que el trío de chicas despertó en el cineasta David Lynch. Parangones que conforme la carrera de las Adiós Simone iba para delante resultaban un tanto excesivas.

No es que considere a Au Revoir Simone una mala banda. Todo lo contrario. Sin embargo, su encantador artificio puede percibirse en su sencillez sin más pretensiones que una honesta nostalgia por el synth-wave de los 80. Dicho esto, es un hecho que se encuentran bastante lejos del barroquismo pop y arrítmico de Stereolab o la claustrofobia, envolvente y sin salida de Broadcast. También lo del dream pop suena un tanto metido con calzador.

Publicidad

Con una discografía de cuatro álbumes más varias ediciones de remixes, epés y versiones en vivo, la evolución en Au Revoir Simone ha sido cautelosa, con poco margen para un cambio pasmoso, lo cual no necesariamente tiene que ser malo.

Pero las cosas como son: para bien o para mal, de lo que si no puede escapar el trío es de vivir rodeadas por el espectro cada vez más devaluado de lo hipster. Se podría decir que buena parte de sus fans pertenecen a esta cuadrilla de vertebrados obsesionados con cánones autoimpuestos y legitimizaciones de secundaria y eso pone en aprietos su propuesta aunque sea por instantes: ¿música para satisfacer las necesidades hipsters?

Previo a su concierto el próximo 12 de junio en el Auditorio BlackBerry de la Ciudad de México, le dimos a Erica Foster de Au Revoir Simone derecho de réplica en este deslavado debate de lo hipster.

Cuando se supo de su concierto el 12 de junio, hubo un fan de ustedes, amigo mío (supongo que después que lea esto ya no lo será mas) que me dijo que estaba muy emocionado de ver a las “Reinas hipsters de Williamsburg” en vivo. Y el mismo adjetivo lo leí en otro lado. ¿Qué opinas sobre esto y la música generada en Brooklyn?

No escuchamos eso tan seguido creo, pero realmente no me importa. Creo que esa palabra significa muchas cosas para mucha gente y siento que sí salimos del mismo mundo que TV on The Radio y todos los grupos de Brooklyn, venimos de la misma escuela, que fue donde se inventó esta cosa hipster. Pero no me ofende, creo que a mucha gente la ofende porque a lo mejor significa que son personas que no le importan las cosas, o son “too cool for school”. Solíamos vivir arriba de una galería DIY muy chistosa en Williamsborg y todos los que trabajan ahí hacían su propia ropa. Diría que con lo que me identifico es con freaks y personas que trataban de ser raras y que no encajaban con la sociedad, algo en lo que realmente creo.

Publicidad

Algunos de mis amigos de hecho se burlan de mí porque me han dicho que soy la única persona que se identifica con lo hipster y no se ofende cuando le dicen hipster, pero creo que la razón es porque realmente creo en la contracultura y en ser muy raros y ser diferentes y ahora, aunque existe Urban Outfiters y todas estas cosas que intentan acoplarse a ese estilo de vida, creo que todavía hay lugar para la individualidad y ser fiel a uno mismo. Ahora, lo que sí me gustaría decirte que Williamsburg es muy diferente ahora que cuando comenzamos el grupo, de hecho ninguna de nosotras vive ahora ahí. Definitivamente todavía existe la sensación de caminar por algún vecindario donde te encontrabas a tus amigos y es una comunidad agradable aún. Sin embargo, definitivamente, ha cambiado.

¿Ha cambiado para bien o para mal?

Creo que para mal. Es muy caro y muy para gente rica. Es todavía un lugar muy divertido para salir, hay buenos restaurantes y bares, pero es un poco menos hospitalario para artistas. Sigue habiendo todavía ese tipo de lugares en donde puedes conocer a alguien en un café, que te habla de una fiesta o de una disquera. Sin embargo ahora que lo pienso, cuando regresé de la Ciudad de México hace algunos años, salimos a ver a un Dj una noche en un antro y pensé, “creo que la Ciudad de México es el hogar para todos los hipsters”. Algo pasa en la ciudad de México y sólo ahí que es dónde más hipsters veo que en otras partes del mundo… Creo que la gente no lo sabe, pero bueno, tenemos muchos fans en México, lo sabemos por todo lo que nos llega desde México ha nuestro Facebook, que no son pocos.

Publicidad

No sólo son “hipters” sino que están guapas, buenas caderas, coordinan muy bien sus modelitos. Si fuera buga seguro trataría de ligármelas. ¿No tienes miedo que te escuchen sólo porque encarnas el imaginario hipster y eres guapa?

Creo que es muy diferente. Creo que algunos sí escuchan la música y saben mucho sobre ella, y otros que no, y sólo van a los conciertos porque sus amigos se los recomendaron o porque realmente no nos conocen pero quieren salir y aprender algo. No tengo miedo realmente por qué alguien va a uno de nuestros conciertos, tenemos una respuesta tan increíble de los fans y llegan personas que nos dicen: “oye tu canción significa algo para mí y me ayudó a superar un momento difícil en mi vida”. Creo que escuchamos mayormente ese tipo de cosas, así que no me preocupo por eso. Nuestros fans son muy auténticos y eso hace que se me llenen los ojos de lágrimas, ni siquiera me lo pregunto. Y definitivamente muchas veces sí van personas a nuestros conciertos que no les gusta y eso también es natural, es parte de.

¿Lo hipster ha sido capaz de derribar ciertos roles de género? ¿Crees que la industria de la música es lo mismo para hombres y mujeres?

Creo que definitivamente no es lo mismo, es diferente. Siento que es un camino diferente ser mujer y que muchas veces es una ventaja y otras una desventaja. Ha habido ocasiones en las que la gente no piensa que ni siquiera estamos en el grupo, hay como un sexismo en general en donde la gente habla con los hombres y tienen como más autoridad, aún para mis proyectos independientes por ejemplo. Ha habido ocasiones en donde estoy con un hombre y el grupo se llama Erikas thing, pero cuando íbamos a un lugar las personas intentaban hablar con el hombre sobre la organización en el escenario o le daban a él el dinero y yo pensaba “el nombre del grupo tiene mi nombre, ¿por qué le están hablando a él?”, él es el que toca el bajo sabes? Definitivamente es raro, pero creo que en cualquier tipo de arte es una ventaja ser diferente así que pienso que eso también es bueno, porque estar en un grupo sólo de mujeres no existen mucho de ellos y eso es muy interesante para las personas. Creo también que hay muchos hombres músicos que son modelos a seguir, que nos han ayudado porque realmente creen en nosotros y quieren ver a más mujeres haciendo música.

Publicidad

¿Por qué usar los sintetizadores y no otros instrumentos como la guitarra?

El grupo empezó de esa forma y fue parte del concepto original, creo que fue porque habíamos crecido con los sintetizadores de los años 80, y fue como muy natural para todas. Fueron elementos de diversión y juego y como de igualdad porque a todos los del grupo nos gustaban.

¿Cómo te sientes para el siguiente concierto en la Ciudad de México?

Llevábamos un buen rato tratando de organizar un concierto en México desde que lanzamos el disco en septiembre, por lo tanto estamos muy emocionadas que finalmente esté sucediendo, lo único es que sí me gustaría poder pasar más tiempo allá porque vamos por poco tiempo.