“Me ha tocado fumarme hasta mis tenis”: Una entrevista todo fine con Juan Cirerol

Fotos cortesía de Juan en Facebook.

Ay, fuimos a visitar al pinche Juanito después de tanto tiempo de no saberle nadita. Ese fue el acto que inauguró la fiesta de lanzamiento de Noisey, nuestro gallo más peleador, el que definió mucho de lo que queríamos hacer pa’delante. Ahora escuchamos su Todo Fine, un disco bien producido y trabajado durante casi cinco años. Después de su primer Vive Latino, Juan se arrancó en una fiesta de tres años que lo dejó bien molido, y apenas se viene recuperando. Ahora hablamos con un Juan más sabio, más vivido y más colmilludo. Platicamos de sus experiencias en la vida de carretera. Nos contó que se robó a su novia y se la llevó en una gira eterna, que comer pizza durante una semana es lo peor que le ha pasado en la vida, y que ahora ya no sale solo al escenario, va a tocar con una banda.

NOISEY: ¿Tu nuevo disco iba a salir como en agosto, no?

Juan: Ajá, sí.

¿Por qué se tardó tanto?

Supongo que me adelanté un poco en anunciarlo, ya ves que el proceso de promoción es bastante laborioso. Sí había hecho promoción en mis discos anteriores, pero no en este formato. Yo creo que teníamos información que no habíamos podido cachar bien debido a que como es el primer disco en esta disquera uno tarda en comunicarse con las demás partes.

¿Cuándo lo acabaste?

Lo acabé en julio de 2013.

¿Así que ya tiene como un año y medio de que lo acabaste?

Ajá, lo acabé de grabar en ese tiempo, pero todo lo demás lo acabamos hasta ahorita.

¿Quién lo produjo?

Lo produjo Mark Monster de la Agrupación Cariño junto con Toy Selectah.

¿Cómo describirías este disco?

Las técnicas de grabación fueron más detalladas en cada uno de los instrumentos, el equipo que se utilizó es de mucha más calidad a comparación de otras producciones. Anteriormente yo grababa todos los discos casi en vivo, por lo que me emociona este nuevo formato, el cuál es algo nuevo para mí. Esta vez lo quisimos hacer así, es un álbum que sigue una cronología directa con el pasado. No conceptualmente, sino cronológicamente. Es como lo que he preparado para cada álbum, soy más bueno haciendo las cosas en vivo, pero ya poco a poco me quiero empezar a trinar más con esta onda de grabación en estudio.

¿Las canciones están en el orden en que las compusiste?

No, para nada. El álbum está pensando en una manera clásica.

Antes habías dicho que se iba a llamar Destinado do Fracaso o Bastardo do Nacimiento, y este nombre describe mucho mejor la vibra del disco al contrario de Todo Fine que es todo lo opuesto.

Digamos que el humor un tanto darkie es lo que me ha caracterizado mejor, he sido un poco bocón en las redes ya a que no tenía bien aterrizada la idea de la importancia que tienen las redes ahorita. Para mí, antes era como un juego que me daba dinero, ahora esto es algo mucho más serio por lo que intento evolucionar con mi trabajo hacia algo mucho más elaborado, mucho más pensado. La vida de carretera te hace sacar todo rápido, muy rápido. No es tanto cosa de mi personalidad, sino que llevo desde el 2009 sin parar de tocar.

Ahora que te das cuenta de que ya no es un juego, ¿sientes que es menos divertido de alguna manera?

No para nada, realmente soy un vato dedicado y medio workaholic por lo que ahora me gusta hacerlo de esta manera.

Este disco es mucho más oscuro con respecto a los anteriores, ¿qué fue lo que te llevó a que fuera así?

Manejé afinaciones diferentes, utilicé diferentes tipos de guitarras que fueron grabadas al mismo tiempo, y hay ciertas cosas que no se notan pero que sí marcan un peso. Nunca he sido gustoso de grabar por partes, a pesar de esto, aproveché que el disco iba a ser producido de esta manera por lo que realicé muchos overdubs de diferentes instrumentos para crear arreglos. Como mi música es de tonalidades pesadas, así como heavy, cuando le das volumen se escucha más.

Temáticamente, ¿sientes que hiciste una línea a propósito o no?

No, estoy por diseñar un álbum que sea más conceptual en ese sentido, ahorita manejo lo que sería mi lírica natural.

Según entiendo, tienes como 80 canciones arrumbadas.

Tengo como 350 canciones arrumbadas, no tengo un número específico pero oscila por ahí, tal vez sean menos.

¿Cómo escogiste las canciones para este disco de entre todas las 350?

Depende lo que aterrice dentro de mi gusto o lo que me divierta tocar, básicamente me guío con mi gusto.

¿Todas las canciones las escogiste tú o fue un trabajo en conjunto?

Fue un trabajo muy largo, yo grabé una pre-producción de 35 a 70 canciones, las cuales fuimos disminuyendo hasta que llegamos a las canciones que conformaron el álbum. La razón de entregar tantas canciones fue para mostrar un panorama más amplio de lo que quería hacer, pero yo sabía cuales más o menos iban a ser las finales.

¿Cómo es tu morra ideal?

Pues ahora sí que como Daisy, mi novia (risas).

¿Ya tienes la lana para una Cherokee nueva?

Ya casi (risas).

En “Piso De Piedra”, que es la que más me gusta de todas, empieza como una canción de amor y se vuelve más oscura, ¿por qué la escogiste para abrir el disco, si es como la más experimental y la más oscura?

La letra habla de los días que pasé haciendo promoción a Haciendo Leña, yo estaba experimentando mucho con las drogas en general. Mi novia andaba conmigo de gira por que me la robé, es como parte de esa aventura que viví con ella, fue muy loca, casi no salimos vivos de esa. “Piso De Piedra” habla tal cuál de lo que vivimos, incluso cuando suenan pajaritos es debido a que un día andábamos por la calle como con pinches 10,000 varos en la bolsa, acá chupando y haciendo un desmadre, aventando piedras con mucha ansiedad, yo tocando como loco en todos lados y ella vendiendo CD’s.

¿Cuál fue el momento más loco que viviste en esa gira?

Puta, no sé. Algo que hacía era romper muchas guitarras. Me quitaba la camiseta y se la tiraba al público, golpeaba a alguien o algo por el estilo. En Mazatlán, en un bar en el que andábamos en chinga, en todo ese desmadre me levanté casi llorando a tocar por que estaba muy cansado, pero muy cansado. Di un portazo por tener que ir a tocar así todo desmadrado, fue un drama muy raro. Lo más extraño es que la camisa que tiré al público la pusieron en una vitrina del bar, creo que sigue allí, en Mazatlán.

En “Piso De Piedra”, cuando mencionas la piedra y el cristal entra un efecto de slowmotion y baja la métrica de la canción para volverse más floja. ¿Por qué decidiste ponerle ese efecto?

Digamos que es muy bonito el mundo de las drogas cuando sabes portalearlas bien en tu mente. Hay mucha gente que sufre con ellas, no las recomiendo para nada, pero cuanto tienes un tipo de vida como el mío, en tu mente se crean experiencias e imágenes diferentes. Aunque repito rotundamente que no recomiendo a nadie que las tome, no es necesario. Pero tal cual así se siente, como un desplante.

Justo eso pensé, que trataste de igualar en sonido lo que sientes. Ese momento que pasas de estar normal a otro estado.

Podría verse como un tema burdo o absurdo, el querer siempre hacer hincapié con las drogas, pero no puedo negarle al público que la neta no he tenido mucho que hacer en estos años, me ha tocado fumarme hasta mis tenis. (risas)

¿Cómo sientes que ha cambiado tu vida desde que te diste a conocer en el 2009 hasta ahorita?

Pues he conocido mucha gente increíble, lugares increíbles, morras increíbles, a Daisy también (risas). Me han pasado cosas que nunca pensé que me fueran a pasar, mi vida ha sido toda una telenovela, parece que inconscientemente yo me la armé así, por que soy un poco dramaturgo y de repente despiertas, así como: tengo que ir a comprar huevos y salchichas. De repente si sientes que estas de vuelta acá. En una entrevista a veces andas de tu drama o andas en tu güey, ahorita ando en mi güey, ¿serán las drogas o será que estoy tirado? Todo ha sido muy bonito, mi vida ha cambiado para bien.

¿Cuál sientes que ha sido tu momento más decadente hasta ahorita?

La decadencia más chida fue cuando estuve comiendo pizza durante una semana (risas). Eso es lo más decadente que me ha pasado.

¿Cómo te sentiste después de eso?

Horrible, no manches subí como 10 kilos (risas).

¿No estabas estreñido?

No mames güey, no podía cagar, no podía hacer nada. Es una mierda, puta, hasta asco me da acordarme.

Oye hablé con Joey Moñóz, entró esta semana a trabajar con nosotros.

Ah sí, fue el director de todos mis videos.

Me dijo que él se esperaba el disco muy diferente, que se imaginaba una producción como la que venías manejando, un disco mucho más como de banda y mucho más movido, le sorprendió el cambio de paso que tuviste.

Él es un gran conocedor de mi música, si mí música llegara a ser motivo de estudio él sería el vato a quién llamar, él es muy analítico, así cabrón. Lo admiro mucho y su opinión me interesa mucho, me gustó que dijera eso.

¿Por qué ese cambio?

Ni yo me lo esperaba, realmente soy muy inexperto con los temas de grabación por lo que creo que es la razón por la que mi música es muy orgánica. Ahorita que mi música esta con un trabajo de producción mucho más tratado, me sorprendió el sonido. Poco a poco voy manipulando distintas técnicas para hacer un sonido que es esta más producido, aunque me encantaría siempre tener la dirección de productores como Toy Selectah y como Mark que la neta sí, mis respetos, están muy pesados. A ellos yo les atribuiría la forma en la que el disco esta organizado y cómo suena, en ese sentido yo no tuve mucho que ver. El resultado final no tiene mucho que ver conmigo y eso está chingón porque es como tener una banda atrás de otra banda.

Por ejemplo, justo en “Piso De Piedra” ¿tu fuiste al que se le ocurrió meter esos efectos?

No, ósea yo siempre hice mis comentarios y estuvimos miles de horas platicando sobre lo que se podía hacer, pero quienes realmente lo hicieron realidad fueron ellos (los productores). Especialmente en esa canción, Gerardo Morgado, que fungió como ingeniero de grabación del disco, cabe decir que realmente es el geniecito aquí, ese vato fue el que le dio todo patín.

¿Qué canción es tu favorita del disco?

“Piso de piedra”.

Es que está bien chingona.

Es que te deja como una fumada de piedra por dentro güey, te deja incompleto así como de what the fuck?

¿Cómo planeas tocarlas en vivo?

La pauta para descifrar como tocarla es el Vive Latino, siento que es como el comienzo del ciclo que ya se cerró. No significa que haya un cambio en específico, sino que es la presentación de este nuevo sonido. El Vive será la pauta y va a llevar toda esta atmósfera que será replicada en vivo.

¿Armaste una banda o con quién vas a tocar?

En la bataca está Casco de Los Infierno, en el bajo está Luis René Ibarra que tocó en Haciendo Leña. Ese ha sido el bajista de todos mis discos, todo lo que se oye de bajo es él. También es bajista de Carla Morrison. Va a estar Javo Kmndr que es el acordeonista del Komander apoyándonos con los órganos y es probable que invite a Meme de Café Tacvba, todavía no le digo pero si quiere nos lo aventamos en dos patadas, una rola. Ese es el plan, las colaboraciones no me gustan mucho, pero por ejemplo, la colaboración del acordeonista del Komander, a lo mejor nadie lo palpa, pero para mí es un featuring de calidad.

¿Vas a meter otro guitarrista para que haga ese sonido más rico que trataste de lograr en este disco?

Más bien me encuentro investigando sobre pedales y cosas de ese tipo en lugar de meter a otro guitarrista.

¿Te acuerdas de tu primer Vive Latino?

Sí, me acuerdo todavía de una manera muy vívida, fue llegar, conéctate y a tocar.

¿Qué esperabas en ese entonces, qué creías que iba a pasar?

En ese tiempo era mucho más patán que ahora. Quería mi varo, sí ahuevo, morras y cheves.

Entonces, ¿fue un fin de puro desmadre?

No mames güey, desperté en Tijuana un año después, a la verga. Fue una fiesta como de tres años, horrible (risas).

Acordándote de todas las expectativas que tenías, ¿cómo sientes ahora ir al Vive?

Ahorita me siento como si fuera llegar acá en un pinche Audi a la oficina, como de: “oh si, ¿dónde está mi guitarra, las tres guitarras? Oh si, gracias.” Como si mi oficina fuera el escenario. Me gusta visualizarlo así porque en cierta forma me gusta pensar como si fuera un tótem. Para mí uno de los tótems más importantes que todos se la pelan es Paul McCartney. Llega a una puta multitud, toca y se baja. Yo quisiera llegar a ser como ese vato, él simplemente llega a la oficina a tocar, su oficina son esos mega escenarios. Como algo así me lo imagino, trato de mentalizarme para poder intentar llegar en ese nivel.

Para ti, ¿sigue siendo igual de divertido tocar en vivo?

Totalmente, más divertido que cualquier droga, que cualquier cosa.

¿Cuál sería tu lugar de ensueño para dar un concierto?

Marte (risas), estaría muy loco. Hablando más en serio, dar más conciertos en Brasil sería más interesante, por ejemplo hacer una gira en Brasil. Marte está muy lejos.

¿Qué pasó con la gira en Europa?

La tuve que cancelar, nunca aprendí a descansar hasta ahorita. Lo de Europa estaba todo seteado, no había dinero de por medio que alguien hubiera gastando todavía, me dio mucha tristeza a pesar de que lo vamos a retomar, pero de verdad no podía más, tenía que descansar. Desde septiembre estuve descansando, toqué nada mas en cosas que ya tenía preparadas y eso que lo hice casi llorando por que me enfermé mucho, me aventaba 5 fechas sin dormir, es mucho desgaste además que de repente lo que sucedió en los medios me deprimió un poco. En realidad, no quería tirar mala vibra con nada ni nadie, era una locura total. Entonces, tuve que descansar y eso que todavía sigo en ese proceso de recuperarme.

¿Te cayó la cruda de los tres años?

Sí güey, es que agarras dinero, te crees Napoleón Bonaparte, bien acá. Esta chido ¿no? El éxito lo he vivido con todo, en cualquier aspecto sensitivo de mi ser, y lo he disfrutado mucho nada mas que es cansado, te partes la madre. Me pasaron golpes de calor en los que caí varias veces inconsciente, no por borracho sino por desgaste. Como síndrome Cerati, lo que me estaba sucediendo fue algo serio, era muy sencillo, nada mas que mis hábitos son un desmadre, ahorita estoy tomando más en cuenta eso.

¿Crees que para el vive ya estés como nuevo?

Ya, sí. Afortunadamente sí me ha tocado descansar, aunque me encuentre trabajando en medio de eso. Pero ya no es igual, me paro y me acuesto, antes era llegar de una tocada a las redes sociales, a grabar en el porta estudio, hacer entrevistas, salir. Ya ni salgo de fiesta, realmente cuando estoy en la fiesta es cuando estoy tocando, en el after o algo así, pero realmente no soy fiestero, no salgo a antros, bares o algo así. Estoy siempre con gente pensando en canciones, siempre trabajando aunque también hay que aprovechar la vida.

¿Cuál es el lugar perfecto para escuchar este disco -si es que hay alguno- o cuál es la situación ideal para escucharlo?

Yo creo que es muy raro, la verdad es una muy buena pregunta. Todavía no encuentro un lugar que sea perfecto para escucharlo mas allá de lo que está en la portada.

¿Quién hizo la portada?

La hizo la novia de Tito de Molotov, Rita.

¿Crees que es justo ponerte la etiqueta de cantautor?

No sé, cantautor creo que es un género, pero no, yo más bien me pondría como resbalón. Por enfrente res y por detrás balón (risas). No sé si sería justo, pero en esta vida lo que el público dice es lo que manda.

¿Tuviste alguna inspiración de otros álbumes o artistas para la producción de este disco?

Lo chistoso es que Toy tiene produciendo mi disco desde el 2011, él comenzó a mandarme correos y a estar como centinela, satélite o como mentor mío por un lado estratégico hasta que llegamos al disco, él tiene toda mi carrera presente. Él me lo dijo: “vas a llegar a tal lugar en tal momento y ¿cómo le vas a hacer?” Ha sido como mí psicólogo artístico, como ese güey que te saca las ideas a flote, desde el 2010 comenzó con un correo y desde allí él empezó a producir mi carrera sin que ni siquiera yo me diera cuenta.

Para todos los que no te han visto en el Vive Latino y que chance no te conocen tan bien, ¿qué les dirías que esperen cuando te vean en vivo?

Pues que se esperen al Casquito de los Infiernos en la bataca, a Luis René Ibarra en el Bajo, a Juan Cirerol en la guitarra y Javo Kmndr en el acordeón, estamos entre él o Yahir que es el acordeonista original del disco. Que se esperen a un show acá más de festival.

Y si tuvieras que describir el disco para venderlo, ¿cómo lo describirías?

Todo Fine (risas).

Ahuevo, pues muchas gracias Juan.

Seguro, a ti carnal.