Marcianos Crew & King Doudou: 4:20 full time, y medio cuerpo en el agua

Casi malas noticias para mí y buenas, aunque ligeramente tardías, para todos. Casi malas por dos cosas: 1) porque estuve a punto de perder sepultado en el spam un correo con magnífico material para compartir con ustedes, y, 2) porque se me fue la oportunidad de utilizarlo como el soundtrack perfecto ahora que anduvimos por Buenos Aires y nos dimos una escapada en tren a Burzaco para visitar a Kiki y Adolfo. Buenas, porque aquí está finalmente el mixtape que prepararon los argentinos Marcianos Crew y King Doudou, un pibe francés al que conocíamos ya por sus trabajos firmados como Douster en compañía de diversos MCs para ZZK o en compilaciones agitaculillos de Enchufada, Mad Decent o Sound Pellegrino. Y ligeramente tardías, porque lo están leyendo casi dos semanas después de que llegara a mi correo y de que circulara por ahí.

:(

El caso es que aquí la tienen ya: una joya de menos de media hora que captura a la perfección el espíritu de los días más calurosos del verano argentino, tanto, que me atrevo a decir que consiguieron un par de himnos: "No hay que trabajar" y "Verde Kush Kush", el primero a la improductividad con la que hace fantasear el calor inclemente, y ambos a la ganja, esa otra manera que tienen los pibes de llegar al mismo gozoso letargo que se consigue tras un asado.

Pa Tu Pelopincho Mixtape lo forman siete temas que grabó Douster junto a Marciano, a quien conoció en su visita más reciente a Argentina, que, según entiendo, dejó más música que irá publicando como King Doudou y con el que, se nos dice, buscará el punto de encuentro entre la cumbia sudamericana, el coupé-décalé marfileño, el rap del sur de EU y el funk brasileño; además, claro está, de constantes coqueteos con el reggae, una de sus pasiones. Y Marciano es un rapero de Gerli, suburbio al sur de Buenos Aires, que ha tirado frases desde hace 15 años con su banda, Marcianos, y que incluso ha grabado un track junto a Chuck D, de Public Enemy, y Eric Bobo, de Cypress Hill.

Dedicaron tres tardes --calurosas todas-- a crear este mixtape que se encuentra en libre descarga y que protagonizan el calor, las sonrisas, la hierba y los beats con que llegó Doudou a esas sesiones a las que resulta inevitable desear haber sido invitado. Sobre algunas bases de rap, reggae y dancehall que llevaba Doudou en el disco duro, y a las que agregó un poco de reggaetón clásico a manera de aderezo, Marciano tejió frases en las que figuran desde las ubicuas parrillas y las chicas de Guardianes de la Bahía hasta auténticos manifiestos antilaburo que resulta difícil no suscribir donde, además, hay rimas memorables como ésta: "el tiempo es oro, mi cosecha vale mucho, yo cuatro veinte full time, me quiero mucho".

El verano estaba a todo lo que daba, húmedo y caluroso; el aire acondicionado se había descompuesto y la única cosa en la que podían pensar Marciano y Doudou era en hallar una pelopincho para hundir medio cuerpo en ella. Las pelopincho son piscinas de lona que todo mundo arma en el patio, el jardín o la azotea cuando el calor se vuelve insoportable. Sus fantasías de remojo e inactividad quedaron plasmadas en un mixtape en el que cuentan con colaboraciones de Bless Up y Mambito Rap, veintitantos minutos cadenciosos y verborreicos que invitan a sudar contoneándose y a pasar con mariguanísima armonía y entre bromas pachecas --José Luis Perales dejando mensajes en el contestador…-- del rap más fumado y guarro al dancehall más rotundo, de la incomodidad de la ropa sudada al regocijo de andar en pelotas semisumergido en el agua.

¿Cómo salieron las letras? ¿Marcianos fue improvisando?

King Doudou: Bueno, Marciano es de esos rapperos a quien todo el día le salen letras por la boca. En este caso, él tenia unas letras en el cuaderno, pero no creo que usemos más que unas partecitas; más bien, él cantaba un verso y, de repente, sacábamos una parte para transformarla en estribillo y la canción se transformaba en otra cosa que nada tenía que ver, jajaja. Cuando pasas mucho tiempo grabando, el estudio se llena de humo, y ahí empiezan a salir cosas raras; por lo general, esas tomas son las mejores, porque salen realmente del momento.

Cuéntame un poco sobre la portada. ¿Cómo conoces a Gordo Pelota, y por qué era el ideal para ilustrar el mixtape?

Doudou: El Gordo Pelota hace graffiti en Buenos Aires desde varios años, pero descubrí sus dibujos más convencionales hace poco en facebook.com/gordopelota, son muy representativos de la vida en Argentina: cumbieros con nike shox, panchos, asados y policías vagos. En fin, transpiran Argentina. Cuando tuvimos la idea de llamar al mixtape "Pelo Pincho" me dijo Marciano: "¡Tengo un amigo que está perfecto para hacer la tapa!", y era el mismo Gordito. La pelopincho, siendo tan Argentina como los dibujos del Gordo Pelota, era obviamente lo ideal.

¿A qué das salida vía King Doudou que no haces como Douster?

Doudou: Justamente estas colaboraciones con vocalistas, que sea rap, dancehall, pop o cosas raras. Lo de Douster está fijado en la música electrónica y el club, mientras que lo de King Doudou es más para escuchar en el tren, el auto, en la casa… Además, viajando mucho tuve la oportunidad de encontrarme con muchos músicos talentosos y me parecía interesante mostrar lo que podía resultar de esos encuentros.

Cuéntame cómo fueron los días en Gerli.

Doudou: Y… muy divertido, jaja. Yo vivía en el centro, así que cada vez eran al menos 30 minutos de Bondi hasta Constitución, y 15 minutos de tren hasta Gerli, un pasito. Diría que es un barrio como tantos al sur de Capital Federal, uno de esos en donde los caballos andan por las vías de tren y los jóvenes pasan la tarde con birras y porro. Siempre me gustó más la tranquilidad de los suburbios, en donde puedes salir a la hora de la siesta y no hay nadie en ninguna parte; es exactamente lo opuesto al centro bonaerense, en donde todo el mundo está corriendo como gallo sin cabeza.

@peach_melba