9 pasos básicos para bailar cumbia con Los Ángeles Azules

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Queremos darles una idea de cómo bailar cuando la música guapachosa se les suba a la cabeza. Cuando nos salió nuestro primer diente armamos una fiesta con la intención de que todos se desgarraran los músculos del cuello en el slam con música de Dan Deacon. Ahora, en nuestra fiesta de Halloween, lo que queremos es que se les deshagan las piernas al ritmo de Los Ángeles Azules.

Sabemos que bailar cumbia es un arte y que el tequila es una bebida peligrosa. También sabemos que el nivel de dificultad aumenta cuando se baila con disfraces y eso lo hace aún más ridículo. Nuestra intención no es para nada verlos perder el estilo. O bueno, tal vez sí, sí queremos verlos hasta las chanclas con el maquillaje corrido y sus atuendos deshechos. ¿Para eso son las fiestas en octubre no? Para que la gente pierda el control usando mascaras.

Acá en VICE nos queda claro que la línea entre lo grandioso y lo ridículo se cruza fácil y también entendemos que existen dispositivos móviles que pueden perpetuar el momento de por vida en Youtube bajo el nombre de “borrachos bailando cumbia”. Por eso armamos esta guía, para que cuando la música guapachosa se les suba a la cabeza, tengan una idea de cómo moverse.

¿Algunas vez se han quedado horas hipnotizados viendo anuncios de gordas que ahora son flacas gracias a laxantes y fajas reductivas? ¿Si? El “agachadito” (así decidí ponerle a este genio callejero) crea el mismo efecto que los infomerciales pero con su baile. Lo gracioso no su flow, ese señor se la sabe. Lo gracioso es que los orangutanes que lo graban piensan que el imbécil es él por bailar y no ellos, simples mortales sin la capacidad de mover el cuerpecito. ALGUIEN HAGA YA UN TUTORIAL PASO A PASO PARA IMITAR AL AGACHADITO.

Como sabemos que su intención es salir del Covadonga el sábado en la madrugada con la morra más buena del lugar, buscamos el mejor baile de apareamiento en la red para que se pongan a ensayar. Aquí unas breves instrucciones de cómo lograr conseguir un buen polvo (porfa concéntrense en el movimiento de pelvis y manos).

1.- Denle play a esto.

2.- Quiten el volumen de este video y véanlo mientras escuchan “Como te voy a olvidar de fondo”.

3.- Ensáyenlo mientras se dan un tequila en las rocas, el cuerpo afloja mejor con droga.

¿No saben bailar? ¿Están cansados de ser los forever de la esquina en las fiestas? La solución para que dejen de ser los rechazados con pies izquierdos está justo en “el poder de la vuelta”. No es necesario que se la pasen toda la noche en un rincón meneándose como tarados mientras ven a los demás gozar. La realidad es que en esta vida injusta e inmunda no todos tienen el privilegio del ritmo. Así que no bailen y mejor den vueltas o den vueltas pretendiendo que bailan, o simplemente giren sobre su propio eje y sonrían. Sigan el ejemplo de la anciana decrepita sin sentido del ritmo que se une a los cholos en este video. ¿Ven alguna diferencia? ¿No? Exacto. Mujeres acróbatas que perrean usando lencería Es una fiesta de disfraces. Seguro van haber morras en lencería. La música será 400% guapachosa. La cumbia pone a la gente caliente. El alcohol inhibe. Sobre todo el tequila. Hagan sus deducciones. Nosotros con este video ya nos hicimos más que a la idea. Bailar así, nos parece la mejor forma de aparearse.

Lo voy a repetir para que quede claro: LA CUMBIA NO ES ZUMBA. No importa a cuántos kilos bajaron o cuánto dinero pagaron por pararse frente a un espejo con otras 20 personas a imitar a un entrenador fracasado que se la pasa gritando y aplaudiendo para hacerlos sentir menos imbéciles. Podría destrozar en menos de dos segundos al coreógrafo de este video, e incluso destajar a su fiel súbdito el enchanclado. Pero no. Lo que me interesa es sólo resaltar que aquí y en Tailandia , la cumbia no es zumba.

En nuestra fiesta va haber mucho alcohol. Mucho. Y, sabemos que, aunque haya anuncios en el lugar que digan “evita el exceso” por parte de las marcas que patrocinan, a ustedes les va a valer un carajo. Mañana va a ser un cagadero. Y todo bien, no nos molesta limpiar guacaras o miados, pero por su seguridad, dejen de bailar cuando se sientan hasta el huevo. No hay nada de gracioso en ver como se mueve un ente borracho disfrazado. La falta de ritmo provoca lástima.

Las personas que usan disfraces de botargas tienen un lugar seguro en el infierno. Vean a este pobre diablo buscando desesperadamente bailar. Por lo menos me imagino que a él le pagan por cargar 500 kilos de hule espuma y tela. Pero a todos esos infelices que andan en las fiestas de Halloween estorbando con sus trajes inmensos mientras sufren de deshidratación y calor extremo no los comprendemos. Grábenselo en sus cabezas mis niños, ESTA FIESTA ES PARA BAILAR, no para sufrir peor que los inmigrantes en el desierto.

Queremos imaginar que este puberto grabo este video un domingo por la mañana cuando sus padres no estaban en un acto desesperado de aplacar sus ansias de ver buen porno. Tal vez se quedó sin internet y en la tele solo estaba Chabelo. No hay nada de erótico en ese señor y sus catafixias. Opto por bailar. Algo así como hacer un striptease en categoría doble AA. El punto es, vean lo ridículo que se ve y ni siquiera está tomado. Esto sucede cuando no se conoce “el poder de la vuelta”.