Los cinco peores tipos de música en el porno

Un hombre frente a una computadora, probablemente viendo porno. Imagen via Pixabay.

Seamos honestos, mucho de lo que sabemos acerca del mundo del porno está basado en estereotipos con los que nos hemos encontrado, y por lo tanto, esperado. En el porno, la mayoría de las mujeres tienen enormes senos falsos, a todos los repartidores de comida se les paga con placer sexual, el acoso sexual en el trabajo es extrañamente bienvenido… y la lista sigue y sigue. Pero hay un estereotipo en particular que me saca mucho de pedo—a mí, un veterano con cinco años en la industria del porno, trabajando detrás de cámaras para estar seguro de que puedas disfrutar de un maratón de porno mañanero cada que quieras—porque simplemente no es real, y eso es que toda la música en el porno suena igual.

Habiendo trabajado con muchas de las mejores compañías porno en la historia del universo, he visto la importancia de la música abarcar desde: “Necesitamos algo que le rinda tributo al glorioso score de David Foster para St. Elmo’s Fire” hasta “sólo róbate algo que suene como un tributo a David Foster”. Estoy muy seguro de que todos ustedes han visto porno, ya sea en esta cosa llamada internet o lo encontraron accidentalmente en un cajón de sus papás. Y ya sea que lo admitan o no, todos han sido cautivados por la selección musical, probablemente por lo terrible que es. Se ha hecho burla de esto en televisión y en películas, y algunos incluso afirman que el tema de Shaft fue influenciado por los scores funky del porno de años anteriores (Nota: esto me lo acabo de inventar). Probablemente nunca han pensado en eso pero la música en el porno es tan sinónimo de porno como el sonido de unos testículos sudados rebotando contra la piel. Dicho esto, les presento los cinco peores tipos de música en el porno que seguro causarían que un pene erecto se marchitara y muriera.

Esto es considerado EL estadar en la música porno, la esterotípica respuesta que tendrías si le preguntaras al primer güey que se te atravesara acerca de la música en el porno. Líneas de bajo funky, el ya conocido wacka wacka de la guitarra y el beat de la batería que parece coincidir mágicamente con el rítmico mete y saca que está aconteciendo en pantalla. Este estilo particular se remonta a inicios de los 70 (obviamente) con el soundtrack de la uber popular Garganta Profunda. Pero otros historiadores han predecido que en realidad se remonta a los tiempos bíblicos cuando nos fue presentada María Magdalena por primera vez mientras el mismísimo Dios hacía que llovieran cursis solos de guitarra del cielo. Por favor noten que es muy fácil confundir este particular estilo de música con el aún más vergonzoso género llamado “Música de introducción de tu luchador favorito de los 90”.

Claramente, cualquiera que haya escrito la música para estos scores en particular aún tenía la esperanza de saltar al mainstream. Clásicos como la serie Taboo tenían canciones que giraban en torno a estrellas brillantes y fuego y madres así, aún cuando la acción en pantalla reflejaba a tipos cogiendo. El aspecto motivacional de las letras como: “Ella está en fuego. No puede negar su más profundo deseo” le permiten a este género tener una doble función como increíble música para hacer ejercicio. Hay rumores de que todos los mejores compositores de este género renunciaron y decidieron formar lo que sería Journey. Eso explicaría las enormes erecciones que tengo cuando escucho “Open Arms”.

Solía usar frenos, por lo que perdí muchas horas de mi vida en la sala del Dr. Miller mientras esperaba a que me apretaran esos fierros, y mientras tanto había canciones fáciles de escuchar que sonaban misteriosamente a “You Belong to the City” de Glen Frey o el tema de inicio de The Girls of Godiva High. ¿No saben de lo que hablo? Háblenle al INE y mientras los dejan esperando intenten masturbarse. No hay letras, sólo un chingo de solos de saxofón y unos bongos de vez en cuando para alocar un poco las cosas, recordándote que pongas atención. No hay picos ni valles en la canción ya que todo se repite una y otra vez. Las versiones noventeras le agregaron un tono de bajo pesado ya que, bueno, a todo mundo le valieron verga los saxofones desde que Nirvana empezó a existir.

“Oye, se nos acabó todo el presupuesto consiguiendo a este enano y ahora no podemos pagar la licencia del tema de Fantasy Island.”

“No hay pedo. Dame 12 minutos. Acabo de comprar este sintetizador Casio. Ahorita hago algo parecido.”

Este estilo solo se trata de imitar la forma y las limitaciones de los tonos primitivos de celular o la música de los juegos de deportes del Super Nintendo.

Mientras que el sonido bow chicka wah wah del que hablábamos al inicio es el más reconocido cuando se habla de porno, este estilo se ha convertido en el nuevo estándar en el obsceno mundo del porno actual. Suena como hip-hop o house, pero en realidad, todo lo que está haciendo es emular la básica fórmula original, sólo que en lugar de guitarra alguien aprendió a usar Ableton. Es como si hubieran metido toda la música de Drake en una sola canción, la bajaron de ritmo, y le quitaron todas las letras.