Lo que la gente "comiendo culo" en TomorrowWorld dice de la cultura dance en Estados Unidos

Este artículo fue publicado originalmente en Thump.

Antes de que TomorrowWorld fuera arrasado por un diluvio de proporciones bíblicas el pasado sábado en la noche, y con él los pecados de una generación, el festival de EDM en Atlanta fue la comidilla del internet por razones bastante sabrosas: la foto NSFW que aparece aquí abajo, la cual fue publicada en Facebook y que se hizo inmediatamente viral.

Si faltaste a la escuela en la semana en la que la clase de biología explicaron qué es lo que está pasando aquí arriba, lo que pueden ver en la foto se conoce comúnmente como un “beso negro”, y su nombre científico es “anilingus”. En el caso de la foto, esta lamida de ano se está llevando a cabo, al parecer, entre la multitud del TomorrowWorld. La foto empezó a viralizarse en las redes sociales el sábado por la tarde, y las reacciones oscilan entre el asco y el júbilo. Incluso ha desatado un debate sobre si este tipo de cosas son apropiadas en los festivales o no.

Como lo puso elocuentemente Seth Troxler en su artículo 'Dance Music Festivals Are The Best And Worst Place on Earth', en los raves todos caminamos sobre una delgada línea entre la libertad y la idiotez. Según Seth, el rasgo distintivo no es el contenido (comerse el culo de alguien en público), sino el contexto. Él describe una escena de Berghain en Berlín, donde, "Había un gran hombre peludo con unas chaparreras y un arnés de cuero y el culo descubierto en la pista de baile. Yo estaba tocando 'Yellow' y cuando él se inclinó, otro tipo se acercó y comenzó a comerse su culo. Todo el mundo a su alrededor siguió bailando y pasándola bien. Y yo namás estaba como… qué interesante’. Eso es una rebelión contra el mundo. Esa es la libertad del club. Pero, ¿caerte sobre lodo o que te lancen un pastel? Eso no es libertad."

Entonces, ¿dónde cabe en la escala Troxler el consensualmente comer culo sobre el lodo en un festival de música? ¿Por qué un oso europeo está actuando de manera más "apropiada" que estos dos jóvenes capturados en un momento íntimo? ¿Su acto de rebelión contra el mundo supera su belleza? Yo no creo que sea el caso.

Tal vez la gente que va al Berghain es más “culta” en relación a su experiencia en el mundo de las fiestas, y por lo mismo está más preparada mentalmente para presenciar este tipo de acontecimientos. El hecho de que la foto de arriba haya llegado a Facebook mientras que el raver seguía dándose su desayuno de campeones quiere decir que el público que asiste a este festival en Estados Unidos aún no está listo para este nivel de libertad sexual. Pero ¿cómo van llegar a estarlo sin la ayuda de estos dos locos y valientes pioneros abriendo el camino?

La libertad, sexual o de otro tipo, es considerada un acto político en los recovecos más oscuros del Berghain, donde la cultura queer ha liderado el camino de forma agresiva para dejar atrás de las puertas del lugar el conservadurismo. Sin embargo, entre todo el alboroto neón de la cultura de festivales en Estados Unidos, el sexo en público es sólo un espectáculo para ser visto con miradas lascivas, para luego ser masticado y escupido como un chupón mutilado dentro de la boca de un fanático adolescente de Steve Aoki que se encuentra en su primer rave en una bodega. No tiene ningún sentido, no es un acto político. Pero tal vez es tiempo de que deba serlo.

Nunca he dejado que alguien me coma el culo mientras estoy en drogas entre la multitud de un festival, pero apuesto a que me lo he estado perdiendo. Además, podría apostar a que la mayoría de los que están leyendo este artículo estarían encantados de ser el extremo receptor de esta gloriosa escena si tan sólo pudieran liberarse de sus prejuicios sobre la decencia común y la higiene básica.

Conclusión: en mi opinión, comer culo en un festival es algo cool. Ha habido un montón de discusiones sobre cómo el público americano está yendo más allá del "EDM" y se adentra cada vez más a cosas más obscuras. Ese tipo de cosas no suceden de la noche a la mañana. Es una serie de batallas contra las convenciones sociales (ya sean musicales o sexuales), y la cara cubierta por piel de ese muchacho, con su lengua profundamente adentrada en el pantano de esa chica, es el equivalente del EDM de la batalla de Antietam. Hay muy poco neón en esa foto. Eso no es una coincidencia. El ano de esa chica es una mina de carbón, la lengua del joven es el canario, y el mensaje es claro: "El EDM ha terminado, lo que deben escuchar ahora es techno".

Además, si los raves comienzan a convertirse en orgías, sólo piensen en todas las mejoras que los promotores podrían vender en el VIP. El pase all access para el domo de orgías Toyota Prius: $ 499 por todo el fin de semana, y en el área de mercancíabaría vibradores con LEDs con un 40% de descuento, y preservativos y lubricantes al por mayor. Muchas oportunidades de patrocinio. Salvaje es el nuevo PLUR, amigos, y espero que la próxima vez lleven toallitas húmedas.