Así es como los artistas famosos sacan ventaja de las plataformas de streaming

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Los últimos discos de algunas de las mayores súper estrellas de la música pop actual han salido en exclusiva en plataformas de streaming y tiendas on-line. Kanye West, Beyoncé y Rihanna escogieron Tidal, mientras que Drake y Frank Ocean han optado por Apple Music. Las estrategias han sido distintas en cada caso, pero en lo que sí coinciden es en su apuesta por los servicios de streaming de pago a la hora de presentar su música al mundo.

Pero, ¿qué significan este tipo de exclusivas? Hablamos con Alfons Serra, de la distribuidora digital independiente La CupulaMusic, para que nos explique un poco como funcionan. "Los canales reciben por parte de agregadores como nosotros varias propuestas de novedades y ellos acaban escogiendo las que les interesan. A cambio de estrenar un disco te ayudan a posicionarlo dentro de la plataforma de distintas maneras: playlists, banners, secciones de destacados, cuñas publicitarias… Para grupos independientes puede ser algo importante para ayudarles a crecer en público, pero también a la hora de generar más royalties." Para grupos pequeños ese tipo de tratos parece una opción a tener en cuenta, ¿pero qué clase de posicionamiento necesita alguien como Beyoncé? "Nuestro catálogo está compuesto por grupos autoeditados y sellos independientes, en su mayoría. Imagino que en artistas tan grandes si deben haber tratos con algún tipo de intercambio económico, pero hay casos como el de Beyoncé, por ejemplo, en el que ella misma es socia de la plataforma y por eso le interesa que esta crezca y funcione."

Frank Ocean publicó "Blond" y su primer vídeo en exclusiva en Apple Music. Tanto Tidal como Apple Music son servicios bastante nuevos que funcionan mediante suscripción de pago. Una idea que parece muy alejada de la visión generalizada de internet como gran biblioteca de contenidos gratuitos.

"Nos hemos mal acostumbrado a que la música sea gratis", dice Alfons, "primero a causa de la piratería y después mediante los canales digitales de escucha gratuita de música, que la monetizan con anuncios. Las reproducciones de cuentas gratuitas (freemium) generan menos retorno que las de cuentas de pago (premium), pero son usadas por mucha más gente. Algunos expertos creen que si se eliminaran las opciones freemium, aumentaría el total de royalties digitales generados, ya que mucha gente decidiría empezar a pagar para escuchar música, pero no está claro. En todo caso, algunos sellos están apostando por este tipo de plataformas para estrenar sus novedades."

Pero todavía parece un sistema en gestación, y aunque algunos de los mayores artistas del planeta están actuando como avanzadilla, todavía no está claro que esto les vaya a funcionar. Ayer saltaba la noticiahttps://www.theguardian.com/business/2016/aug/23/universal-streaming-exclusives-frank-ocean-release) de que Universal va a dejar de hacer tratos en exclusiva con ninguna plataforma de streaming. El sello ya quedó descontento con el estreno del disco de Rihanna, culpando a Tidal de la filtración del mismo en un cruce de acusaciones entre plataforma y sellohttp://www.billboard.com/articles/business/6859535/tidal-blames-universal-rihanna-album-leak). Pero también estas plataformas parecen ser la nueva cabeza de turco de la industria, que culpan de sus fallos a estas plataformas y cifran en millonarias sus pérdidas. Lo cierto es que en todo este lío, lo único claro es que todavía estamos lejos de haber encontrado un pago justo para los artistas por su trabajo.

En cualquier caso, observaremos con curiosidad este nuevo giro de Universal, ya que teniendo en cuenta todos sus subsellos, les pertenece algo así como el 70% de todos los discos que entran en las listas, de modo que sus decisiones deberían cambiar esta deriva de exclusividades y guerras internas. Eso, o acelerar un poco más la caída del imperio de las multinacionales del disco. Veremos.