FYI.

This story is over 5 years old.

Música

Kendrick Lamar es súper chido y el más grande artista de esta época

Mira a Kendrick en la Casa Blanca el día de ayer, tocando sus rolitas para Obama, y dando fe de cómo transita por la súper autopista del talento masivo.
Ryan Bassil
London, GB

Existen tres tipos diferentes de canciones. El primero hace una lenta subida hacia un clímax emocional, que se hincha en la garganta y conlleva recuerdos de amor no correspondido. El segundo tipo es lo que está a la mitad de la canción pop, así que generalmente existe para llenar el espacio vacante en el gran barco de la mediocridad que es la existencia hasta que algo mejor viene. El tercer tipo es una canción como "Money Trees" de Kendrick Lamar.

Publicidad

Llámalo bofetada, llámalo banger, llámalo la mayor consolidación de partículas de energía explotando de este lado del cielo, lo que sea. Cuando escuchas una rola como "Money Trees", resuena en tu alma. Cuando suena el beat, se mueve algo dentro de ti. Como una cascada hecha de sonidos, se mueve hacia los más profunos despeñaderos del cuerpo y los revitaliza. Canciones como "Money Trees" son especiales y raras y son las menos, y cuando son tocadas al volumen más fuerte posible, producen un cambio de energía monumental en el continuo espacio-temporal que tuvo el privilegio de presenciar el fenómeno. De muchos modos es un tipo de magia. Música como esta es lo más cercano que estaremos a ser hechizeros, o volver a sentir esa sensación de tomar una droga fuerte por primera vez. Nos recuerda por qué la vida puede ser chingona. De hecho, la razón por la que me clavé tan duro en esta rola sólo para hablar de la tocada de Kendrick en la Casa Blanca, es que "Money Trees" me recordó por qué la vida puede ser chingona tres veces ya en lo que va mi mañana.

Kendrick tocando en la Casa Blanca de por sí es un evento significativo. Pero el hecho de que haya abierto el set con "Money Trees" es aun más significativo para mí, porque es la prueba más clara de que Kendrick transita por la súper autopista del talento masivo, (por esa por la que transitaron Prince, Miles Davis o Billie Holiday, por ejemplo). Ya lo sabíamos, hemos escuchado good kid, m.A.A.d city, o To Pimp a Butterfly, o Section 80, o hemos visto su presentación con Prince, que es como ascender al cielo, o un montón de sus actuaciones (como en Fallon, o en los BET Awards, o en los Grammys), donde ha dejado súper claro una y otra vez que es un artista que empuja los límites de lo que significa avanzar hacia un tipo más elevado de existencia.

Pero es que esta rolita en particular, en esta actuación en la Casa Blanca me pegó como un rayo, la neta. ¿Necesito explicar más? Kendrick es grande. Está tocando una súper rola en la Casa Blanca y haciendo ad-lib todo el rato, esculpiendo la atmósfera como si fuera el Surfista Plateado, pero 3000x veces más cabrón porque es de carne y hueso.

Checa abajo todo el showcase, que incluye "Swimming Pools," "Bitch Don't Kill My Vibe," "Poetic Justice," "ADHD," y "Alright". Un pináculo de la existencia moderna. A la verga: ¡me hizo el día!