A veces existe gente capaz de hacer cosas increíbles; como salvar a alguien que ha quedado atrapado en un edificio en llamas o sacarle la piel a una manzana de una sola tira. Pese a que la mayoría de estas habilidades excepcionales son respetables, hay una que destaca por encima de las demás, y aquí me estoy refiriendo a la capacidad de crear canciones perfectas, sin fisuras, sin puntos flacos. Poder moldear las ondas sonoras para que nos sintamos absolutamente tristes y depresivos o enérgicos y vitales es la obra de un maestro artesano. Malher, Orbison o Eno lo hacían (y lo siguen haciendo) y por eso son las personas más importantes del mundo.Los cinco individuos que componen el grupo de twee pop que se conoce como Jessica & The Fletchers juegan a algo parecido. Los podemos escuchar en el cassette que acaba de editar Tigre Discs y que comparten con The Prams. No sé exactamente quién está detrás de la composición de los temas pero son piezas brillantemente ensambladas que funcionan como relojes sentimentales. A los Jessica les encanta el soul, Sarah Records y la movida C86 pero también el ruido y las cuevas profundas. Os lo digo, las tres canciones de este split valen su minutaje en millones de euros. Encontrad un jodido defecto en cualquiera de estos temas y os succionaré los genitales durante horas e incluso —si hace falta— días.En la otra cara de la cinta nos encontramos con The Prams, un dúo afincado entre Nueva York y la República Dominicana que practica un garaje pop en la onda de The Suspicions y The Lids (joder, ¿es que ya nadie se acuerda de esta genial banda de Atlanta?), manteniendo siempre la estética descacharrada y las melodías redondas.En definitiva, este split les ha salido redondo a los tipos que hay detrás del sello Tigre Discs. Ambas caras congenian a la perfección, uniendo a dos bandas de continentes distintos (America y ¿Europa?) con el inagotable poder de la música. Amor y ondas de sonido, de esto trata todo esto de vivir.
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