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Música

​La única banda de death metal que tiene un perico como vocalista sacó un nuevo disco

Waldo, un loro gris africano de 21 años de edad, es el único metalero con alas reales en este mundo.

Este artículo se publicó originalmente en Vice

Olvídate del whiskey y las mujeres, cuando el vocalista de la banda de grindcore Hatebeak se niega a cantar, sus compañeros le dan plátanos secos para convencerlo de que regrese al micrófono. Es el mayor placer para el vocalista de una banda que dice que resuena con "guitarras parte madres" y "un bajo tan bajo que te cagas". Pero es porque es un pájaro.

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Waldo, un loro gris africano de 21 años de edad, es el único metalero alado en el mundo. El vocalista emplumado chilla canciones para el proyecto musical de "tres hombres" originarios de Baltimore que lanzaron un álbum después de ocho años llamado The Number of the Beak el viernes pasado.

Además de la extraña entrevista con VICE en 2005, los miembros humanos de la banda siempre han sido muy reservados en lo que respecta a los sonidos producidos por el ave y los consideran un "secreto comercial". Sin embargo, la semana pasada, el baterista Blake Harrison (que también toca el teclado en Pig Destroyer) me explicó por teléfono cómo es colaborar con un animal, cómo hacen para que PETA no los moleste y por qué sigue con la broma después de tantos años.

VICE: ¿De dónde salió la idea de formar una banda con un loro como vocalista?
Blake Harrison: Mark Sloan [el guitarrista] y yo tocábamos en otras bandas y así fue como nos conocimos hace unos años. Digamos que ninguno de los dos tenía una banda fija. Y como me gusta hacer bromas y divertirme, se nos ocurrió el concepto de la banda y pensamos "¿Qué tan estúpido sería tener un loro como vocalista?" Tiene sentido por la imitación sonora y por las cosas que pueden hacer los loros. Pensamos el nombre, dibujamos el logo y nos reímos mucho. Así que dijimos: "Ok, hagámoslo".

¿El nombre es una parodia?
Sí, hay una banda hardcore muy famosa que se llama Hatebreed. Por eso Hatebeak es el nombre perfecto para una banda de metal liderada por un loro.

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La banda se formó hace 12 años y tienen cuatro discos. ¿Por qué siguen con la broma?
[Risas] Porque todavía nos hace reír. Una de las cosas que más nos gusta es pensar en títulos graciosos para las canciones. La mayoría son juegos de palabras donde utilizamos títulos de canciones famosas de metal. Creo que la mejor respuesta para esta entrevista sería "Aún tenemos cosas qué decir". Pero la verdad no. Mientras sigamos divirtiéndonos, la banda va a seguir existiendo.

¿Qué se siente colaborar con un pájaro? ¿Qué retos enfrentan al trabajar con un animal?
Como dicen en Hollywood: "Nunca trabajes con niños ni con animales". A veces es muy difícil. Lo más complicado es hacer que se relaje. La imitación sonora es como un juego para él. Por lo tanto, para que haga algo, tiene que sentirse cómodo. Y ya después hace el sonido que quiere. Aunque a veces nos muerde las orejas cuando se para en nuestros hombros. Le encanta silbar el tema de Andy Griffith. Y está bien pero no podemos usar algo así en un disco de metal. Sí, es un reto, pero he estado en muchas bandas y los vocalistas usualmente tienen un ego muy inflado. Lo sé porque yo también he sido vocalista. Trabajar con Waldo no es muy diferente a trabajar con un vocalista humano porque los dos son un reto.

¿Cómo animas a Waldo a cantar?
Le gustan los plátanos, bueno, la botana de plátanos deshidratados. O cosas parecidas. Lo ponen de buenas. Le gustan los plátanos y las galletas saladas. Una vez le dimos plátanos deshidratados y los hizo pedacitos y los juntó con las galletas saladas y les puso "galletas de plátano". Fue muy raro. Nos quedamos así de: "¿Qué más sabe hacer?"

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Entonces es inteligente
Sí, esos animales son muy, muy inteligentes. Los científicos dicen que tienen la inteligencia de un niño de tres o cuatro años. A veces es perturbador.

¿Y cómo es su personalidad? ¿Tiene alguna peculiaridad?
Le gusta interactuar. A veces imita la voz de alguno de sus dueños para llamar al perro. Y cuando el perro entra a la habitación —porque lo llamó su dueño—, Waldo salta, le muerde la cola al perro y regresa rápido a su columpio.

¿Me puedes explicar cómo hacen sus canciones?
A Mark o a mí se me ocurre algún riff —casi siempre empezamos con la guitarra— y partimos de ahí. Aportamos ideas, después, creamos la parte de la batería y agregamos el bajo. Lo grabamos y lo editamos. Si nos gusta, ponemos un micrófono frente a Waldo o hacemos que alguien le ponga un micrófono y grabamos entre 10 y 40 minutos de lo que sea que haga. Paramos la grabación, tomamos lo que nos sirve, lo editamos, lo unimos con la música y listo. También lo distorsionamos y le agregamos efectos.

¿Meten a Waldo a una cabina de grabación de voz?
Sí, algo así. No grabamos en estudio ni nada por el estilo. Grabamos en un cuarto especial para eso en la casa de Mark. Instalamos un micrófono frente a su columpio, igual que en los estudios, pero en sí no es una cabina de voz. Con la tecnología de grabación moderna, todo es mucho más fácil que antes.

¿Alguna vez han recibido una queja de PETA?
No [risas], al menos no hasta ahora. No estamos haciendo nada malo. Con frecuencia nos preguntan si vamos a tocar en vivo pero es imposible. Sería injusto someter a un animal a esos decibeles. Además, Waldo canta cuando quiere, no cuando nosotros queremos. Si tocáramos en vivo, quedaríamos como unos idiotas con instrumentos y un ave en el escenario. Yo me enojaría si pagara para ver a un pájaro que no hace nada. Eso sí le molestaría a PETA.

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Dijiste que Waldo se pone de diva cuando no se siente cómodo. ¿Cómo se comporta cuando pasa esto?
¿Ubicas el sonido que hace un detector de humo, ese sonido fuerte y agudo que utiliza para avisarte que está a punto de quedarse sin batería? Waldo imita ese sonido, lastima y es muy molesto. O simplemente se pone a volar por todo el lugar y se niega a cooperar. Tenemos que hablarle en un tono suave para que se relaje y rascarle la cabeza. Como no es mío, no sé si nuestra interacción es tan buena como la que tiene con su dueño.

¿Cómo conociste a Waldo?
Teníamos la idea de la banda y se la platicamos al dueño de la disquera que lo lanzó, Chris X de Reptilian Records, y dijo: "Pues yo conozco a alguien que tiene un loro". Entonces le llamó y le dijo: "Hola, oye, ¿qué haces? Tengo una idea muy extraña y tal vez me tires de a loco pero, ¿qué te parece si….?" Y el dueño de Waldo dijo "Sí, me agrada la idea. Hagámoslo".

Un crítico dijo que Hatebeak suena como "un taladro perforando una trituradora". Han dicho que es "desagradable al oído" y que "hace que sangren los oídos". ¿Te importan sus comentarios? ¿Será que no lo entienden?
Seguro eso fue de la primera vez que la disquera envió nuestro material para promocionar a la banda. Usualmente las disqueras envían a los críticos una descripción de la banda y de su sonido. Entonces es probable que nosotros hayamos escrito eso.

¿Ustedes escribieron lo del taladro?
Sí. Pero no lo de la sangre en los oídos. Como dije, ya pasaron como 12 o 15 años. Queremos que su sonido sea repugnante. Se supone que debe ser irritante y chillón, sin llegar a lo ofensivo. No creo que llegue al extremo de ser "desagradable al oído". Es un poco más digerible. El objetivo es superar a las bandas que presumen ser las más extremas.

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A juzgar de tu experiencia con Waldo, ¿crees que los animales pueden ser amantes de la música?
No sé si pueden diferenciar ciertas cosas pero por algo mucha gente acostumbra dejar la tele prendida para sus perros cuando salen. ¿Alguna vez has escuchado a una banda llamada Possessed? Es una de las primera bandas de death metal y grabaron su primer disco en una granja. Ellos dijeron: "Si tocas death metal, el 99 por ciento de la gente, y de los animales, te van a odiar". Si tocáramos música clásica, dormiríamos a los bebés. Si tocas hip hop o metal repulsivo, los haces enojar. Hay variedad para todos los gustos. En mi opinión, los animales también pueden ser amantes de la música, pero no pueden opinar al respecto. [Ríe]

Mark Sloan, Waldo y Blake Harrison de Hatebeak en 2005. Foto por Brian "Baby Leg" DeRan.

¿Waldo ha escuchado sus canciones?
¡Claro!

¿Y cuál fue su reacción?
Sacude la cabeza hacia arriba y hacia abajo. Y ya. No sé si le gusta o no. Como siempre está en una jaula no puede hacer mucho.

¿Crees que Waldo quiera hacer comentarios al respecto?
¿Tú que crees?

Aww.
Lo puse al teléfono pero no quiso hacer nada. Pero es mejor. Queremos protegerlo.

Una vez dijiste que tu mayor objetivo era "subir el nivel para la música extrema". ¿A qué te refieres con eso? ¿Sigue siento tu objetivo?
Por supuesto. Es como una competencia. No todas pero muchas de las bandas extremas quieren superar a la generación de las bandas que fueron su influencia. Por ejemplo, primero fue Metallica y luego Slayer, que es mucho más pesado. También hay bandas de death metal que dicen: "¿Ah sí, eres rápido? Mira, nosotros somos más rápidos que tú". O "¿Eres pesado? Mira, nosotros somos más pesados que tú". Creo que es algo inherente en la cultura del heavy metal. Siempre quieren superarse unos a otros. Y también es por machismo y por farolear. Cuando se nos ocurrió formar esta banda, dijimos: "Nadie va a poder superar eso". Y si alguien lo hace, felicidades.

The Number of the Beak ya está a la venta y es una producción de Reptilian Records.

Sigue a Natalie O'Neill en Twitter.