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Música

Hablamos con Daniel Patlán sobre su nuevo netlabel "Bitácoras Marineras"

Y nos dijo que le gusta la música tranquila y la música ruidosa.

Los compilados son lo de hoy. OK no, pero sí han sido muy importantes para la difusión de la música digital en los años recientes. ¿Y por qué no? Más que subir mixtapes en digital, es forma de delínear una "onda" o "escena." Y si ese es el caso, podemos ver al curador como un cartógrafo musical, que navega, mapea y abandera aquel territorio nunca antes descubierto. Es por eso que la metáfora náutica es tan apropiada para este compilado.

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Daniel Patlán es un cartografo. Navega mayormente entre el ámbito del "indie rock", y aunque ese termino no significa absoluatemente nada para casi nadie en estos días, pues, en su caso, sí; el primer lanzamiento de su nuevo sello, Bitácoras Marineras, explora todo aquello que se podría caber dentro del aparentemente mundo miope de las guitarras. Desde el folk de Late Night Howl y El Medio, al trasheo total de No Somos Marineros y Apocalipsis, hasta el Roma Rock de Little Jesus, Bitácoras demuestra que hay una gama de sonidos y sensibildades muy amplia dentro de la música independiente en México.

OK, está Teen Flirt ahí, lo cual no comprendo del todo, pero supongo que se puede argumentar que El Triple Filtro está más allá que pa' acá (allá siendo la electrónica). Y no es como si no sabíamos que estas bandas existían (muchas de ellas tocan cada fin de semana en el Distrito Federal), pero el hecho de considerarlas como una tendencia cohesiva es… pues… atrevido, pertinente, quizá debatible, pero llamtivo sin duda.

Hablamos con el curador en persona para escucharlo en sus propias palabras.

Noisey: Primeramente, ¿por qué el título náutico?

Daniel Patlán: Mi obsesión con el pedo del mar empezó cuando vi The Life Aquatic el año pasado. Ya la había visto varias veces pero no recuerdo por qué esta última vez me obsesionó. Me compré mi gorrito rojo y me "disfrazaba" de Steve Zissou. Por ese tiempo tenía una broma local con mi novia sobre que yo era un marinero y ella un pirata. Me tatué un ancla con mi año de nacimiento y cosas así. Empecé a clavarme en ese rollo marino de los barcos y cuando decidí nombrar el netlabel fue en lo primero que pensé. Tenía otras opciones como Historias de la Mar (en la prepa escribí un cuento para mi clase de redacción que se llama 'Histoire de la Mer' y era sobre una chica que se hacía uno con el mar), Piratas y Barcos, cosas así, todo tenía que ver con el mar. Un día me di cuenta de que lo que quería hacer era contar historias y enseñar lo que yo estaba viendo, y las bandas y así y pues todo fue muy claro a partir de ahí; era mi "diario", una bitácora de un marinero

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Está chistoso porque por la misma fecha que decidí nombrarlo así fue que empezaron a tocar los No Somos Marineros; Julio Muñoz de NSM fue de las primeras personas con las que platiqué del proyecto y era chistoso. Ahora todo es marinero.

Aunque es muy ecléctico, el compilado parece tener algún tipo de cohesión. Por ejemplo, muchos artistas radican en el DF. ¿Hubo una lógica detrás de la selección?

Sí, todo empezó cuando me di cuenta a través de mis amigos que tienen bandas que estaba pasando algo muy interesante con bandas y proyectos independientes. Lo platicaba con ellos todo el tiempo y al momento de buscar bandas para el compilado me fui con las que tenía cerca, como los No Somos Marineros, Little Jesus, Apocalipsis o Late Nite Howl; después empecé a mandar mails a los proyectos que me gustaban y que había visto en vivo o que me gustaba lo que hacían, como Impvlso, El Medio, Cancioneria (a ella la conocí por un proyecto que tiene que se llama …al cruzar la calle).

Siempre he tenido esa dualidad, me encanta la música tranquila, cosas acústicas o electrónicas pero no para bailar y me encanta el punk y la música ruidosa. Desde el principio sabía que iba a ser como de dos partes, la tranquila y la ruidosa.

¿Qué tanto tuvo que ver Eric Gamboa (que ha tenido sus propios netlabels, como Poni Republic y NWLA) en el compilado?

Fue la patada de la suerte, literal. Conozco a Eric desde hace muchos años, hay anécdotas chistosas de que yo siempre me he visto más viejo que él.

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Lo conocí por su hermana, Jeka de Hey Chica!. Cuando conocí Poni Republic fue cuando era una esponja, tenía como 17 años y baje todo y estaba vuelto loco; no podía entender cómo podía alguien tener una disquera en Internet, fue el primer netlabel que conocí. Después me clavé con Mandorla, Umor Rex y Static. De hecho por Poni conocí a un proyecto que me súper voló la cabeza y nunca más supe nada de ellos (y creo que Eric tampoco), Anois.

Cuando pensé en el sello también le conté a Eric y le gustó la idea. Pasaron muchos meses de cuando le dije que iba a hacer un netlabel a cuando ya estuvo listo el compilado. Se lo mandé para que lo escuchara y me contestó que le gustó mucho y que me quería ayudar con lo que pudiera. Es como el padrino de Bitácoras y es algo muy simbólico porque cuando pensé en hacer un netlabel fue por toda la influencia que tuvo Poni Republic en mi gusto e interés por la música.

¿Qué planes hay a futuro para el sello?

El siguiente paso es tener una página web formal donde pueda tener todos los releases. Quiero hacer un fanzine para explicar un poco de qué va el sello y que además tenga un poster (todo el arte relacionado con el sello será náutico y asi). Un par de amigos diseñadores están trabajando en unas cosillas padres para el sello. Me gustaría muchos hacer merch, como totebags, playeras, sudaderas, etcétera.

Como el sello es digital, creo que es importante darle algo a la gente que sea físico y que puedan tener. Además están los releases, quiero hacer splits entre amigos, proyectos que quizá nunca harían nada juntos, editar música que me gusta y que creo que vale la pena que esté afuera y tenga más difusión. Quiero hacer unos showcases con Fuck The Venues y tratar de que las bandas tengan más proyección. Al final creo que hoy en día las disqueras, en general pero más si eres completamente independiente, se tienen que volver una plataforma de contenido, de exposición y claro, un referente.

Hay un par de sellos gringos que admiro cómo trabajan y el gusto que tienen: Topshelf Records y No Sleep Records. Ambas son independientes pero editan viniles, CDs, hacen giras brutales, y se la pasan sacando merch de las bandas. Claro, las bandas también son unas rifadas y se suben a una van por meses y giran por todo Estados Unidos. Es como una nueva interpretación del DIY, soy muy fan y me encantaría que en México pudieramos hacer más eso, trabajar de esa manera.