Erlend Øye se está quedando sordo, pero quiere que lo inviten a curar un festival

Fotos por Carlos Molina — Súper45

Este año ha sido uno de grandes cambios en la vida de Erlend Øye. El noruego anunció la disolución de su banda, The Whitest Boy Alive, y dijo que parte del problema era que sufría de tinnitus, y que corría el riesgo de quedarse sordo. Erlend también decidió dejar Berlín, ciudad en la que vivió varios años, para mudarse a Siracusa, un pueblo en Sicilia, en una casa que le compró a su mamá, y grabó una canción en italiano y, posteriormente, un disco de reggae, titulado Legao, junto con la banda islandesa de reggae Hjálmar.

Platicamos con el impredecible Erlend mientras se encontraba saliendo de un sauna con los integrantes de Kakkmadafakka, y nos contó sobre el fin de WBA, su actual gira, si Kings of Convenience sigue existiendo, su próximo disco de música italiana, el festival que quiere organizar y si le tiene resentimiento al que le robó los lentes esa vez en México.

NOISEY: ¡Hola Erlend! ¿Cómo va la gira hasta ahora?

Erlend Øye: ¡Muy bien! Junté a una banda de músicos que conozco de Italia, Islandia y Finlandia, y básicamente ellos no se conocían antes de que empezáramos a tocar, pero hasta ahora la gira ha ido bien, la gente se está conociendo, y la música se está desarrollando con cada tocada.

¿Entonces crees que las canciones se están adaptando a la banda?

Sí, un poco, pero también estoy descifrando qué es lo que puedo hacer con esta banda, entonces ahorita hemos estado tocando principalmente el nuevo disco, Legao, pero ahora he estado pensando que deberíamos de tocar más canciones de mi primer disco, Unrest, y algunas de las colaboraciones electrónicas que hice, como yo ft. otras personas. Es emocionante. Básicamente estoy a la mitad de algo nuevo, que se está desarrollando todo el tiempo.

Leí que con esta banda estás haciendo versiones más acústicas que en el disco Legao. ¿Es cierto?

¿Qué? Jaja, no. Legao fue muy acústico, no fue grabado electrónicamente, sino con una banda en un estudio, y así es en directo. A la mitad del show hay una parte acústica, que es más similar a Kings of Convenience, ¿ya sabes? Esa parte íntima del concierto. Entonces hay las dos partes, una parte con banda, y una parte más electrónica, con más sintetizadores y cosas así.

Las canciones van a cambiar mucho, pero al final son las mismas canciones. Existe mucha gente que quiere que los conciertos sean idénticos al disco, pero yo siempre prefiereo que la música sea diferente en vivo que en el disco. Por eso es emocionante ir, es una sorpresa y una emoción. Te las sabes, pero no te las sabes.

También leí que parte de la razón por la que The Whitest Boy Alive se terminó fue por problemas con tus oídos.

Sí, es cierto. Básicamente, el chiste de Whitest Boy Alive era hacer que la gente se volviera loca, ¿no? Jaja. Y que bailen y salten de arriba abajo. Fue muy difícil imaginarme hacer otro disco, luego irnos de gira, y tocar música fuerte todas las noches.

Con el proyecto actual es como un punto medio. Es una mezcla de todo lo que hago, pero definitivamente no es tan fuerte como era antes. Sigue siendo bailable, pero no en el mismo sentido. Y así es como tiene que ser para mí ahora; si no, la consecuencia va a ser simplemente el no irme de gira.

Sí, porque según entiendo lo que más te gusta en la vida es hacer que la gente baile, ¿no?

Sí, la verdad me encanta hacer eso.

Cuando estabas trabajando con Hjálmar, ¿hubo algún momento en el que trataran de que las canciones fueran aún más reggae?

No, los de Hjálmar básicamente estaban abiertos a hacer lo que sea. Ellos han hecho reggae por mucho tiempo, pero también están involucrados en muchos otros tipos de música, y mucho de lo que hacen es electrónico. ¿Has escuchado al artista islandés Ásgeir? Tiene una canción llamada “King and Cross” que hizo con el mismo grupo de gente. O sea, Hjalmar tiene un estudio y ahí producen mucha música muy buena y con un espectro muy amplio.

De hecho, cuando grabábamos canciones que no eran reggae, los de Hjálmar estaban felices, porque llevan tocando reggae demasiado tiempo, entonces están ávidos de intentar cosas nuevas.

¿Alguna vez consideraste irte de gira con ellos, en vez de crear una banda desde cero?

Sí, sí, sí, pero lo que te estaba tratando de decir es que muchas de las personas en esa banda están de gira con Ásgair. Entonces ellos a veces tendrían tiempo de irse de gira conmigo, pero otras veces no. Entonces por este periodo tenía que encontrar un grupo de gente que sí estuviera disponible. Estoy seguro que en algún momento ellos se irán de gira conmigo, pero tenemos que cuadrar los tiempos.

A la vez, esta gira se trata mucho del disco Legao, pero también tocamos mis canciones italianas, y canciones del pasado.

¿Cuántas canciones en italiano tienes hasta ahora? Porque sólo has sacado una, ¿no?

Sí. Pues tocamos o dos o tres.

¿Pero estás haciendo un disco con canciones en italiano?

¡Pues estoy tratando! Lo que pasa es que cuando saqué el disco Legao, hubo una página de internet que anunció que iba a sacar un disco en italiano, ¡y yo sólo tenía una canción en italiano! Fue una típica mentira del internet. Pero se está convirtiendo en una realidad.

Actualmente vives en Siracusa, pero has vivido en Bergen, Londres, Berlín e incluso en México. ¿Hay algún lugar que consideres tu hogar?

Sí, pues me siento en casa en lugares en los que ya he estado antes y donde tengo amigos y me siento bienvenido. Cuando voy a México, por ejemplo, y veo a la gente que conozco allá, me siento muy relajado, feliz, y no extraño “mi casa” en lo absoluto. Si extraño algo es Europa; Europa es mi casa. Berlín, Noruega, Siracusa, eso es lo que tal vez podría considerar como mi hogar. Soy un gitano.

Viviendo en Siracusa, ¿extrañas a tus amigos?

Sí, pero he hecho muchos amigos, y además Marcin de Whitest Boy Alive [y con quien Erlend tiene la disquera Bubbles Records] se acaba de mudar a Siracusa hace poco.

Leí que ustedes dos pensaban hacer un festival de música en Siracusa.

Sí, lo intentamos pero era muy difícil. Era más complicado de lo que pensábamos, pero seguimos intentándolo, jaja.

Sería increíble, en la playa, en el verano…

Sí… Pero ahora que estoy hablando contigo, me encantaría trabajar con un festival, pero es muy difícil hacerlo en Sicilia, entonces si hay algún lugar en México o en cualquier otra parte del mundo que quiera que yo cure su festival, yo sería el más feliz. La única condición es que tiene que ser en la playa o en algún lugar increíble en la naturaleza.

¿Quién tocaría en tu festival ideal?

¿En mi festival ideal? Uff, vamos a ver. Pondría a tocar a Feist, Tame Impala, que probablemente es la mejor banda nueva en estos momentos; Jens Lekman, de Suecia; trataría de convencer al artista japonés Cornelius, para que vaya y haga uno de sus shows, que son una locura; y además conozco a muchas bandas alrededor del mundo, de muchos países distintos, entonces me gustaría hacer como una carpa sorpresa, que esté llena de bandas que de cierta sean manera desconocidas fuera de su propio país. Entonces la gente podría ver una banda de Indonesia, una banda de Malasia, una banda de México (a menos de que el festival fuera en México, entonces pondría una banda noruega). Entonces el 50% del festival serían bandas nuevas e interesantes que todavía no son muy conocidas.

¿Quién estaría en tu top 5 de esas bandas desconocidas?

Bueno, de Indonesia, White Shoes & The Couples Company.

De Nápoles, una banda que se llama Fitness Forever.

De Esselen, Alemania, una banda que se llama Festland.

De Suecia, hay una banda que se llama Slagsmålsklubben.

De Bergen, Noruega, Razika, una banda de puras mujeres.

¿Cuál sientes que es tu relación con México?

Pues creo que el público mexicano simplemente entiende que los conciertos deberían de tratarse de bailar y cantar, y divertirse juntos, básicamente. Un concierto no es algo a lo que vas porque dices (con una voz de flojera) “eh, pues a ver, vamos a ver qué tal”. Un concierto es bueno si el público da algo de regreso. Por ejemplo, en el norte de Europa, mucha gente cree que un concierto es cuando la banda es buena, pero yo diría que un buen concierto depende en más de un 50% del público. Y creo que eso es algo que los mexicanos entienden por completo, y por eso es muy divertido tocar en México.

¿Está manchada tu imagen de México por el incidente de los lentes [un miembro del público le robó sus icónicos lentes a Erlend a la mitad de un concierto de The Whitest Boy Alive en el 2010 en el DF]

Nooo, no, la verdad no. Es sólo el tipo de lógica chistosa de los mexicanos. Su lógica es “Si yo le quito los lentes al cantante, eso significa que él todavía tiene sus lentes, pero ahora yo también los tengo.” O “si le quito el micrófono al cantante, yo voy a tener el micrófono, pero la música va a seguir igual.” Jajaja. “Le robo la chamarra al guitarrista. Él todavía tiene la chamarra, pero ahora yo también tengo la chamarra.” Jajaja.

A diferencia de The Whitest Boy Alive, nunca hiciste un anuncio oficial de la separación de Kings of Convenience. ¿Eso significa que todavía existe esa banda?

Sí, sí, o sea, los Kings of Convenience no han desaparecido.

Es que ha pasado mucho tiempo desde su último disco.

Sí, pero bueno, del primero al segundo fueron tres años, del segundo al tercero fueron cinco años, y entonces del tercero al cuarto ¡van a ser siete años!

¿Entonces algo nuevo viene en camino?

Somos una banda a la que hay que seguir toda la vida, ¿ya sabes?

Regresando a lo que habíamos dicho de que te encanta hacer a la gente bailar, ¿disfrutas los conciertos de Kings of Convenience, tanto como los de Whitest Boy Alive?

Sí, bueno, son dos cosas diferentes. Es una cosa muy impresionante cuando mucha gente se junta sólo para escuchar música y cantar canciones. Y los Kings of Convenience son muy poderosos, porque no tocamos muy fuerte; somos un poco como esa foto de la revolución china de 1989, en la que está un tipo con bolsas del súper enfrente de unos tanques. Es una especie de milagro que podamos llegar a tocar a veces para 10 mil personas con sólo guitarras acústicas, ¿sabes? Entonces es una energía muy diferente. Pero también te tienes que acordar que en los Kings of Convenience yo no soy el vocalista principal. Eirik es el vocalista principal de los Kings of Convenience, entonces en ese sentido ha sido importante para mí el tener un proyecto alterno, en el que yo tenga una salida para tocar otras cosas. No todo cabe dentro de Kings of Convenience.

Has hecho muchos proyectos distintos en tu vida: Kings of Convenience, música electrónica, canciones en italiano, ahora este disco medio reggae… ¿hay algo que no hayas hecho todavía que siempre has tenido ganas de hacer?

¡Sí! Me gustaría hacer canciones, música con una orquesta sinfónica de fondo. Algo del estilo de Nat King Cole, ¿ya sabes? Y a la mejor un día pase, pero es muy complicado, jajaja.

¿Considerarías hacer Kings of Convenience pero con una orquesta? ¿O quieres que esto sea algo aparte?

Sí, seguro, pero cuando tocamos en México o Indonesia, por ejemplo, es como si el público fuera nuestra orquesta. En algunos lugares la gente canta muy bien, y en otros no tanto, jajaja.

Una vez dijiste que uno de los discos más importantes de tu vida, sobre todo cuando estabas creciendo, era uno de Pink Floyd, porque te encantó que decidieran hacer una especie de ópera moderna. ¿Pensarías en hacer un álbum conceptual se ese tipo?

Eso es algo que definitivamente me falta por hacer, pero es muy complicado, porque definitivamente requiere a una banda y otras personas para hacerlo, para que no pierdas el hilo de la realidad en el proceso. Pero mi idea no es tomar algo que alguien ya haya hecho y replicarlo; más bien me gustaría hacer algo que nadie se haya imaginado todavía, jajaja.

¿Extrañas tocar con The Whitest Boy Alive? ¿Crees que algún día hagas un álbum más con ellos, aunque no vayan de gira? ¿O crees que el chiste principal de esa banda era tocar en vivo?

Sí, creo que tocar en vivo era lo principal. Digo, creo que es totalmente factible que volvamos a tocar juntos, sólo para divertirnos, pero como una banda activa que graba música, se va de gira, graba música, se va de gira, no era posible continuar. Y no sólo por mi oído, sino que de cierta manera ya no era tan sencillo hacer música dentro de ese concepto de Whitest Boy Alive.

¿Y volverías a hacer un disco de música bailable, como Unrest?

Sí, es posible. Lo que pasa es que hoy en día hay demasiada música electrónica. Cuando yo empecé no era algo normal, era como algo nuevo, y ahora es aburrido ser como todos los demás, ¿ya sabes? No me motiva.

Sí, no te imagino haciendo un DJ Kicks hoy en día. Creo que eso sucedió en un momento muy particular.

Sí. Particularmente el DJ Kicks fue una cosa muy específica, porque en ese año, 2003, yo conocía mucha música que no era tan conocida. De cierta manera tenía mi dedo en el pulso. Pero hoy, no siento que tenga ese conocimiento en particular. Si lo tuviera, tal vez lo haría. Y a la mejor pase en el futuro. Pero hoy siento que esa música, el DJ Kicks y el Unrest, se ha vuelto muy, muy popular. Entonces de cierta manera siento que mi trabajo está hecho, jajaja.

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Erlend Øye se estará presentando junto con su nueva banda, The Rainbows, esta semana en México. Abajo toda la información.