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Música

El trap de traición de Marlon Breeze

Una entrevista/meditación/ensayo sobre el nuevo mixtape del rapero chileno, el cual puedes escuchar aquí.

1.- Marlon Breeze me suena a ese primo que me quiso enseñar el “rap de verdad”, un descubrimiento post hardcore, post reggae, post planta de marihuana en el patio de la casa. Me suena a los asaditos al alero del frío de la cordillera. Suena a cableado de luz, a chispazo y corte de luz. Me suena a mis alumnos del taller pop, a esos nombres de fantasía que puluan en las bocas perforadas, en los tatuajes bajo las mangas de una polera siempre serigrafiada, siempre lista para prestar mensaje. Me suena a botellas de vidrio chocando en las bolsas que traen los cabros cuando sólo las mujeres pasan el frío están bailando. Cuando el perro busca como salirse de a casa, cuando los vecinos nos odian.

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2.-

Le Trap Pt. 1

es el nombre de un compilado de trap de Marlon Breeze. Hermoso nombre para un rapero, hermoso nombre para un rapero en estos tiempos. Así que cuando Jamez de Zonora Point y C.A.S.O. me escribieron por separado para lo mismo, supe que tendría que guardar una tarde completa para este disco. Me he fumado dos caños y trabajé desde las 5am. Afuera de mi pieza está la mansa zorra porque el patético de mi roomie volvió con su ex, la trajo a vivir sin preguntar ni mierda y se armó la guerra fría. Así que cuando no quiero saber, cuando no quiero hablar, prefiero prender la música, prender uno verde. He repetido y vaciado “Make It Rain” (qué sexy hueón oh’).

3.- Es como para bailarla con uno de verdad, quizá el moreno de Morelia que sólo vi una noche, quizá él la bailaría tan bien, tan bien con esa espalda baleada, tan toscos sus movimientos desde los dedos hasta los pies, tan serpentino y falso en esa lengua que no entiendo. Le encantaría esto. Venía desde lejos escapando de un cártel que lo había torturado de todos los modos posibles. No le creí hasta que le vi las cicatrices de los clavos bajo las uñas, cuando toqué el hueco encarnado que dejaron un par de balas en esa espada negra que bailaría tan bien “Make It Rain”. Afuera sigue la Guerra fría; se abren y se cierran las puertas, hay gritos y hay gritos silenciados. Sigo escuchando el mixtape mientras busco dónde cambiarme y voy entrevistando a Marlon. Hola Marlon, te quería conocer y hace tiempo. Suena “Italo Noli”, me río. Te pasaste, Marlon. Aparece la sorpresa de la crónica roja chilena: “voy matando polis a lo Italo Noli” y el cómo en el corazón del rap persiste la calle y la urgencia de pasarse por la raja la ley y todo orden.

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4.- “‘Géminis’ es el primer tema del mixtape que te enviamos y el primer videoclip de este mixtape (…) ‘Géminis’ trata de las personas que tienen dos caras, ¿cachai?’ o no (habla así onda de traiciones, eh, caretas cachai… pa’ todas las personas que se comportan de una forma frente a alguien y de otra cuando no está esa persona (…) Es como la realidad que se vive acá, ¿cachai? Hay caleta [muchas] de personas que son envidiosas y que desean algo bien, pero por la espalda te desean el mal… es bien común dentro de los grupos que hay acá, de harta envidia. Entonces quisimos hacer algo más violento, más crudo cachai’, sin pelos en la lengua”

5.- “Mira, ahora el movimiento ha cambiado harto. A la gente le gusta vacilar estos temas que son así, más duros, ¿cachai? No tanta fiesta, sino que crudo. Acá la gente, por ejemplo, si ven a un rapero que le está yendo bien, si lo ven bien vestido, onda, joya así a full como son los raperos de afuera, aquí les molesta. No están acostumbrados a eso. En Chile son súper chaqueteros, ven a alguien que le está yendo bien y al tiro lo intentan tirar para abajo (…) Mira, no es que nosotros nos queramos vestir como los locos de afuera —nosotros siempre hemos tenido como esa onda. No somos como los raperos tradicionales. Nosotros nos hemos criado escuchando la música gringa, entonces nosotros tratamos de hacer esa onda a nuestra mano, a nuestra manera. Yo he estado hace mas de 10 años acá y la mayoría de la gente no cachaba ni una onda; ahora gracias al Internet la gente se mete, se ha informado más y ha visto como es la movida afuera. Además se ha hecho mas conocida la movida del trap, al menos en Santiago. Les ha gustado el sonido más crudo. Harto 808. Yo mismo por ejemplo, además de rapero, soy DJ igual y toco en harta fecha… desde hace un año que se ha hecho mas popular.

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A los locos le llama la atención que sea en español porque están acostumbrados a escuchar las voces de los gringos y la mayoría no cacha inglés. Ahora nos sigue gente así que va bien encaminado todo. Pero a los raperos más viejos no les gusta lo nuevo, son mas clásicos, voh cachai’: les gusta la onda más antigua, a diferencia de los cabros que son más nuevos, que están entrando a la onda. Sobre todo a los cabros que están viendo los videos nuevos de afuera, les gusta la onda, les gusta la música, la moda, cómo se visten, acá ya se ve un movimiento que está siguiendo eso. Entonces queremos potenciarlo aún más”.

6.- Pienso en ‘Géminis’ como en una pequeña venta por la que aparece un iceberg aún incipiente en Latinoamérica. El trap, el meneo y el mainstream: pienso en la traición de los géneros, pero en la traición al fin. ¿Qué es la traición? Quizá es algo que falta y que se quebranta. En esa dirección hay una lealtad hacia un otro (hacia un género), a sus palabras, a su ritmo, a sus líricas; una fidelidad fallida hay donde algo que se comete, algo atenta y hace que uno se vuelque contra el otro. La traición que acusa Marlon, como la que acuso yo, tiene que ver con que las palabras adquieran el peso del estereotipo, del sentido común que no existe. Sin embargo, en la traición no sólo hay pérdida, sino que también algo que se almacena, algo que habla de la soberanía, territorio. De calle, de código y cierta hermandad que termina por atentar contra el honor y el orgullo de alguien o algunos. Por eso cuando en el rap se habla de traición hablamos también de la dignidad como signo inequívoco de que somos algo (que somos) y no lo otro. En la traición hay piño, comunidad, hermandad, pertenencia. Se habla en ‘Géminis’ de un dominio y de cierta independencia respecto de la primera. Traición es por lo general el sinónimo de maricón (“maricón es el que te traiciona, pero también es uno que se da vuelta, en el sexo y en la vida”) un vocablo plaático que se puede conjugar y modular de modos incontables. De ahí que “lo hago por mi gente, mi familia y para mi”.

7.- Se llama Dani —no Daniel, Dani. Es modelo y actor, como la mitad de Ciudad de México. Me escribe hace casi un mes. Nos encontramos en Tinder y todavía no entiende cómo no me he lanzado encima de él si, ojo, es modelo y actor. Me cae bien. De hecho todo bien, salvo por el hecho de que tiene novia y un hijo. Desconozco si el paquete es completo, si el combo es novia + bebé. No le he preguntado nada de eso, más bien le pregunto por qué insiste si sabe que no salgo con gente que ya está saliendo con otra gente. Le digo que estoy escuchando esto y le grabo una parte de “Géminis”. Me pregunta de quién es y que él también canta. Me envía un video con sus amigos, todos en pelotas, haciendo unos Freestyle y cantando mejor que lo hacen otros que viajan para acá a hacer playback. Les digo que son guapos, que tienen que pulir la lírica, ponerle cabeza y trabajo, que lo haga. Él me dice que en realidad le está echando ganas a un puesto de crepas con sabor venezolano. Lo encuentro último de tierno. Pero me acuerdo de que la traición también se esconde en las palabras de aliento, en los cariños, en los saludos a media noche. Pienso en la cantidad de traiciones que han salido al baile y en cómo la traición resguarda un resto, un albergue para el cuidado propio y el siniestro ajeno. Le escribo a la Begoña, le digo ponle todo el corazón, pero siempre ten en tu mano el corazón. Nunca lo des todo, no te dejes traducir. Pienso entonces en la traición de toda traducción y en la imposibilidad de no ser infiel con el otro; en no cumplir las expectativas, en la imposibilidad de decir las palabras de una vez y para siempre. En la imposibilidad de no tropezarse con la misma boca de uno (y del otro) que dice cosas que no quiere decir, que hace cosas que no quiere hacer.

8.- El mixtape ha dado ochenta vueltas y me ha acompañado más días de los que alguna canción que he reseñado me ha acompañado. Pienso en este momento, en este instante donde todos los relojes se mezclan, con sus cuerpos, sus pasiones, sus angustias y rabias, que si Elvis era rebelde y bailaba el rock de la prisión, nosotros seguimos quebrantándonos los valores y las perspectivas con este trap de la traición.

Sigue a Andrea Ocampo en Twitter —@andreiii