El príncipe de los videos de hip-hop francés es güero, chileno y tiene nombre de gringo: Presentando a J.G. Biggs

J.G. Biggs con Gerard Depardieu. Fotos cortesía de J.G. Biggs.

Gabriel se enterará por esta nota que alguna vez me di unos besos con su hermana y así es que llegué a conocerlo. Hace un par de años coincidimos en Chile, y ya por la cuarta piscola terminó de desinhibirse para soltar sus instintos básicos: "Huevón, llévame al lugar más bizarro de Santiago".

En 20 minutos estábamos en la Blondie, una especie de catedral gótica postnuclear donde vampiros, darks, emos, cosplayers y otros seres indefinibles se congregan a bailar rock industrial japonés, ver espectáculos fetichistas y sacar a pasear ese alter-ego que de día se esconde tras el escaparate de alguna tienda del barrio Providencia.

De jeans y playera, éramos por lejos lo más exótico del lugar. Pedimos una cerveza y entonces J.G. Biggs me enseñó una pequeña cámara de video que escondía en su bolsillo: "soy como un fantasma; la gente nunca se entera cuando la estoy grabando".

Esa discreción, ese arte de la invisibilidad, sumado a su locura, curiosidad y gusto por el "hágalo usted mismo", han llevado a este chileno a grabar más de 170 videoclips con lo más graneado de la industria del hip-hop y R&B francés, además de 40 comerciales, 3 series, 6 documentales y un largometraje.

Si bien tiene nombre de gringo y lleva muchos años radicado en Francia, John Gabriel Biggs se considera 100% chileno y confiesa que esa convicción criolla a llegado incluso a salvarle la vida.

NOISEY: ¿Cómo te metiste en la escena del hip-hop francés?
J.G. Biggs: Lo del hip-hop fue bien insólito: los raperos franceses, al escuchar que me llamaba BIGGS, pensaron que era gringo… y el hip hop francés ama, idolatra y se inspira mucho en el hip hop estadounidense. Entonces quisieron trabajar con un director "gringo" que estuviese en París: el único en esa época era… "el Biggs" (se caga de risa). Para cuando se enteraron que era chileno, ya poco importaba: "¡el Biggs es gringo!", y desde ahí que no he parado.

¿Cómo es trabajar con estos artistas?
Trabajar con raperos franceses es fácil siempre y cuando respetes cuatro fundamentos: hablar francés, que te guste el rap, que te gusten los videos gringos y que no tengas problemas de ego. Esto me permitió colaborar con los más grandes de Francia entre 1999 y 2012: Kool Shen, Diam's, Saian Supa Crew, Arsenic, Bisso Na Bisso y Youssoupha, entre muchos otros, además de artistas soul y R&B… todo lo que llaman aquí "urbano", para no decir negro o árabe (ríe).

Así, medio güero, de ojos claros y expresión bonachona —aunque con cierto dejo a locura total— cuesta imaginarse a John Gabriel Biggs metido de cabeza en ese contexto callejero, marginal y multirracial en el que bien podría parecer un turista que se ha metido al barrio equivocado. Sin embargo, es su capacidad de mimetizarse y desaparecer mientras graba lo que lo ha llevado a ganarse el premio al mejor video del año en Francia ("Les Disques de Mon Père", Youssoupha feat. Tabu Ley Rochereau), ser protagonista en documentales sobre el mundo de los videoclips, y a dirigir videos en Francia, USA, Canadá, Tailandia, Corea del Sur, Japón, Panamá, República Dominicana, Antillas, Senegal, Gabón, África del Sur, Costa de Marfil, y La Reunión (donde diablos sea que eso quede).

"Documental Paparazzi" es como Biggs decidió llamar a este estilo que lo hizo único e indispensable para la escena hip-hop del país de los buenos modales. Me atrevo a decir que marcó una pauta e impuso a punta de calidad una estética que es difícil de separar de este submundo musical; es como si no pudiesen existir el uno sin el otro.

J.G. Biggs: Este estilo se me vino a la fuerza porque estaba chato de los videos súper estilizados. Para mí, un exceso de imágenes controladas y estilizadas mata la emoción. Es frío. En cambio, con imágenes reales y situaciones reales es más fácil sentirse identificado; uno entra en un mundo que reconoce y entonces todo funciona: ¡emoción, emoción y emoción! Mis primeros 100 videos se reconocían fácilmente por su estilo visual: mucho slow motion, mucha contraluz roja y muchas "TV´s en la TV". Ahora trato de no existir y dejar que la historia sea lo más impactante del video; más que la toma o el efecto visual. ¡La emoción! (repite emocionado).

A esta máquina de hacer videos le gusta controlarlo todo: las ideas, el estilo, el "mood"; por eso en la gran mayoría de sus creaciones hace la dirección, "el cuadro" (camarógrafo), "la luz" (director de fotografía) y la edición. Se inspira en el director Mark Romanek, a quien llama su "Stanley Kubrick", y lo señala como referencia obligada en casi todos sus videos actuales. En cuanto a qué música escucha cuando no está trabajando, esperaba que me sorprendiera con algo como Bach, Stravinsky o Led Zeppelin, pero otra vez se ríe: "en general escucho la misma música en la que estoy trabajando para no dejar la media embarrada mezclando demasiados estilos en mi cabeza."

Te vi por ahí en fotos trabajando con Katy Perry y Gérard Depardieu… cuenta, cuenta.
[Se ríe y sabes que viene algo sabroso] Con la Katy Perry hicimos un comercial para el canal y radio NRJ. Ella es divertida y profesional, ¡seca para las tallas! [buena para las bromas, dicho en perfecto chileno]. ¡Me cagué de la risa! Y eso que había demasiada gente mirando y "controlando"… pero igual con Katy logramos hacer los comerciales que queríamos. Con Gérard Depardieu estoy trabajando en una serie de documentales sobre la comida. ¡Seco para las tallas! Ahí sí que me recagué de la risa [dice mientras se caga de risa]. ¡Porque el Depardieu es groooooserooooooo! Las tallas más asquerosas del mundo, las más cochinas, son las de él. Y no le importa nada; las cuenta donde quiere. Aunque haya un ministro, un policía o una condesa… a Gérard lo seguí por Escocia, Italia, Francia, País Vasco, y pronto se nos viene Barcelona y Rusia. ¡Yeah!

¿Eres un latino cuando estás en Europa o un europeo cuando estás en Chile?
¡Me siento como Chileno 100% y orgulloso! En todas las partes en donde he estado, siempre he valorizado Chile y por el simple hecho de ser chileno mis clientes me tratan de forma más simpática, porque vengo de un país "neutro". ¡Mi pasaporte chileno hasta me ha salvado la vida! En un rodaje medio peligroso en Gabón, un par de jóvenes querían matar "al franchute que andaba filmando por acá", pero cuando se enteraron que era de Chile me dijeron: "eres un buen blanco (o sea no un colonizador), te dejamos vivir". ¡Viva Chile!

En Latinoamérica no son muchos los que saben del impresionante legado audiovisual de Biggs en Europa; sin embargo, ahí sigue, rompiéndola de manera silenciosa al igual que la forma en que maniobra su cámara para encontrar la emoción de la realidad misma. Su primer largometraje, Pleure en Silence (Llora en Silencio) es un drama en blanco y negro, basado en un hecho real y filmado en 10 días con cámara en mano, que ya ganó en 7 de los 15 festivales que participó. Según cuenta, le ha sido muy difícil llevarlo a las salas de cine o la TV por ser tan cruda (trata sobre el maltrato de niños y mujeres). Sobre la que viene… no puede contar porque es un secreto, pero adelanta: será más "amplia" e internacional. Con actores conocidos.

¿Mi recomendación personal? No le pierdan pisada a J.G. Biggs, este loco va camino a ser un grande… y su hermana está guapísima.

Sigue a J.G. Biggs en su Twitter e Instagram.

Fernando Costa tiene una banda que se llama Red Jesus. Síguelo por acá -@redjesusmusic