Con el corazón en la garganta: El legado de Otis Redding

En el soul podemos trazar un linaje lleno de grandes cantantes que comienza con Sam Cooke y va descendiendo a través de Al Green y Marvin Gaye, hasta llegar a Raphael Saadiq y Leon Bridges. De forma deliberada dejé fuera del recuento a Otis Redding pues es de quien pretendo ahondar en estos párrafos.

Otis Redding nació en la localidad de Lawson, perteneciente al estado de Georgia y como muchos músicos afroamericanos, inició su educación musical en la iglesia bautista de su vecindario. Es ahí donde aprendió a tocar algunos instrumentos a muy temprana edad.

Otis Redding comenzó a trabajar de forma activa en la industria musical prácticamente desde su adolescencia. También, como muchos músicos afroamericanos de su generación, participó en giras que cubrían el llamado Chitlin Circuit (clubes amistosos para las audiencias de color) haciéndose de un nombre en las escenas locales. Su primer momento de éxito importante vino cuando grabó, casi por accidente, "These Arms Of Mine". Con esa canción, en la cual ya participa el legendario guitarrista Steve Cropper de los MGs de Booker T., es que la leyenda de Redding se da por inaugurada.

Inmediatamente fue firmado por una subsidiara de Stax Records para grabar su primer disco Pain in My Heart en el que incluiría varios covers de otras leyendas como Little Richard y Rufus Thomas. A pesar de que las composiciones no eran autoría de Otis, ya se puede identificar su característica manera de cantar con "el corazón en la garganta". El estilo de cantar de Redding es una virtud que pocas veces ha podido ser igualada. Gran parte de su obra comprende baladas de amor aunadas a su estilo crudo y sentimental con el que parecía que cada una de las palabras que pronunciaba lo ponían al borde de la locura o del llanto. Cuando escuchas cualquiera de las canciones de Redding lo único que puedes pensar es que esa chica que le ha roto el corazón debe volver antes de que ese hombre cometa una imprudencia.

Otis era un tipo alto con cuerpo atlético al que le gustaba practicar varios deportes, además de ser un gran nadador. Vamos, era un muchachote. Esa imagen de jugador de football americano contrastaba con la sensibilidad que tenía para cantar.

Uno de los primeros acercamientos de la música del llamado Rey del Soul a audiencias blancas fue en el famoso club de Los Angeles Whisky a Go Go del boulevard Puesta de Sol (o Sunset en inglés) del Oeste de Hollywood. En ese joint se presentaban exclusivamente bandas de rock, así que la presentación de Redding marcaba un momento de gran envergadura no solo para su carrera sino para el acercamiento de audiencias predominantemente caucásicas a la música soul. Entre los asistentes se encontraba Bobby Dylan del cual Otis confesaría ser gran admirador y una influencia en su obra.

El otro momento clave para el acercamiento de Otis Redding a escuchas que no fueran de raza negra sucedió en el Festival Internacional de Música Popular de Monterey donde alternó con Janis Joplin, Hugh Masakela y sus aliados Booker T. & The MG’s. De hecho, Otis tiene la responsabilidad de cerrar el segundo día del festival. Su actuación es memorable.

La banda que lo acompañó esa noche en el escenario fueron los MG’s de Booker T. Son ellos y principalmente su guitarrista Steve Cropper quienes colaboraron con Redding durante toda su carrera, siendo la banda de sesión de sus grabaciones. Cropper es clave en el desarrollo musical de Otis desde la primera canción que grabó hasta la última. Con Steve, Otis grabaría varios de sus éxitos y estuvo presente en la sesión de "(Sittin’ On) The Dock Of the Bay", que sería la última sesión de grabación en la vida de Redding.

Tres días antes de morir, Otis Redding grabó la que es considerada, casi de forma universal, su canción más importante. Para la grabación del disco del mismo nombre, Otis quería cambiar su clásico estilo orientado a baladas de amor y hacer algo más introspectivo y profundo. La historia cuenta que Otis había escuchado el Sgt. Pepper’s Lonely Hearts Club Band de los Cuatro Grandes de Liverpool, el cual había causado gran impacto en el cantante y quería incorporar esa influencia a su nuevo sonido y composiciones.

Junto con Steve Cropper co-produjo y coescribió su gran clásico que a la postre se convertiría en su última canción. El disco The Dock Of The Bay se convertiría en el primer álbum póstumo en llegar al número 1 de las listas de popularidad.

Después de tres días de grabar "(Sittin’ On) The Dock Of the Bay" Otis se encontraba en Cleveland y tenía un compromiso en Wisconsin así que acompañado por su banda soporte, los Bar Keys, abordó su Beechcraft H18 haciendo caso omiso del pronóstico del tiempo. La aeronave iba repleta con equipo y pasajeros. Desafortunadamente cuando ya sobrevolaba el estado de Wisconsin cayó sobre el lago Monona. Solo hubo un sobreviviente: el trompetista Ben Cauley. El resto de los pasajeros y la tripulación fallecieron o por el impacto o ahogados en el lago congelado. Ben no recuerda nada pues iba dormido durante el descenso y solo despertó segundos antes del impacto. Mientras yacía en la cama de hospital fue informado acerca del resto de la tripulación. El mundo de la música estaba en shock: Otis Redding, con tan solo 26 años, había fallecido.

En su momento James Brown declaró que había advertido al chico Otis acerca de utilizar una aeronave como la Beechcraft H18 para transportar tripulación y equipo tan pesado. Es inevitable pensar qué hubiera pasado si Otis Redding, quien se encontraba a punto de iniciar una nueva etapa de su ya exitosa carrera, no hubiese muerto esa noche en el lago Monona.

A diferencia de otros músicos que murieron a temprana edad, como Janis Joplin y Jim Morrison, Otis apenas había hecho el crossover a un mercado más grande y aunque era exitoso no contaba con la popularidad de los nombres antes mencionados.

Su legado es innegable y su influencia todavía aparece en los cantantes de soul de esta era.

Si uno pone atención a "(Sittin’ On) The Dock Of the Bay" parece que Otis está improvisando las letras de la canción con ese sentimiento melancólico y de añoranza que te lleva al borde de las lágrimas. Solo Otis podía transmitir esa desolación que llega al final con él mismo silbando una tonada que parece que no encaja con la melancolía de la canción. Es esa soledad que no nos deja solos.

En Revancha ubicado en Colima 110 de la Colonia Roma en CDMX puedes encontrar estos titulos de Otis: It’s Just Not Sentimental y Lonely & Blue.

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