No existe un festival en México que haya logrado integrar a un rango tan amplio de seguidores de música de todo tipo como el Vive Latino. El Vive recibe y convoca a gente que escucha rock urbano, electrónica, hip hop, ska, cumbia, indie y a todo tipo de musicólogos empedernidos o fanáticos casuales.Durante los quince años que lleva existiendo este festival el fenómeno únicamente ha crecido y se ha diversificado, y no pudimos pensar en nadie mejor que Carlos Álvarez Montero para que nos ayudara a recolectar retratos que capturaran esta amalgama de personajes que componen los remolinos de gente que se paran frente a los escenarios del Vive. Esto es Legión, una serie en la que retratamos a los más acérrimos fans de distintas bandas y géneros.En esta ocasión, los primeros retratados por el lente de Álvarez Montero en los suelos del Vive Latino fueron los férreos seguidores de lo mejor del rock urbano, ese híbrido de rock tradicional y realidades citadinas mexicanas.Carlos Álvarez Montero es uno de los fotógrafos mexicanos favoritos de VICE. Hace retratos con gente que construye su identidad de características simples e inmediatas que los vinculan a uno u otro espacio social. Entre sus series están Harlem Shuffle, sobre niños patinadores en el barrio de Harlem; The Warrior State, en la que retrata grupos de autodefensa en el estado de Guerrero; y Scars, donde muestra a personas con tatuajes en la cara.Para saber más de las aventuras de Carlos, lee esta entrevista de VICE.
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