A pesar del colapso de la industria discográfica, aún hay algunas tiendas físicas de Tower Records que cargan con su influencia y reconocimiento. Pero como el próximo documental dirigido por Colin Hanks All Things Must Pass les mostrará, hay más historia en el ascenso y descenso emblemático de la cadena nacida en Sacramento, que en el ascenso de la música digital.En su apogeo, Tower Records contaba con más de 100 tiendas en 20 estados y 18 países, muchos de esos establecimientos sirvieron como un refugio sagrado para inadaptados y músicos en busca de las últimas importaciones en música dentro de un lugar donde el código de vestimenta era laxa. Uno de ellos era nada más y nada menos que Dave Grohl, quien trabajó en las oficinas de Tower Records ubicadas Washington DC a principios de los 90.A continuación, en un clip que tenemos de la película (exclusivo de Noisey), Grohl y Salomón, un fundador de Tower hablan del trabajo que hacían y la influencia que tuvo la empresa dentro de una generación que se negó a cortar su cabello para conseguir trabajo.
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