Componer en otro idioma debería ser traición a la patria: El Pishón.

El Pishón es un cantautor mexicalense que se ha lanzado a la capirucha para buscar fogueo, ya que en su tierra fronteriza no hay tanta difusión. Charlé con él un rato para que me platicara sus andares.

¿Cómo surgió tu nombre?

Fue una ocurrencia de mi abuela cuando era bebé y se quedó en la familia. Ya en la primaria iba conmigo una prima. Un día no se resistió y se le salió decirme así delante de todos y empezaron a conocerme como pishón. Luego entro a la secundaria y amigos de la primaria siguieron diciéndome así. Ya en la prepa entro a la vagancia y las tocadas en Mexicali como “El Pishón”. El apodo se expandió. Aún en la actualidad muchos no saben cómo me llamo.

¿Y tu punzada por ser cantautor?

Después de estar en varios proyectos y alternando en diversas posiciones, tocando varios instrumentos, no me encontré. Entones decido hacer esto y encontré mi sonido al pasar los años. Así me gusta más aunque a veces es más aburrido por estar solo.

Pero esto empezó por mis ganas de hacer las cosas yo mismo.

¿Cómo compones?

Me llega de la nada alguna melodía. Me mido en mis composiciones y no me atiborro de canciones. Por lo regular compongo en soledad… y en estado de ebriedad, ja, ja, ja.

¿Cuál ha sido la diferencia entre tocar solo y con una banda?

Estando solo, cuando yo quiero practico, cuando yo quiero escribo, mis canciones no están sujetas a cambios, aprobación o desaprobación de un líder. Yo soy el mero, mero de este proyecto, ja, ja. Cuando participan otros músicos conmigo, no meten nada más que sus arreglos y yo he dado luz verde en eso.

En una banda siempre va a haber un pinche macho alfa. Siempre hay una guerra de egos y de talentos aunque sepan que puedes ser un pilar importante en la banda. Siempre te limitan.

Entonces tú tenías muchas diferencias con tus compañeros.

Es que pasaba que no le echaban las suficientes ganas, no tenían la suficiente energía, vitalidad, actitud, convicción ni el sueño de querer hacer algo con la música que realmente marque. Ésa es la única diferencia que yo he tenido en una banda. Ahora todos son mis amigos y me apoyan; quedé bien con ellos.

Teníamos diferentes objetivos, ése es el meollo del asunto. Por eso estoy acá, a 3 000 kilómetros de mi casa buscando algo. Si hubiese querido que fuera un hobby, me quedo con ellos o hago otra banda. Me salí porque no quiero estar en gremios, haciendo lo que quería, pero a la manera de ellos cada viernes o cada sábado.

Y tú quieres dedicarte de lleno a esto.

Claro. Yo traigo esto de familia gracias a mi padre. Él era músico y se me facilita sacarle melodías y composiciones a cualquier instrumento que agarro. A mí me gustaría que me pagaran por lo que me gusta hacer y para eso hay que estar completamente en esto.

Creo que un músico hace trabajo como cualquier empresario o profesionista y necesita ser remunerado por lo que hace. En este caso, el trabajo de un músico es alegrar y transmitir mensajes.

¿Y qué es lo que a ti te gusta transmitir en tu música?

Me gusta transmitir y expresarme. Trato que las letras sean fáciles y sencillas para que la gente las capte. Es música inteligente para gente inteligente. Pero trato de hacer frases no muy rebuscadas ni muy metafóricas. Trato de transmitir una esencia agridulce: alegre, meloso y a la vez agresivo, despectivo, agrio y amargo porque así son las situaciones de la vida.

Mencionaste que tu padre fue músico; entonces ya lo traes en la sangre.

Ahorita en la sangre nada más tengo alcohol y tabaco, ja, ja, ja. La gente sí trae algo en los genes, se heredan aptitudes y enfermedades. Lo bueno que él me heredó es la música. Él me daba una guitarra desde que tenía 6 años, pero yo quería jugar y hacer otras cosas.

Retomé la música a los 14 años. Andaba en la calle, en el desmadre y ya quería hacer algo útil. La primera canción que saco y me aprendo es In Bloom, de Nirvana. En ese entonces todavía no existía Youtube… no estoy tan viejo, pero tampoco tan morro, ja, ja, así que tenía que sacar las rolas de oídas. Me di cuenta que podía sacar cualquier canción que quisiera. No tengo ninguna formación; soy totalmente callejero.

¿Hay diferencias entre Mexicali y la Ciudad de México?

¡Claro que hay muchas diferencias! Van cuatro veces que vengo y las hay tanto en los escuchas como en los promotores. Allá está todo muy norteamericanizado. En Mexicali hay muchos buenos músicos, pero tienen mucha influencia americana. Se toma la música sólo como un hobby y por eso no ha habido una evolución, un detonante. Acá es todo como más humano, más de corazón; hay más folclor por la cercanía con otros estados.

¿Y en los promotores?

Aquí hay más opciones. He conseguido fechas y palomazos con cantautores de renombre. Pero allá la cultura está en condiciones precarias y los gestores culturales buscan más el ingreso y el dinero para pagar la renta. Ellos, en vez de abrir las puertas para difundir a un artista que apenas va surgiendo, piden público y se preocupan por sacar dinero a través del arte; pedir público para obtener ventas, para generar dinero sin paga; sin que sea recíproco. Esperan vender discos. Eso ya no es apoyo, ya no es una gestión cultural…¡FUCK!

Y tu preferencia por lo mexicano se nota en el lenguaje de tu música.

Sí, debes saber a quién te estás dirigiendo y saber llegar a ellos. Me parece ridícula la gente que hace canciones en otro idioma, que disculpen los que hacen eso, pero ésta es tu cancha, éste es tu campo, tu país. Hablas español o no sé qué chingados porque está todo mezclado… hablamos mexica, ja.

¡Cómo voy a poner términos americanos si yo no soy norteamericano! Se me puede salir en mi léxico alguna palabra pocha, pero cantar así sería como traición a la patria. Yo por lo pronto quiero sembrar con mi gente en este país. Por eso canto en español y se acabó.

¿Cómo ha sido la respuesta de la gente en tus tocadas?

A veces no sale como uno lo espera y otras mejor. La más emblemática para mí ha sido en el Foro Alicia cuando me pidieron abrirle a Armando Palomas. Estaba mucha gente atiborrada para ver al señor Palomas…EL SEÑOR PALOMAS. Y fue muy bueno, hasta me pidieron otra, ja, ja.

Toqué cuatro canciones, pero fue suficiente para saber que lo que estoy haciendo está bien. Me dijeron: “El día que toques en el Alicia y no te bajen a botellazos o te abucheen, síguele dando. Créeme que ya tienes un pie del otro lado”. Y eso me dejó marcado.

¿Y ahorita qué proyectos tienes?

Relacionarme. Me visualizo teniendo un ingreso para poder moverme aquí. No descarto la posibilidad de trabajar de mesero, pero vine a hacer música y a trabajar con ella. Para tocar covers o tocar gratis o trabajar en una cocina, pues mejor me quedo en mi casa. Eso o que te paguen con una chela, ya es cuento viejo.

Quiero armar fechas y dar a conocer el demo que traigo.

¿Cuánto te tardaste en hacer ese demo?

Como un año, je, je. Hay canciones que grabé aquí, otras allá. Además pulí algunas. Pero me siento tranquilo moviendo mi demo. Sé que el CD está pasando de moda, pero no deja de tener un valor sentimental y hay personas que todavía acostumbran escuchar música hasta en cassette o en vinil.

Hay quienes me dicen que estoy pasado de moda y les contesto: “el que está pasado de moda eres tú porque esto es vintage”, ja, ja, ja. En soundcloud a veces pongo algunas rolas para descargar, depende el humor en el que esté y cómo se haya portado la gente, ja.

Finalmente, ¿qué le dirías a un músico emergente?

Pues que tiene que agarrarse las bolas y ponérselas en la mano, no lamérselas a nadie ni estárselas viendo a nadie; tiene que agarrar las suyas y caminar con ellas. No tener miedo. Tiene que ser como un kamikaze y rifarse, pedir quebrada; estar insistiendo y casarse con el proyecto. No puede ser universidad, novia y música o trabajo tiempo completo y fines de semana música. No. Tiene que ser absoluta y completamente música. No más.

Y hacer un proyecto pa’ que lo respeten. Aguantar hambre –tú sabes cómo los grandes también han batallado-. Y luego si va empezando, nomás es no tirar la toalla y dejar todo por la música.

Para estar en esto también tiene que estar un poco pirado, un poco locochón porque no cualquiera se sale de su zona de confort para ir por su sueño. No tener miedo, es todo; no ser cobarde.

Aquí puedes escuchar la música que hace El Pishón.

Actalmente, El Pishón se encuentra dando algunas tocadas por la Ciudad de México y algunas otras partes de la república cuando se presenta la oportunidad.