Coger en los festivales no es asqueroso, ¡es una mierda!

Los festivales del verano son el equivalente humano la temporada de apareamiento animal. Los pingüinos fertilizan sus huevos de pie frente a la playa, mientras los humanos van a la pista del Autódromo Hermanos Rodríguez, toman un chingo de drogas y chelas, para luego acomodarse en piernas desnudas, chicas en topless y esperar a que la naturaleza siga su curso.

El único problema que tiene echarte un palo en un festival de música, es que es horrible. A lo mejor, un wey de los Arctic Monckeys podría llevarse a una morra buenísima a la comodidad de su tráiler, brindar con Jäger y sembrar con tranquilidad la semilla británica en un fértil vientre nacional. Pero no todos tenemos esas facilidades; los festivales de música son -literalmente- el PEOR lugar para tener sexo. He aquí el porqué:

LAS CASAS DE CAMPAÑA: EL PEOR LUGAR PARA COGER

Sin importar qué tan erótico pienses que sea coger en espacio de 2 x 1.50, tu idea cambiará drásticamente cuando comiences a darte cuenta que el amor que expides, se va directamente al techo de la casa, donde se condensa y regresa a tu cuerpo en pequeñas gotas de sudor frio. El pedo crece cuando tratas de mantenerte dentro de un sleeping. Sudas más que en un baño turco, las restricciones impuestas por la naturaleza física del sleeping conducirán a movimientos erráticos, anulando cualquier tipo de placer. Con el tiempo, parecerá cada vez menos un intercambio de afecto entre seres humanos, y más a una pelea entre truchas dentro del balde de un pescador.

Por supuesto, no suena muy bien, pero si tienes casa de campaña, tienes que intentarlo. Es preferible a coger en medio del lodo mientras Skrilex toca y miles de fotógrafos retratan tu encuentro carnal.

ES BIEN PINCHE ASQUEROSO

El sexo festivalero es un 10% fricción y 90% olor. Los olores que se elevan desde una fosa séptica, son similares a los que encontrarás dentro de los pantalones de alguien, cuyos genitales se han estado cocinando lentamente durante tres días en abundante y ácido sudor. Ahora, sabemos que es imposible bañarte, a menos que te formes por cuatro horas para tomar una ducha –de agua estancada- de dos minutos, ¡Toda la banda está hecha un asco! Si tienes suerte, encontrarás a alguien que simplemente no aguanta la mugre y fue al motel más cercano a bañarse. Pero seamos realistas, eso no pasa.

Dejando de lado los evidentes y numerosos riesgos de salud, no hay nada más deprimente que por falta de agua tu sleeping tenga una gran mancha de semen el resto del fin de semana.

ENGONTRAR A ALGUIEN IGUAL DE DAÑADO QUE TÚ, ES UN PEDO

Tomando en cuenta que el orgasmo femenino es, en parte psicológico, un festival de música es esencialmente un lugar en el que todas las condiciones anti orgásmicas del mundo se unen para reírnos un poco a costa de las mujeres. A menos que su idea de relajación pre-coito sea una combinación sonora de chiflidos, mentadas de madre y “comper, comper”, están perdidas.

Además, el sexo festivalero se produce en una oscuridad total, convirtiendo en algo algebráico, encontrar a alguien que le podrías presentar a tu mamá. Tienes que concentrarte un huevo para hacer un escaneo decente. Una vez encontrada la pareja ideal, tienes que estar completamente seguro que la persona con la que vas a tu casa de campaña es la persona correcta, camino al camp zone, es común el pedo swinger. Otro problema es que tu pareja comparta las misma expectativas que tú –en teoría un acostón salvaje-, algunas morras solo buscan un lugar para tomar una pequeña siesta, no un orgasmo.

EL PREÁMBULO SEXUAL, UN IMPOSIBLE

El preámbulo sexual - la parte más importante del sexo - se vuelve físicamente imposible. Por alguna extraña razón todos olvidamos lavarnos las manos y los dientes, se vive fuera de los límites de la higiene. Las uñas contienen diminutos reciduos de papas fritas y excremento. La boca tiene un olor similar al de un cenicero.

Dicho esto, si a pesar de todos los obstáculos mencionados, te las arreglas para encontrar a alguien que puede hacer que te vengas en una tienda de campaña , ¡bien hecho! Has encontrado a tu espíritu animal gemelo. ¡Nunca lo dejes ir!

NO LO HAGAS

Ahora, a todos esos pedos, añádele que no tienes casa de campaña, eres un pudoroso y estás con un entachado dispuesto a todo. La última opción, el baño portátil. Un sitio post apocalíptico, el lugar perfecto para un caldo de cultivo para todas las infecciones y bacterias conocidas y por descubrir, un lugar no apto echarte un palo. Por favor ni siquiera lo pienses.

HAY TONELADAS DE COSAS MEJORES QUE HACER

Sé que una de las fantasías sexuales más cabronas que podrías imaginar, es tener un romance con una morena que porte un tocado indio. Pero créeme, no lo es.

Una de las mejores cosas de los festivales de música, es que todas las leyes que rigen la vida cotidiana no aplican. Arriba es abajo, los sombreros te hacen ver mejor y el sexo es una de las actividades menos divertidas que ofrece la vida. La mayoría de los festivales cuestan más que las pedas de un mes entero, así que si tienes la opción de bailar alrededor de una araña gigante de metal, con el fuego de un encendedor quemándote el brazo y wey en acido chocando con otro. Probablemente deberías entregarte a la música y hacer todo lo que no puedes hacer en el trabjo.

Probablemente al ver performances circenses que implican fuego y chicas con poca ropa llevando su cuerpo al límite de la contorción, terminarás super caliente. Pero cuidado, esta excitación puede conducirte a pasar el resto del fin de semana compartiendo saliva con alguien que tenga restos de pizza en su boca.

ES EL PEOR LUGAR EN EL MUNDO PARA QUE TU ENTREPIERNA FALLE

Si tu educación sexual consiste en el video de biología que se exhibía en las escuelas públicas, es probable que con ver a una reggetonera perreando te vengas. Esto no es un pedo tan cabrón si te encuentras en un obscuro billar de mala muerte. Pero si te pasa viendo a una chica en bikini en medio del la multitud de un festival masivo, se puede convertir en la peor pesadilla de la historia. Seguramente te preguntarás, ¿Por qué a mí? Pero este tipo de problemas sexuales son comunes, incluso le pasa a los headliners de los festivales. Permítanme contarles una historia transmitida de boca en boca por un amigo mío. Se pensaba invencible, hasta que tocó en el Sonisphere de 2010. Esta es la prueba de que no se puede escapar de este tipo de accidentes:

"Fui a la casa de campaña de una chica que acababa de conocer, empezamos a coger. Después de un tiempo, me di cuenta de las cosas estaban un poco húmedas y pegajosas. Pensé que era el típico jugo de sexo… Pero ¡Era sangre! Me rompí el frenillo del prepucio –se rompe un cristal- Encontramos la salida gracias a la luz de un celular y bajo nosotros descubrimos un gran charco de sangre ¡De la mierda! Ella me dijo: “¡esta es la casa de campaña de un amigo, me va a matar!” Así que salí desnudo a mear a la calle. De pronto un gran grupo de metaleros pasaron por ahí con una antorcha, se sacaron de pedo. Recogí mi ropa ensangrentada y me dirigí de nuevo a la fiesta. Todo lo demás se borró de mi cabeza, solo recuerdo que desperté enterrado en el puff de un bar, repleto de manchas de sangre. Debido a los daños en mi pene, no pude tener relaciones sexuales durante más o menos un mes".

Sigue a Emma y todos sus desmadres en Twitter: @SickBae

Fotos de Sam Odumosu, William Coutts, Paley Fairman, y Egli Trezzle

Antes de ir a un festival revisa:

Guí de Coachella para niñas fresas.

Los clásicos tarados que van a festivales.

El Vive Latino en gifs.