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Música

Cómo salir con personas que tocan en bandas

Los músicos son una de las entidades más desconfiables del planeta. Aquí una guía para salir con ellos y no morir en el intento.
Emma Garland
London, GB

Bañados de sudor y en el escenario, los músicos pueden ser irresistibles. Hay algo en los humanos cuando maniobran un instrumento mientras exhiben lo que pueden hacer con sus dedos, que resulta que quieras sentarte en su cara. Cualquier fanático que atiende a un concierto puede caer fácilmente en las garras de un bajista voluble; convencidos de su curvilínea clavícula o de que su elocuencia al escribir música es la respuesta en su fantasía de romance moderno. Esto sólo sucede si ves las cosas desde la perspectiva rosa de un fan embriagado en cerveza.

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A lo que me refiero es: ¿Alguna vez has intentado mantener una relación con alguien que hace música? No sólo su presencia en el escenario es horrendamente decepcionante, sino que los músicos pueden tener un aura profundamente egocéntrica, son una de las entidades más desconfiables del planeta, seguidos por los gatos domésticos. En verdad, los músicos apestan profundamente.

Si estás saliendo con alguien que está en una banda, el mejor consejo que yo podría darte probablemente sería – no lo hagas. Pero si inevitablemente te vas a enamorar de ese chico o chica que te amarró el corazón con el cable de su keytar mientras tocaba fanfarronamente –va a suceder, porque el amor no conoce límites– Aquí te traemos una guía completa para poder surcar con precisión cada etapa de la relación, desde pedirles sus teléfonos hasta preguntarte en qué momento todo se fue al carajo y terminar hundido en lágrimas escuchando las canciones que escribieron para ti.

COQUETEANDO

Si alguna vez llegas a conocer a una persona que toca en una banda que también tenga internet, una rápida deslizada de su cuenta de Twitter durante esa cagada matutina en el escusado te dará una vaga idea de sus intereses. Por lo que si estás contra reloj para darte a conocer, escríbele un montón de recientes (pero no tan recientes) referencias que sabes que llamarán su atención- “Oh por dios, ¿viste ese capítulo de Broad City donde Abby va pacheca a Whole Foods para comer de forma descontrolada?” Básicamente como ese tipo de cosas. Sumérgete dentro del tren de la conversación. Primera parada: la estación de la ridiculez.

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Hagas lo que hagas, no te dejes intimidar. Las personas que están “de gira” pasan el tiempo masturbándose constantemente en las premisas de un cuarto doble de un motelucho de cuarta tipo Travelodge al lado de las personas con las que estuvieron sentadas todo el día en una van, por lo que están dispuestos a cogerse lo primero que puedan en la primera oportunidad que tengan.

Así que si sientes un poco más de compromiso además de una dulce noche de sudor, aquí tienes un consejo de pros: trata de hablar con ellos de algo que no esté relacionado con la música. Si notas que tambalean para poder hablar de algo diferente, no hables más. Catalógalos dentro del fólder de “causas perdidas.” A menos que la idea de hablar del efecto de modulación de Lou Reed en Metal Machine Music por el resto de tu vida te parezca atractiva.

EL SEXO

Una de las cosas más difíciles que tendrás que aceptar cuando estás saliendo con un músico es el hecho de que seguramente todas las cosas que han escrito se traten de su ex. Todos sus encuentros de Tinder están documentados en una sola canción y esperarán que apoyes este “arte” de una manera totalmente positiva porque es tu trabajo, tendrás que mover tu cabeza en todas las canciones, incluso en aquellas que son tituladas “Nadie me ha cogido como tú”. Debido a esto, el sexo es un factor de vital importancia, gracias a que serás recordada como una especie de hechicera erótica y no como la persona que se tiraron mientras pensaban en alguien más.

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Una de las ironías más preciosas de todo este asunto es que normalmente los músicos son terribles en la cama. Tienen la tendencia de ser unas reverendas princesas al escoger el tipo de música que necesitan para poder proveer un buen revolcón, asimismo la misma tendencia es vista en el momento de seleccionar un instrumento para ser utilizado como un objeto de seducción. Podría escribir un libro entero sobre cuántas veces esto me ha pasado y lo llamaría Miedo y Asco de Mi Útero. La música se debería de quedar donde pertenece: en las inmediaciones de recintos aprobados, Broadway y en documentales de guerra.

PERFECTO, ¡ESTÁN SALIENDO! ESPERA NUNCA VERLOS.

Ya nadie compra música, por lo que la mayoría de los artistas ganan dinero (o más bien, se aseguran de perder menos) adquiriendo una Van extremadamente pequeña y vendiendo bolsas con estampados por $15. Esto sucede muchas veces al año y puede durar desde un fin de semana hasta dos meses en el Este del hemisferio. Por lo que te preguntarás ¿qué hago? ¿Ir con ellos y ser un objeto de resentimiento tanto para mi amante como para el resto de la banda? O no ir, y aceptar el hecho de que estoy siendo engañado todas las noches durante 30 días porque “lo que pasa en Norwich se queda en Norwich. La respuesta correcta es la tercera opción secreta: a la chingada, déjalo y haz tu propia vida, eso creo. ¯\_(ツ)_/¯

LA ÚNICA VEZ EN QUE TU VOLUNTAD SE ENCUENTRA EN ALGUNO DE SUS SHOWS DE MIERDA

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Tendrás que asistir obligatoriamente a cientos de tocadas y casi siempre serán un asco, pero aquí hay algunas reglas para mantener todo en orden: mientras hacen las pruebas de sonido que parece que durarán horas, no te camines por todo el lugar quejándote como el viejo gato gruñón de la familia que se encuentra atrapado en el típico viaje de caravanas en auto por vacaciones; mira ese rider como si tu vida dependiera de ello. Cuando la tocada empiece, no te quedes en el centro del escenario tomando fotos de tu novio o novia con zoom-in como una madre en el festival de primavera de sus hijos. Tampoco te quedes en una esquina con una cara de odio, porque ellos se encuentran muy ocupados para prestarte un mínimo grado de atención. Entre descargar, tocar en la tocada, cargar los instrumentos otra vez e intentar conseguir un promotor que en verdad les pague, tendrás que aceptar el hecho de que pasarás el resto de la noche por ti mismo. Lleva un libro. Localiza la red de wi-fi más cercana. Ponte pedo con un extraño. Lo que sea que tengas que hacer para que pase el tiempo.

ARRUINARÁN TODAS TUS BANDAS FAVORITAS

Toma un momento para que recuerdes todas las cosas que disfrutas de la música, porque a unos meses de acostarte con un músico hará que todo eso se desvanezca, como la confianza de un divorciado. Prepárate para sacrificar todo lo que algún día amaste sobre la enorme y significativa experiencia que es el sonido: si escuchas pop de forma recreacional, destruirán los álbumes que amaste durante años con explicaciones exhaustivas sobre la complejidad de sus defectos o silenciosamente menospreciarán tu gusto musical por medio de la desconexión de tu iPod mientras conectan el suyo sin preguntarte. Por naturaleza, sus hábitos y opiniones serán más opresivos que un invierno canadiense, pero trata que ellos no te juzguen demasiado o la relación estará condenada al fracaso. Una vez fui obligada a tragarme toda la música de The National durante un año entero, y lo único que salió de eso fue un torbellino de violencia proactiva. Digamos que nos separamos debido a que teníamos diferentes estilos de vida.

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LA DETEORIZACIÓN

Tal vez hayas logrado mantener su atención durante el primer mes de la relación, pero después de un tiempo dejarán de mirar cuando entras a la habitación, esto se debe a que se encuentran muy ocupados loopeando un nuevo arreglo en Garageband y asumen que organizarás tu vida alrededor de sus horarios de grabación. La mayor parte del tiempo, esta total indiferencia a los sentimientos de otra persona no es intencional – ellos no pueden evitarlo. La mayoría de los músicos están intrínsecamente comprometidos con invertir la mayoría de su tiempo en lo que hacen, lo que es una bendición y maldición para todos los que estén involucrados. En conclusión: el músico siempre viene en primer lugar de la relación, la música vendrá en segundo plano, y tu estarás en tercero. Dado que la música no es una entidad física, ni siquiera podrás tirarle tu trago encima y decirle que es una zorra.

OTRAS COSAS ESTÚPIDAS QUE HARÁN

-Empezar una pelea contigo para que ellos tengan algo de qué escribir.

-Comer pura mierda y vivir en la mierda, gastarán $1000 en una cuarta guitarra.

-Mencionar por qué todos en X-Factor son bastante planos (lo son, pero es lo que lo hace bueno).

-No ir a ninguna tocada en la que no estén en la lista de invitados.

-Hacerte ir a su tocada de cochera un domingo a las 2 pm.

-Quejarse todo el día de lo difícil que es ser músico.

LA RUPTURA

El perfil de cantautor “sensible” es uno que crea expectativas no realistas sobre fantasías de amor y aventura, cuando la dura realidad es bastante diferente. Sólo por que puedan expresarse de una manera creativa no significa que sean expertos en empatía con una Maestría en Comunicación. Normalmente, su idea del amor está cimentada en la copia de poemas de W.H. Auden que usan para sus letras, en lugar de experiencias genuinas. De manera que si sus expectativas no son satisfechas, posiblemente la relación fallará de manera casi inmediata.

Algunos idiotas menos afortunados podrían salir con músicos que realmente sean famosos, lo que parecerá como la cosa más increíble y fantástica que te ha pasado hasta que se acabe. A continuación tu proceso emocional será increíblemente difícil tomando en cuenta que los posters de sus álbumes estarán en tu cotidiano todos los días durante un año. Habiendo dicho todo esto, el poder presenciar que exista arte o que la creación de arte haya sido inspirada en ti es una de las experiencias más gratificantes y únicas que cualquier ser humano pudiera experimentar, incluso si tus detalles más íntimos son cantados de forma unísona por gente peda en Glastonbury. Tal vez todo queda de forma equitativa al final. A pesar de que te ignoren toda una semana y tu reemplaces todos los presets de su Casio por sonidos de flatulencias.

ESPERA… ¿ERES UN MÚSICO QUE SALE CON OTRO MÚSICO?

Si lo eres, descarta todo lo previamente comentado en la parte de arriba. Ya sea que sus egos se auto cancelen y sean felices para siempre como una pareja proactiva, o que sus carreras se beneficien del hecho de salir juntos, algo así como Justin vs Britney