"Antes que tú te mueras": La cumbia de Villa Cariño hará morir a las AFPs

Villa Cariño es una de las bandas que suena todos los fines de semana en los cumbiones de Chile. Trayendo una letra cercana a la cultura popular y las demandas políticas colectivas, presentan su nuevo single “Antes que tú te mueras”.

Poseedores de una cumbia melodramática romántica, estos Backstreet Boys de la cumbia chilombiana de fuerte influencia villera llegó a las radios FM en el año 2008 con su LP Terapia intensiva, el que vendría secundado por 15ñero (2010), La fiesta es de nosotros (2013) y el reciente Loco de la locura (2015).

De camisetas floreadas, actitud altiva y gozadora, Villa Cariño pertenece a la llamada Nueva Cumbia Chilena, una camada de bandas —como Juana Fe, Chico Trujillo, Banda Conmoción y La Mano Ajena, entre otras— que se han apropiado de la cumbia colombiana y la han transformado en el fenómeno popular que hoy reviste las fiestas de cumpleaños y año nuevo en Chile. Fenómeno que permitieron bandas bailables como Giolito y su Combo, la Orquesta Cubanacán, la Sonora de Tommy Rey y Sonora Palacios. Este eminente sonido masculino de las fiestas chilenas se perpetúa en Villa Cariño y sus nueve músicos que ponen en juego su voz, guitarra, teclados, flauta traversa, conga, timbales, batería y bajo.

Junto al meneo, la fusión latinoamericana y sus líricas cercanas, sin pretensiones, llenan todos gimnasios, foros y discotecas donde se presenten. Esa sensación cadenciosa del bolero agarra fuerza chinchinera de la cumbia pegoteada de sonidos andinos, así como swing villero que traspasa la cordillera. De hecho, adquirieron su nombre por una canción de los argentinos Wawancó.

En sus canciones podemos encontrar historias de amor, de botillerías cerradas, pero también de temas políticos relevantes. Como este reciente sencillo “Antes que tú te mueras”. En Chile llevamos dos jornadas históricas de movilizaciones, en que los chilenos salen a marchar familiarmente los día domingo. Ese día que nadie quiere hacer nada, salen a marchar los abuelos, los papás, los nietos, los amigos y los novios. Salen a protestar por el fin del sistema previsional. ¿Qué es esto? Desde la dictadura de Augusto Pinochet, Chile no se hace cargo de las pensiones de sus ancianos, traspasándole esa responsabilidad social a empresas privadas llamadas AFP. Empresas que lucran mes a mes, restándole el 10 % de nuestro sueldo para especular como se les venga en gana y en la bolsa.

Esta “fantástica idea” que habría tenido como finalidad una mejor rentabilización de la pensiones para la tercera edad, fracasó. Llevando incluso a la masa de cotizantes a recibir menos de lo acordado, pues cuando las AFP pierden en su especulación, los costos de su negocio lo paga en empobrecido trabajador. Como en todo el capitalismo, las empresas no pierden. Y cuando hablamos de empobrecimiento, nos referimos a que el Chile, el trabajador promedio recibe alrededor de 119 dólares, cuando solamente el arriendo de una habitación en Santiago Centro asciende a 224 dólares. Es decir, no alcanza siquiera para dormir bajo techo. Esta situación, enfocada en el mundo de la cultura y de los músicos chilenos es aún más deplorable. Pues ni los músicos ni la industria cultural asociada a la música cotiza, al no tener empleador.

Así es como el Estado chileno se desentiende de la cultura, pero también de un entramado poblacional tan extenso como nuestra Cordillera de Los Andes. Luego, en el contexto donde la educación superior chilena está totalmente privatizada (mensualidad apróx. de 300 dólares al mes) y el sistema de salud, colapsado (los pacientes mueren en la sala de espera + listas de esperas eternas) una canción como ésta adquiere sentido, urgencia y relevancia. Por todos esos abuelos que han luchado y sufrido las injusticias de una dictadura económica que aún no se apaga. Si no que sólo apaga a los ancianos que mueren de frío en las calles, trabajando de jardineros, como vendedores ambulantes o estacionando autos.

“Esta canción es la expresión de todo un pueblo que está luchando por una nueva patria donde se pueda sonreír. Para que se acabe la tristeza y la injusticia a la que fue sometida a través de una dictadura militar que todavía sigue presente con el descaro de su sistema privatizado de pensiones; sistema que mantiene en el completo abandono y la extrema pobreza a muchos de los abuelos y abuelas de Chile” comenta Max Vivar, frontman de la agrupación. Pongan atención, ha llegado a sus parlantes una cumbia y una poesía valientes:

“Viejita que dios te guarde / Confía en lo que has sembrado / El camino que has arado / Será pradera que arde / Que más temprano que tarde / Abrirán las Alamedas / Tomaremos La Moneda / Como un loco remolino / Y andaremos los caminos / Sin subir a la vereda”.