Vecinos de construcciones ilegales de los cerros orientales denuncian amenzas

Para nadie es un secreto que en los Cerros Orientales ––el pulmón verde de Bogotá–– se están construyendo mansiones que valen millones. El tema ha sido denunciado varias veces por vecinos del sector, caminantes y medios de comunicación. Aunque el último sellamiento, que se dio en medio de un operativo a principios de mayo que contó con más de 250 funcionarios de diferentes entidades, parece definitivo, preocupan las amenazas que han aparecido contra algunos denunciantes: un edil de Chapinero y una vecina del sector.

El problema no es nada nuevo. Los primeros sellamientos, según El Espectador, los impuso en marzo de 2015 la Administración Local argumentando que violaban el Plan de Ordenamiento Territorial (POT), que impide construir en la reserva, pues las únicas casas que pueden estar ahí son las que fueron construidas antes de 1988, cuando la zona no había sido declarada de protección.

El 22 de octubre de ese mismo año, CM& anunció que la Secretaría Distrital de Ambiente (SDA) impuso medidas preventivas contra la firma Kaysser C.K y Alfonso Enrique Mattos Barrero, dueños de tres de las casas que se construyen en el sector ubicado en la localidad de Chapinero, cerca al Metropolitan Club, por supuestos delitos ambientales. Pero solo unos meses después, el 11 de diciembre, ese mismo medio reportó que la asociación Amigos de la Montaña seguía denunciando y enviado pruebas ––fotos y videos–– que demostrarían que las construcciones seguían su curso.

Pero este año, mediante el Auto del 26 de abril de 2016, el magistrado del Tribunal Administrativo de Cundinamarca, César Palomino Cortés, acatando el fallo del Consejo de Estado, ordenó a las autoridades distritales y locales velar por la integridad de la reserva forestal de los cerros e impedir cualquier acto que atentara contra el medio ambiente.

Entre las Secretarías Distritales de Gobierno, Ambiente y Hábitat, la Alcaldía Local de Chapinero, la Corporación Autónoma Regional ––CAR––, la Dirección de Carabineros y Seguridad Rural de la Policía Nacional, la Personería de Bogotá y la Estación II de Policía de Chapinero lideraron un operativo de inspección, vigilancia y control en el que, por fin, se materializó la suspensión de las obras y se ordenó la detención inmediata de las construcciones ubicadas en el sector conocido como "El Bagazal". En ese mismo operativo, la CAR incautó maquinaria y materiales con los que se venían realizando las construcciones.

Luego vinieron las amenazas. Hablaré primero del edil de Chapinero por Cambio Radical, Mateo Duque. Algunos de los defensores de los cerros le habían hecho llegar información sobre las construcciones, y él, habitante de Chapinero de toda la vida, no dudó en hacerlo su bandera. Desde que se posesionó como tal, empezó a hacer denuncias en las Juntas de Acción Local. Y aunque desde el principio le habían advertido que el tema era espinoso, la amenaza llegó a su teléfono pasado jueves 19 de mayo. Querían amedrentarlo para que no hablara más del tema asegura el. Pero Mateo prefiere no hablar mucho del cómo de la amenaza, ni recordarlo siquiera para no afectar a su familia.

Otra persona vecina del sector, quien prefirió proteger su identidad, dijo haber sido amenazada por Facebook en el segundo semestre del año pasado después de denunciar las afectaciones que estaban causando las obras. Esta persona prefirió dejar todos los detalles y prubeas de la amenzas para entregarlas exclusivamente a la Fiscalía.

Información de la CAR publicada en su pagina web antes del operativo anunciaba que ante las construcciones ilegales se adelantaban cuatro trámites administrativos ambientales de carácter sancionatorio que pueden concluir en multas millonarias, demolición de los predios y restauración del área afectada. Entre los expedientes abiertos por la entidad ambiental se adelantan procesos por construcción ilegal y daño ambiental, afectación del suelo, agua, flora y del paisaje en la zona.

Se sabe también ––por información publicada por la CAR––, que los títulos de propiedad de los Cerros Orientales en su mayoría pertenecen a particulares, pero no por eso se pueden saltar la norma y construir yendo en contravía de las condiciones de uso que prohíben la construcción de vivienda en esa zona.

Es más, según denuncias de las organización Amigos de la Montaña, mediante la sentencia del 5 de noviembre del 2013, el Consejo de Estado dispuso en el numeral 6 esto: "ordénese a los propietarios, poseedores y tenedores de predios ubicados en la Reserva Forestal Protectora 'Bosque Oriental de Bogotá' y en la franja de adecuación i) abstenerse de realizar conductas que perjudiquen el área protegida, ii) acatar cabalmente la normativa ambiental y iii) velar por la integridad de la reserva, informando oportunamente a la autoridad policial acerca de cualquier conato de asentamiento o acto que atente contra ella".

En un acto muy del tipo "usted no sabe quien soy yo", las construcciones solo pudieron ser detenidas tras el operativo de este mes, después de que los procesos y medidas que se imponían se venían diluyendo.

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