"Poético y erótico". Así define Adanowsky el vídeo de su canción Would you be mine. Nosotros hemos visto un desfile de imágenes impactantes y provocadoras, sexo, guiños anti-religiosos y una actriz porno, Stoya, que coprotagoniza la historia. De fondo, un tema 'ochentero'. Todo empezó con unos gemidos. "Para el vídeo me inspiré en esos gemidos que se escuchan al final de la canción, quería que fuera algo diferente, que hubiera un concepto. Y por otro lado siempre me ha gustado mucho el cine erótico de los 80, directores como Tinto Brass o Russ Meyer. Por mi edad, viví la llegada del porno que trajo el mal gusto".
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Volvamos a los gemidos que le inspiraron. ¿De quién son? "La canción la escribí para una mujer de la que me enamoré, pero ella se fue con mi mejor amigo. Pensé que si no podía poseerla en vida, la poseería en una canción. Le envíe el tema e hicimos el amor, esos son los gemidos que se escuchan. Para mí fue un acto liberador, ahora ella está perdida por el mundo".Ya conocemos el origen, ahora toca hablar del sexo, muy presente en la 'película' y también una de las obsesiones recurrentes en la carrera del hijo de Alejandro Jodorowsky. "El sexo se está banalizando. Hemos pasado de tener muchas prohibiciones a tenerlo por todos los lados. Ahora toca poetizarlo. El porno puede ser artístico, siempre que no esté hecho de una manera vulgar, del estilo de un hombre agarra a una mujer y se la folla como un perro… Pero si hay una puesta en escena, de una manera lírica, puedes conseguir que el sexo sea bello".En medio de este desfile de posturas y prácticas sexuales (algunas de moda en los últimos tiempos según descubrimos en la serie Girls), también hemos encontrado varias referencias a la religión. Referencias explícitas, en algún caso: "Yo no veo un crucifijo entrando en el ano de Stoya, veo solo un trozo de madera y que ella luego escupe un líquido blanco. El mensaje es que estamos sacralizando un objeto. Para mí las religiones son una locura, sectas gigantes que impiden al individuo pensar de una manera individual. Y no tiene que ser así, porque la religión puede ser bella. Yo no provoco a Jesús, si no a la gente que ha deformado su mensaje".¿Con este nivel, seguro que estás preparado para la crítica y la censura? "No tengo miedo, yo decidí hacer arte, y ésta es mi visión del arte y también de la vida. Si pienso en la censura no haría nada. Y me gusta provocar, claro, despertar algo en la gente. De todos modos, respecto a esto tengo algo muy claro: no nos dejaremos vencer".Su cómplice en Would you be mine a la hora de subir la temperatura en cada plano es la actriz porno Stoya. "No la conocía, pero vi una secuencia suya leyendo un libro mientras tenía un orgasmo. La contacté por Twitter y empezamos a escribirnos. Me gusta porque es guapa, pero no es la típica Barbie. En cuanto le mandé el guion me dijo que sí que lo iba a hacer". Eso que hemos ganado.