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Música

Pelea: ¿Los festivales y músicos tienen el derecho de prohibir los teléfonos en sus eventos?

Los editores de Noisey, tuvieron una enorme discusión. ¿Quién tiene la razón?

La pregunta respecto a si los teléfonos móviles o no pertenecen a los conciertos ha sido causa de controversia durante mucho tiempo. Ha sido causa de discusiones por todo el mundo, desde shows de punks en sótanos de bandas como Savages hasta éxitos comerciales como Beyonce, y no hay signos de que vaya a disminuir.

Desde el inicio de las redes sociales, los humanos y sus dispositivos de mano han sido inseparables como los contadores y sus libros, pero: ¿Hemos ido más allá del dominio del autocontrol? ¿Necesitamos guardar nuestros teléfonos en la puerta, enfocarnos en divertirnos y recogerlos al final? O es una labor inútil intentar alterar lo que se ha convertido en un comportamiento humano aceptable y estandarizado.

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Hace dos semanas, Mumford & Sons dieron el paso más lejano hasta el momento en Reino Unido, al prohibir los teléfonos celulares en su show en Brighton. Las fans tuvieron que hacer fila antes del show, entregarlos, y luego formarse al final para entregarlos. Ahora, dos festivales de música en el verano, Innocent Unplugged y Questival, han anunciado una política de "no celulares y no laptops", impuesta en la entrada, asegurando que el entorno sea una "desintoxicación digital" donde la gente se pueda sentir "desconectada".

¿Quién está bien y quién está mal? Los editores de Noisey, Sam Wolfson y Joe Zadeh tienen creencias apasionadamente opuestas, así que discutieron como tiburones dentro de una piscina.

Joe:

¿Qué intentan decir Mumford & Sons al prohibir los teléfonos en su show? Básicamente: "Ustedes son unos patéticos perdedores y no se puede confiar en ustedes". Eso es lo que le han dicho a cuatro audiencias por separado en los últimos 12 meses antes de entrar a los recintos donde estaban tocando.

Ellos no son los únicos ludistas remilgados que están actuando en contra de la realidad moderna de los teléfonos. También está el Unplugged Festival de Innocent Smoothie, donde puedes alejarte de tu dependencia tecnológica durante toda una semana. Orgullosamente promete la ausencia de Wi-Fi y 4G, donde toda la electricidad será proveída mediante pedales y ruedas gigantes de hamster, y si los asistentes son vistos utilizando sus teléfonos, tendrán que someterse a retos de penalización. Imagina el tipo de desafíos sórdidos que se les ocurrirán a los planeadores que piensan que la electricidad debería provenir de ruedas de hamsters con humanos. Algo como "¡Deberás usar un sombrero de pirata durante el resto del día y decirle '¡Argh!' a los transeúntes! Honestamente, este país está lleno de ludistas.

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Entiendo su idea. Que tenemos que alejarnos de nuestros teléfonos, porque no tenemos ninguna disciplina autorregulada cuando se trata de fotos, o filmar cosas o el uso del internet. Necesitamos sentirnos "menos conectados", porque en la antigüedad todos estaban menos conectados, de ahí provienen Mumford & Sons.

Algunos humanos utilizando un teléfono. Foto por Mary Alice

Escuchen, no soy un estandarte de esos idiotas, que mueven sus teléfonos y tablets en los shows y eventos musicales. Soy un ser humano, pero también me parece muy irritante cuando intento sentir la música en vivo y un brazo se me atraviesa y comienza a experimentar con filtros de Instagram. Pero estoy firmemente en contra de la idea de que los teléfonos debieran serte arrebatados de las manos para forzarte a disfrutar.

A menos que estés viendo a Andre Rieu en el Albert Hall, entonces los recintos donde se toca música en vivo deberán ser un lugar para la liberación tonta, donde bailas como idiota, cantas como gaviota e intentas tener el mejor momento de tu vida. No debería ser un lugar con reglas estrictas, más allá de a) no robar b) no matar c) no orinar en una botella y lanzarla después. Por lo tanto, no estoy seguro si la gente debería entregar sus teléfonos al entrar a estos lugares, como si fueran niños pequeños a los que les confiscan sus cubiertos infantiles porque le aventaron un kiwi al ojo de su abuelita. Se siente como algo invasivo, condescendiente, y suena como algo bastante largo. También es como la prensa conservadora reaccionaría si tomara conciencia y formara una banda de música popular.

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Sam:

Puedo percibir lo que te molesta Joe. La simple idea de que te quiten tu teléfono durante unas horas mientras te sigues divirtiendo (sé que irías a los shows de Mumford, llevas sus camisetas todos los días a la oficina), te ha enloquecido y enfurecido. ¿Has pensado que eres tal vez un poco demasiado dependiente de tu teléfono?

Lo entiendo. Amo mi celular, lo amo más que algunas tías. Lo reviso a cada segundo, y si no tengo nada en mi pantalla bloqueada, un sentido de tristeza se apodera de mí, como si nunca fuera a ser tocado de nuevo. Pero también reconozco que este nivel de involucramiento con una pieza tecnológica sea probablemente algo que querría contener, especialmente cuando estoy en un lugar con otra gente, donde la vida debería ocurrir.

La idea del retiro no es algo nuevo - existen retiros de salud donde sólo haces yoga y comes vegetales, hay retiros de silencio donde no tienes permitido hablarle a nadie. Los festivales son una especie de retiro - sí, puedes quedarte en un hotel lleno de lujos modernos, pero la idea es que exista alegría con fogatas y casas de campaña y baños con toallas húmedas y todo eso. Algo para hacerte sentir humano de nuevo, en nuestras vidas, donde lo más conectados que estamos con la naturaleza es escoger el brócoli en el supermercado.

A veces, alejarnos de los lujos, pero no por siempre Joe, sino por un lapso breve y muy marcado, podría hacernos disfrutar más de la vida. De lo contrario, el pilar de la felicidad humana sería sólo recibir un handjob bien lubricado en un jacuzzi flotante durante toda la eternidad, y creo que eso se volvería aburrido luego de unos cuantos meses.

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La agenda libre de teléfonos del Questival. Screenshot de su página web oficial.

Así que la idea de un festival libre de teléfonos - uno donde no estés contando los likes de Instagram o intentando encontrar un grupo ligeramente mejor de amigos para salir - suena como un alivio. ¿Soy un pendejo por pensar que los festivales fueron hechos para conocer gente rara, ligarte a extraños o tener historias para contar?

Obviamente, un show de Mumford y un festival patrocinado por una empresa que produce smoothies no son los espacios culturales más relevantes para tener este debate, pero me parece que el principio está ahí. El cumplimiento de la política libre de teléfonos, podría parecer algo duro en primera instancia, pero en realidad puede incrementar el goce.

Joe:

Hey, me encanta ligarme con gente extraña tanto como a cualquiera. Y entiendo lo que dices, pero no me siento tan desamparado como para que me confisquen mi teléfono, y pueda ver el universo real y encontrar a alguien a quien ligarme. Todavía no cogemos a través de Oculus Rift, y creo que aún tengo una vaga idea de lo que es la vida real, y cómo participar en ella de la mejor forma. Simplemente puedo decidir: "OK, no voy a sacar mi teléfono en un rato", y funciona bastante bien. Estoy a favor de la libertad de elección.

No resuelves el problema de los teléfonos en los shows al prohibirlos, lo resuelves al promover la moral. Savages y los Yeah Yeah Yeahs lo hicieron. Kate Bush tuvo mucho éxito cuando le presentó su preferencia a los fans antes de sus shows en Londres el año pasado. "Quiero estar en contacto con ustedes como audiencia, no con iPhones, iPads o cámaras. Lo sé, es mucho pedir, pero nos permitiría compartir la experiencia juntos", escribió. Jack White hizo lo mismo, y al parecer, funcionó. Automáticamente creó una atmósfera donde en los shows parecía irrespetuoso que alguien sacara su iPad durante el clímax de Cloudbursting". No lo malinterpreten, algunas personas lo hicieron de cualquier forma, pero fue su elección. Así como es nuestra elección voltearlos a ver como si se hubieran cagado encima de un recién nacido hasta que su alma se desintegre en un montón de añicos incivilizados.

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Brian May de Queen, en una fuerte demostración en pro de los teléfonos. Extrañamente, la audiencia está del lado de Sam.

Le guste o no a Mumford & Sons, al Festival Unplugged de Innocent Smoothie o al Questival, estamos en la actualidad. Nuestras vidas personales, comunicaciones y cámaras están ubicadas usualmente en dispositivos que viven en nuestros bolsillos. Y sí, nos gusta tomar fotos una y otra vez. No puedes prohibir eso, puedes ayudar a fomentar una atmósfera de respeto, emoción, exclusividad y anticipación, que fuertemente implique un acercamiento más consciente que mover esa maldita cosa con el flash prendido, filmando todo el show, y demás asquerosidades de la era digital.

Después de todo, el problema no son los teléfonos móviles ni los iPads - el problema son los tarados. Y los tarados serán un problema hasta el día en que el sol consuma a la tierra y acabe con la humanidad.

Sam:

Estaría de acuerdo contigo si creyera que el propósito de estas prohibiciones fuera para los artistas. Las bandas no pueden prohibirte tomar fotos, así como los hoteles no pueden prohibirte hablar mal de ellos en Trip Advisor. Lo mejor que pueden esperar es un voto de silencio como el de Kate Bush, en el cual el artista y la audiencia son cómplices.

Esta desintoxicación tecnológica no es para las bandas, es para nosotros. El simple principio es que durante un fin de semana en el verano puedas echarte en un campo en medio de Inglaterra, para transformarlo en un pequeño paraíso lejos del día a día lleno de cupones de descuento y notificaciones de WhatsApp. Eso no es totalitarismo, es idealismo.

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Podemos vigilarnos a nosotros mismos, pero la verdad es que esa política ha sido probada en los festivales durante la última década y el resultado es que no podemos alejarnos de nuestros teléfonos. Y eso está bien, puedes usar tu teléfono en 99% de los festivales y shows, pero en un mercado tan saturado, celebremos al par que intenta hacer algo distinto. Probemos un mundo donde no tenga que ver tus fotos y a tus amigos en Glastonbury y tus Snapchats inaudibles cuando Jamie XX tocó esa canción con platillos de acero. Todas tienen platillos de acero, Joe.

Así es como luce la alternativa: este artículo del Telegraph habla acerca de las cuatro apps más usadas en los festivales. Ahora puedes buscar a todos tus amigos con "Find My Friends!", como un súper-halcón de la CIA, siguiéndote a cada paso. También puedes usar "Festival Ready" y poner un marcador en donde vomitaste el viernes para mostrárselo a tus amigos al día siguiente. Y también, Joe, puedes utilizar en "Encendedor Zippo Virtual", para "levantar tu encendedor … sin quemarte el pelo".

¿Eso es lo que quieres Joe? Tú y todos tus amigos levantando sus Zippos virtuales mientras Mumford toca esa canción que va rápido primero y luego lento? Así es.

Sigan a Joe y Sam en Twitter.