La muerte y la cumbia colombiana de La Minitk del Miedo
*Esta entrevista se publicó originalmente en i-D.

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Música

La muerte y la cumbia colombiana de La Minitk del Miedo

Nos invitan a no tener miedo de vestirte como tú quieras, bailar como tú quieras y decir lo que tú quieras. Esta es la cumbia de la libertad de expresión

Tradicionalmente en México hablamos de una muerte llena de vida, la decoramos, le rendimos tributo, le cantamos y la veneramos. Con el tiempo, la muerte en México ha tomado otra cara que no podemos vestir en folklor. Colombia es un caso similar, el país se ha visto afectado históricamente por el narco y la guerrilla. De ahí nace La MiniTK del Miedo, un grupo de músicos/artistas que buscan cambiar la identidad de la muerte con ritmo y una moda muy particular. El trío sale al escenario con una ferocidad que se da poco en los proyectos de cumbia y ritmos latinos, y ciertamente están en su propia categoría de música. Platicamos con ellos antes de que se prepararan para su último show en la Ciudad de México.

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En el caso de México y Colombia tenemos una relación similar con la muerte, ha sido secuestrada por la violencia y un proyecto como La MiniTK parece querer recuperarla y de cierta manera tropicalizarla.
Ustedes lo tienen más solucionado, nosotros la negamos, la evitamos. Es algo de lo que no nos gusta hablar, pero no puedo decir eso por todo Colombia. El Colombia del Pacífico celebra la muerte con música, es más de descendencia africana, música de tambores. Pero en centro, los "blancos" de Colombia le tienen mucho miedo. Puede que existan tradiciones en diferentes partes de Colombia pero estamos muy alejados de eso, muy aislados.

Si están alejados de la muerte, ¿Cómo es que la MiniTK toma la muerte como estandarte?
La muerte es parte de la vida, sobretodo de Colombia, la búsqueda que hemos hecho viene de la violencia que ha atravesado el país. Existen leyendas urbanas de matanzas acompañadas de cumbia, fiestas donde hubieron masacres y la música no paraba. Somos post-guerra, sabemos las historias de las bombas, las masacres, los desmembrados. Una parte de la sociedad ha negado ese atributo que ha formado el carácter de la nación. Lo que vemos es como músicos, políticos, personalidades tratan de enfocarse en lo cálido, lo alegre, lo tropical de Colombia. Haz de cuenta que no pasa nada. Nosotros crecimos en un ambiente en el que no nos afectó la violencia de primera mano, afortunadamente es lejano. Y esa misma lejanía nos ha ayudado a analizarlo y convertirlo en este proyecto.

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Tradicionalmente en México hablamos de una muerte llena de vida, la decoramos, le rendimos tributo, le cantamos y la veneramos. Con el tiempo, la muerte en México ha tomado otra cara que no podemos vestir en folklor. Colombia es un caso similar, el país se ha visto afectado históricamente por el narco y la guerrilla. De ahí nace La MiniTK del Miedo, un grupo de músicos/artistas que buscan cambiar la identidad de la muerte con ritmo y una moda muy particular. El trío sale al escenario con una ferocidad que se da poco en los proyectos de cumbia y ritmos latinos, y ciertamente están en su propia categoría de música. Platicamos con ellos antes de que se prepararan para su último show en la Ciudad de México.

En el caso de México y Colombia tenemos una relación similar con la muerte, ha sido secuestrada por la violencia y un proyecto como La MiniTK parece querer recuperarla y de cierta manera tropicalizarla.
Ustedes lo tienen más solucionado, nosotros la negamos, la evitamos. Es algo de lo que no nos gusta hablar, pero no puedo decir eso por todo Colombia. El Colombia del Pacífico celebra la muerte con música, es más de descendencia africana, música de tambores. Pero en centro, los "blancos" de Colombia le tienen mucho miedo. Puede que existan tradiciones en diferentes partes de Colombia pero estamos muy alejados de eso, muy aislados.

Si están alejados de la muerte, ¿Cómo es que la MiniTK toma la muerte como estandarte?
La muerte es parte de la vida, sobretodo de Colombia, la búsqueda que hemos hecho viene de la violencia que ha atravesado el país. Existen leyendas urbanas de matanzas acompañadas de cumbia, fiestas donde hubieron masacres y la música no paraba. Somos post-guerra, sabemos las historias de las bombas, las masacres, los desmembrados. Una parte de la sociedad ha negado ese atributo que ha formado el carácter de la nación. Lo que vemos es como músicos, políticos, personalidades tratan de enfocarse en lo cálido, lo alegre, lo tropical de Colombia. Haz de cuenta que no pasa nada. Nosotros crecimos en un ambiente en el que no nos afectó la violencia de primera mano, afortunadamente es lejano. Y esa misma lejanía nos ha ayudado a analizarlo y convertirlo en este proyecto.

Hablando del grupo, ¿Cómo se liga la música y el performance a este concepto?
La vida se juega entre la muerte y la sabrosura. Y entre esas dos hay muchos cuestionamientos que queremos plantear sobre quienes somos, a través de una propuesta musical nueva. En la música se explora el trópico atravesado con otro tipo de cotidianidad que es la nuestra que escuchó a Chemical Brothers, Nine Inch Nails. Algo que ha pasado con la música colombiana es que se confunde el concepto de colombianidad con expresiones tradicionales, y nosotros que somos globalizados entendemos las culturas locales de otra manera.

Las caracterizaciones que toman ¿De dónde vienen?
Es como plantear estos mismos cuestionamientos con el cuerpo, con el vestuario y el baile. Todos estos elementos que componen el experimento de La MiniTK del Miedo. Y es un chiste también, es como una gran farsa. Antes teníamos pasamontañas y una chaqueta de cuero negro, era bien terrorista. Poco a poco fue jugando más la interacción con el público, queríamos que se leyeran estos mensajes ocultos en el show, y nos dimos cuenta que vistiéndonos como terrorista igual no se lograba. Conocimos a un chico que diseñó estos primeros vestuarios, que eran más oscuros, con más sombra. Se llama Julián Pinzón de Maison Finch, es un gran artista que ha sabido manifestar muchos de los referentes que usamos en forma de vestuario.

¿Cuáles son algunos de esos referentes?
Las bandas de merengue del caribe que usan lentejuelas, la representación del mal a través de las hombreras, el uso de la geometría sagrada en los patrones, los superhéroes, la muerte obviamente, los colores de Colombia. El pelo pintado de rojo que representa la muerte.

Por último, cuando dicen: 'Somos La MiniTK del Miedo y no tenemos miedo', ¿A qué miedo se refieren?
El miedo a las pequeñas muertes con las que nos enfrentamos en la vida, miedo a vivir, en Colombia mucha gente no vive libremente porque le tiene miedo a lo que van a decir los demás. Y por otro lado la opresión, cuando quieres bailar pero no puedes, quieres vivir pero no puedes. Si decimos que no tenemos miedo, es que vamos a resistir, bailando y viviendo como queremos.

Hablando del grupo, ¿Cómo se liga la música y el performance a este concepto?
La vida se juega entre la muerte y la sabrosura. Y entre esas dos hay muchos cuestionamientos que queremos plantear sobre quienes somos, a través de una propuesta musical nueva. En la música se explora el trópico atravesado con otro tipo de cotidianidad que es la nuestra que escuchó a Chemical Brothers, Nine Inch Nails. Algo que ha pasado con la música colombiana es que se confunde el concepto de colombianidad con expresiones tradicionales, y nosotros que somos globalizados entendemos las culturas locales de otra manera.

Las caracterizaciones que toman ¿De dónde vienen?
Es como plantear estos mismos cuestionamientos con el cuerpo, con el vestuario y el baile. Todos estos elementos que componen el experimento de La MiniTK del Miedo. Y es un chiste también, es como una gran farsa. Antes teníamos pasamontañas y una chaqueta de cuero negro, era bien terrorista. Poco a poco fue jugando más la interacción con el público, queríamos que se leyeran estos mensajes ocultos en el show, y nos dimos cuenta que vistiéndonos como terrorista igual no se lograba. Conocimos a un chico que diseñó estos primeros vestuarios, que eran más oscuros, con más sombra. Se llama Julián Pinzón de Maison Finch, es un gran artista que ha sabido manifestar muchos de los referentes que usamos en forma de vestuario.

¿Cuáles son algunos de esos referentes?
Las bandas de merengue del caribe que usan lentejuelas, la representación del mal a través de las hombreras, el uso de la geometría sagrada en los patrones, los superhéroes, la muerte obviamente, los colores de Colombia. El pelo pintado de rojo que representa la muerte.

Por último, cuando dicen: 'Somos La MiniTK del Miedo y no tenemos miedo', ¿A qué miedo se refieren?
El miedo a las pequeñas muertes con las que nos enfrentamos en la vida, miedo a vivir, en Colombia mucha gente no vive libremente porque le tiene miedo a lo que van a decir los demás. Y por otro lado la opresión, cuando quieres bailar pero no puedes, quieres vivir pero no puedes. Si decimos que no tenemos miedo, es que vamos a resistir, bailando y viviendo como queremos.