A un par de grados bajo cero en el inclemente frío de Vilnius, capital de Lituania, Adomas Koreniukas entona cumbias sanjacinteras, acompañado de su pequeño acordeón de teclas. Lo respaldan sus compadres Vytautas Puidokas en el bajo y Jonas Narbutas en la raspa y la percusión. Ellos son Parranda Polar.A Adomas lo enamoró la estirpe cumbiambera de varios maestros del género nacidos en nuestra tierrita como Toño Fernández, Adolfo Echevarría y Carmelo Torres. Para él, la cumbia "es un sentimiento puro, simple y alegre" y con su grupo, lleva más de dos años calentando las calles de Vilnius al son de las melodías misteriosas del norte del departamento de Bolívar.Es emocionante ver hasta donde el hipnótico vaivén de la cumbia colombiana ha conquistado oídos y corazones, validándose por sí sola en países muy lejanos y con culturas muy distintas a la nuestra.Escúchalos aquí abajo:***Para seguir a Parranda Polar da click acá.
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