¿Qué dice tu #YearInMusic de Spotify sobre ti?

Spotify lanzó hace unos días una especie de aplicación de datos que te permite ver cuáles fueron los artistas, discos, canciones y géneros que más escuchaste durante el año. Algo así como un resumen de tus hábitos musicales en Spotify durante el 2015. Y, como suele ser la tradición de muchas personas, quienes usan los servicios de streaming para concretar su posición como alguien cool y con gustos musicales a la vanguardia, miles de personas han estado subiendo a sus redes sociales screenshots de sus propias listas de “lo más reproducido”. Como diciendo, ¡Mira, me gusta Carly Rae Jepsen y Fetty Wap! ¡Yo escuché reggaetón desde siempre! Por favor: dale like a este tweet que muestra que también escuché cosas de Kendrick Lamar durante el año y no soy un poser. Etc.

Pero en realidad, suponemos que es algo bastante justo sacar conclusiones sobre la gente basándonos únicamente en sus gustos musicales. Porque si algo es certero en 2015, es que seguimos viendo la música como uno de los grandes factores que nos definen como seres humanos. Por ello, analizamos los resultados más populares de este año en las listas de Spotify e hicimos un esbozo de los diferentes tipos de personas que aparecen dentro del mundo musical. Pero para no hacer esto más largo, averigua qué es lo que los resultados de tu #YearInMusic dicen sobre ti.

Dejame adivinar, dentro de tus actividades favoritas están: los baños de tina, comidas en franquicias y el Festival Vaivén, en donde usas bodypaint en colores fosforescentes. No hay nada de malo con ninguna de estas cosas. No hay nada de malo en que tu artista favorito del año sea Ed Sheeran. Todos en algún punto necesitamos ir a comprar ropa a un outlet, ¿no? Pero tal vez deberías reflexionar el porqué las circunstancias este año te llevaron a identificarte con un músico que aún usa un corte estilo MySpace en 2015 y que una vez se cagó sobre el escenario.

Aceptémoslo, este año intentaste tener mucho sexo. Porque al final, eso es lo que engloba la música de The Weekend, ¿no? Estas canciones son tan sucias que literalmente puedes ver el rostro de The Weeknd transpirando hormonas mientras se aproxima cada vez más a ti en algún bar y te agarra de la espalda baja. O algo de eso se desliza en las proposiciones que le haces a tu novio en mails mojigatos con titulos como “Vamos a comer :P”. Si The Weeknd fue el artista que más escuchaste durante el año, no estamos insinuando que eres un marrano, pero estamos seguros que te encargaste de la curaduría de algún “Playlist para coger”, y frecuentemente usas la palabra “friendzone”.

A pesar de que la mayoría de la gente decía que estos vatos ya estaban mordiendo el polvo, has permanecido fiel a ellos contra viento y marea. ¡Y ahora mira! “Sugar” tuvo casi mil millones de reproducciones en YouTube este año, lo que posiciona a Maroon 5 como la banda más popular sin una fan-base bastante discernible. Que nos lleva a la pregunta: ¿Quién eres? No eres una persona básica, eso es seguro. ¿Trabajas en cuentas o marketing de medios? ¿Eres mamá? ¿Eres de esas personas que han encontrado la calma gracias a que nunca leen las noticias y no han salido de su pueblo natal? ¿Eres de esos que siguen comprando en Suburbia? Es difícil saberlo. Pero dios te bendiga por ser uno menos dentro del montón de millennials. Vives el tipo de vida sin culpa que a todos nos gustaría gozar.

Cuando “BBHMM” salió tuviste una discusión bastante larga con alguien en el internet sobre los relativos pros y contras de la canción dentro del manifiesto feminista porque eres periodista, o a la mejor no eres periodista y por lo mismo realmente puedes disfrutar de esta canción. Has estado esperando Anti tanto tiempo que tu forma de espera se ha vuelto pasivo agresiva, y por lo mismo repites histéricamente “Bitch Better Have My Money” una y otra vez, mientras que con cada nuevo play, tu frustración aumenta.

¡Felicidades! Seguro acabas de graduarte de prepa o de algún otro curso de “estudios básicos”.

No tienes idea de cómo fue que eso pasó, y la verdad estás un poco avergonzado. Cuando llegaste al final de tu resumen de #YearInMusic y Spotify te dijo “¿Quieres compartir tu año de música en Facebook o Twitter?” decides saltarlo porque tener dentro de tu lista de canciones “Uptown Funk” es demasiado brutal como para ser publicitado. “¿Cómo pasó esto? murmuras mientras ves el resultado en la pantalla de tu computadora un poco incrédulo, “¡Nadie… NADIE puede ver esto!” Aunque la verdad es que todos tus amigos saben que amas esa canción. A todo el mundo le gusta. Reproduciste esa canción a lo largo del año vía Spotify cada que te subías a un Uber pedísimo. Y cada vez que lo hacías, gritabas a todo pulmón por la ventana “Don´t believe me just watch”. Solo que siempre estabas demasiado alcoholizado como para recordarlo.

Bueno, eres un simple mortal.

La mayoría de tus artistas favoritos eran originalmente luchadores, te gustan los Subways de 30 centímetros, y cuando la gente te dice “No puedo creer que haya siete películas de Rápidos y Furiosos” asumes que lo que están tratando de decir es que debería haber muchas más. Tienes una playlist llamada “Música emocional” que tiene canciones de Wiz como “Candle in the Wind”, “I’ll Be Missing You” de Puff Daddy, “Fuck It (I Don’t Want You Back” de Eamon, y esa canción de The XX que siempre ponen en Channel 4. Música que escuchas mientras estás planchando.

Realmente, y de manera muy desesperada, querías que te gustara esta canción. La escuchaste 250 veces mientras buscabas sus méritos o por lo menos cierta calidad que salvara el futuro de la música británica de las manos esteriles de James Bay. Crees que convencer a los jóvenes de tu comunidad de darle una nueva oportunidad a Los Libertines en vez de quedarse atrapados con bandas como Years and Years o el grime, es un buen motivo para luchar día con día. Una buena lucha. Pero también ya has empezado a sentirte viejo. Tus huesos duelen. ¿Es normal que los huesos duelan?

Tu consumo regular de música funciona más o menos así: ves un anuncio en televisión de alguna pieza cara de tecnología, abres Shazam para encontrar el soundtrack de comercial, la encuentras en Spotify y la agregas a tu playlist de “canciones inspiracionales para correr”.

¡Wow! ¿Cómo es que nunca habías escuchado reggaetón antes y ahora es lo único que escuchas? Y mírate ahora, tú y tus amigas son unas expertas en el perreo fake cuando van a las tardeadas. ¡Felicidades por este cambio en tu vida! Sólo que no se entere mamá.

Te diste tu primera cápsula de éxtasis este año y aunque no tienes la menor intención de volver hacer algo tan horroroso otra vez, tienes muy buenos recuerdos del rush que te provocó “Hey Brother” de Avicii en su concierto justo antes de haber vomitado en el escusado tres litros de sidra y un burrito de chicharrón. Escuchas este disco cada fin de semana y recuerdas esos tiempos de locura y desenfreno mientras enciendes una vela y cargas otro episodio de Brooklyn Nine Nine en Netflix.

Aún no has terminado de escuchar por completo este disco, pero no paras de decirle a la gente que lo amas solo porque has escuchado “679” cientos de veces. Te urge empezar a crear recuerdos increíbles alrededor de los 14 tracks, ¿o son 15? Como sea, sabes que este álbum es bueno porque has escuchado la mayoría, aparentemente.

Generalmente no escuchas música para bailar pero esto te parece bien. “I Know There’s Gonna Be (Good Times)” te pareció buena, pero aún no estás muy convencido de todas esas voces sintetizadas. ¿No pueden cantar como se debe o qué?

Hace unos años pensaste que la carrera de Carly Rae Jepsen había terminado, ¿verdad? El rush que te provocaba que el DJ pusiera “Call Me Maybe” comenzó a desaparecer y empezaste a usar ese momento para escapar a la barra del bar a comprar algo. Desvaneciste su existencia a la tierra de lo “One Hit Wonders” junto con Chumbawumba y Cee-lo Green (exacto, ¿quién chingados es Cee-lo?) y la botaste de tu vida diaria. Luego regresó con uno de los mejores álbums del año— no solo en términos de pop, si no que también dentro del contexto que hubo este 2015 en la música en general— y un video en donde sale Tom Hanks. ¡En tu cara! ¡Ahora este es tu álbum favorito del año! ¡Probablemente tu mamá te lo regale en versión vinyl esta navidad!

Este álbum marcó las dos peores semanas de venta de discos en la historia de Madonna. Si esto aparece dentro de tu resumen del año indica que tienes menos de 18 años, viste los Brits y pensaste “¿quién chingados es esa señora de la capa roja que se cayó del escenario?” Al final, terminaste buscándola en Spotify, solo por curiosidad.

En un mundo donde el líder y vocalista de una banda de metal ahora es uno de los productores más grandes de música mainstream, Ryan Adams hizo covers de todas las canciones de 1989 de Taylor Swift, y la página de música alternativa, Noisey.com, nombró la canción “What Do You Mean?” como la canción del año, es difícil imaginarse que exista alguien vivo que nos disfrute de la música pop. Que el pop aparezca dentro de la lista de cosas que escuchaste durante el año no significa nada. Simplemente confirma tu estrecha conexión con el mundo moderno.

Probablemente firmas esa petición en contra de Kanye West y su presentación en el Glastonbury, ¿verdad? Probablemente no te guste lo que le pasó a NME y a XFM. Probablemente siempre corres del bar a tu casa los viernes por la noche para alcanzar a ver TFI Friday. Probablemente tengas 37.

Has usado mucho slang rapero este año. La mayoría de las veces lo usas para hacer referencias a cerca de la cena o cosas por el estilo, aunque, en realidad, lo que estás diciendo no tenga nada que ver.

Tienes la versión gratuita de Spotify, la cual sólo utilizas cuando te toca hacerla de DJ en alguna fiesta.

Hay una alta probabilidad de que hayas escogido este como tu género en la adolescencia y has permanecido fiel a la idea de venganza económica desde entonces. No te cansas de escuchar a Iron Maden desde 1983 y en cada nueva ocasión, elevas la pierna, cierras lo ojos y simulas que estás tocando una guitarra. Eso es lo que harás hasta el final de tus días.