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Música

La historia de Los Panky's, las leyendas del garage rock mexicano

A principios de los 60, Los Panky's volvieron loco al país con su garage rock, así que platicamos con uno de sus fundadores sobre cómo era el rock en tiempos más inocentes.

Todas las fotos son cortesía de Ryan San Martin

Para 1962, el rock n'roll se había infiltrado en la psique colectiva de México. A pesar que los reproductores de música eran objetos de lujo y las televisiones eran demasiado raras, la música hip de Elvis, Bill Haley y los primeros dos sencillos de los Beatles inspiraron a una verdadera legión de bandas mexicanas para querer acercarse a las luces brillantes y la gloria del rock n’ roll . Formados en un barrio de la Ciudad de México, cinco adolescentes usando instrumentos prestados crearon Las Ánimas, un grupo prodigio de garage rock que tocaba en cafés, bailes y fiestas de quince años por toda la ciudad. Lo que hizo que la banda —compuesta por el baterista Raul San Martín, el cantante Cesar “Larky” Hernández, el bajista Silverio Pérez y el guitarrista Marcel Ruano y Julio “Yulmer” Saldivar— se destacara entre la horda de imitadores de los Fab Four era su febril entrega de sonido punk.

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En 1965, firmaron con la mega disquera mexicana Discos Orféon y fueron enviados en un tour con otras bandas por todo el país. Ese año, la canción de Tommy James and the Shondells “Hanky Panky” fue re-lanzada en Estados Unidos y subió rápido al lugar número uno en la lista de éxitos. Mientras la “Hanky Panky” manía cruzó la frontera y se apoderó de México con las garras despiadadas del sonido vibrante que se desprendía de las guitarras surf y la fiebre de los suéteres con cuello en V se desató, Las Ánimas se estaban alistando para grabar una versión en español de la canción. Registrados como Los Panky's— sí, con apóstrofe— la banda se convirtió en un grupo de rockstars increíblemente populares que aparecían con regularidad en televisión. Pero dos años después, todo había terminado. San Martín se mudó a Los Ángeles, en donde formó una familia y tocó durante 30 años covers de rock latino con Los Blue Angels.

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En el 2000, el hijo de Raúl, Ryan— en ese tiempo en noveno grado— estaba buscando la copia que su hermano tenía de The Queen Is Dead, de los Smiths y dentro de la colección de discos familiar encontró el disco de Los Panky's. Ryan sabía que su padre había tenido una banda en México, pero nunca había escuchado su música. “Tan rápido como las primeras notas retumbaron en las bocinas, realmente quedé en shock”, recuerda Ryan. “Esta música era tan buena, si no es que mejor, que el garage rock que mis amigos y yo escuchábamos. Sonaba como The Sonics o The Wailers o algo así. ¿Había descubierto una joya obscura del garage punk? Y lo más importante, ¿por qué mi papá nunca me había enseñado esto?”

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Pasemos al 2015: Ryan responde a un tweet de Burger Records en el que piden material de bandas oscuras de los años 50 a través de los años 70, lo que llevó a que el sello publicara un cassete de 14 canciones que compila la mayoría del material grabado de Los Panky's.

Una versión en vinyl está por salir, junto con la posibilidad de que los sobrevivientes de la banda — la mayoría entre los 60 y los 70 años— puedan reunirse para tocar el próximo año en el festival Burger Boogaloo. Hace poco fuimos a Thousand Oaks, California para platicar con Raúl y Ryan. Lean la entrevista y escuchen “Hanky Panky” de Los Panky's aquí abajo.

NOISEY: ¿Cómo fue tu vida en México cuando eras niño?
Raúl San Martín: Fue estupenda. No lo cambiaría por nada del mundo. Veníamos de una familia muy pobre. Vivíamos en la Ciudad de México, pero en esos días todo era demasiado inocente. No había drogas. No había televisiones. Eras afortunado si tenías una radio. Yo jugaba con mis amigos todo el día en la calle. Y no había nadie que quisiera secuestrarnos o algo por el estilo. Mi hermano menor y yo éramos cien por ciento libres. Solíamos jugar en las vías del tren y brincar sobre el tren en movimiento. Jugábamos en las orillas del río a pesar de que estaba lleno de bacterias. A veces veíamos animales muertos flotando en el río. Pero para nosotros era como Disneylandia. Estoy hablando de cuando tenía como 8 años. Ahora ya no puedes dejar que los niños salgan a jugar. Pero en aquella época, tenías que jugar afuera.

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¿Cómo te metiste en la música?
Mi hermano y yo nos clavamos en la música desde muy pequeños. Éramos conocidos como Los Hermanos San Martín. Éramos un dúo vocal, y hacíamos puras vocales sólo por una razón: no teníamos dinero para comprar instrumentos. Mi hermano hizo una guitarra de triplay, pero no funcionó [ríe]. Cantábamos en todas las reuniones familiares. Eventualmente formamos nuestro primer grupo con los vecinos. Escuchábamos a los Beatles, y tratábamos de imitar todo lo que hacían—su ropa, su música. La mayoría de las veces no teníamos idea de lo que estaban cantando. Era muy raro encontrar a una persona que hablara inglés durante esa época en México. Pero los 60 fueron un tiempo hermoso para el rock n'roll. Eventualmente terminé juntándome con los que formaríamos a Los Panky's.

¿Qué hicieron para conseguir el equipo en esos momentos?
Solíamos ensayar en la casa de César, el cantante. Tenían guitarras acústicas, pero yo no tenía batería. Yo tenía baquetas y podía hacer ruido, pero eso era todo [ríe]. Me la pasaba golpeando sobre sillas o cosas por el estilo para aprenderme las canciones. Cuando tocábamos en los lugares, las otras bandas nos prestaban su equipo. Pero después de que firmamos el contrato con Orfeón, César convenció a su mamá de que nos comprara equipo completamente nuevo a todos —guitarras, amplificadores, batería, micrófonos— con el trato de que le pagaríamos después. Así que nos llevó a la tienda de música y nos volvimos locos. Fue increíble.

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¿En qué tipo de lugares tocaban?
Cafés. No había alcohol, ni cerveza. La única bebida que tenían era café. Pero todas las noches esos lugares estaban llenos. Tenían nombres graciosos como la Telaraña, o Tequila A-Go-Go. Habían unos en las zonas ricas y otros en el barrio. Yo creo que tocamos en cada uno de ellos. Pero era bastante divertido tocar en esos lugares porque la gente simplemente quería escuchar música.

¿Cómo cambiaron las cosas cuando firmaron con Discos Orfeón?
Era una de las disqueras más grandes en ese tiempo en México. Tenían la influencia más grande. Solían promover tours en donde contrataban camiones grandes que pudieran llevar de gira a diferentes bandas de las disqueras. Solían llevarnos a diferentes ciudades— Acapulco, Veracruz, Cancún— para promover la disquera y a las bandas. Y ya te imaginarás cómo era viajar con 50 jóvenes en un camión de esa manera. Pero era diversión sana— no había nadie drogándose ni nada. Yo tenía como 15 o 16 años. Hice esto como hasta los 19. Iba a la escuela, tocaba en la banda, ensayaba y luego tenía pequeños trabajos aquí y allá para ayudar en la casa.

Tú fuiste parte del público cuando Bill Haley tocó en la televisión mexicana en 1962.
¡Estaba sentado ahí mismo, hombre! Creo que Bill Haley fue el primer artista de rock n' roll de ese nivel que fue permitido que tocara en México. No vas a creer esto, pero censuraron a Elvis Presley por la película de Jailhouse Rock. ¡Queríamos verla, pero no era permitido! Ahora ves esa película y no tiene nada de malo. Pero Bill Haley era un artista de Orfeón en México, y ellos fueron quienes lo trajeron. La disquera tenía un programa en televisión llamado Orfeón A-Go-Go. Tocábamos ahí también. Pero fue simplemente increíble ver a Bill Haley y sus Cometas, aunque fue playback. En ese tiempo nadie tocaba en vivo en televisión. No creo que México tuviera la tecnología para hacerlo.

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La banda se llamaba primero The Black Diamonds, y luego se convirtió en Las Ánimas. ¿Cómo llegaron después hacer Los Panky's?
Orfeón estaba aliada con disqueras en los Estados Unidos, y en muchos casos llegaban a nosotros los discos mucho antes de que empezaran a sonar en las radios de Estados Unidos. Eso fue lo que pasó con “Hanky Panky”. Una noche el manager del estudio de Orfeón vino a buscarme a mi casa. Me dijo “¡Quiero que mañana vengan al estudio para grabar esta canción!”. Tenía el 45 de Tommy James [and the Shondells]. César vivía a unas cuantas cuadras de mi casa, así que caminamos a su casa para usar su reproductor de discos. El tipo de Orfeón quería que grabáramos la canción al siguiente día para que ellos pudieran ponerla en la radio en México al mismo tiempo que la versión en inglés iba a estar en la radio en Estados Unidos. Así de locos eran esos tiempos. Por cada hit estadounidense había una versión mexicana tocada por una banda mexicana. Te garantizo que la mayoría de esas bandas mexicanas no tenían idea de lo que estaban cantando, pero “My baby does the Hanky Panky” fue fácil de traducir.

Así que nos aprendimos la canción y grabamos el sencillo al siguiente día. Mientras nosotros grabábamos en el estudio, ya estaban haciendo anuncios en las estaciones de radio más escuchadas: “¡Mañana a las seis de la tarde podrán escuchar “Hanky Panky” de Los Panky's!” Nos dieron un nuevo nombre y todo. No teníamos voz en esa época. Podías tener el mejor nombre del mundo y ellos te decían, “¿Quieres grabar con nosotros? Tu nombre ahora es este” [ríe]. Y si tú no querías hacerlo, alguien más lo haría. Había cientos de bandas esperando. Todo fue demasiado rápido y demasiado loco. La mañana siguiente entregaron la canción a todas las estaciones de radio.

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¿La canción se convirtió en un hit bastante grande, no?
Sí, pero no sentimos el impacto que estábamos teniendo. A menudo, cuando eras una banda local de algún lugar en México, se sentía como si Orfeón no te estuviera promoviendo. Era poco lo que sabíamos, pero nos estaban promoviendo por toda Latinoamérica. El otro día Ryan me enseñó un viejo ejemplar de México Canta, que era una revista semanal que podías comprar por un peso. Él consiguió una copia en algún lugar de Argentina, y Los Panky's estaban en ella. Hace unas semanas fui a recoger mi boleto para el 4 de julio aquí en Thousand Oaks, y había otra familia de mi edad enfrente de mí, asi que nos pusimos a platicar sobre los bailes y los shows en los cafés. Tenía una foto de Los Panky's en mi celular así que les dije “¿Recuerdan a estos tipos? Y me contestaron “¡Claro! ¿Los conoces?” Y les dije “Sí, yo soy uno de ellos”. De la nada comenzaron a bailar y cantar “Mi nena baila Hanky Panky…” enfrente de mí. Esta música es de hace más de 50 años y de un lugar a más de 2000 millas de aquí, pero me pasa seguido aquí en Estados Unidos. Así que la flama sigue ardiendo un poco.

¿Por qué decidiste dejar a Los Panky's y mudarte a Los Ángeles?
En 1968 o 69, la música comenzó a cambiar un poco. Empezó a ser un poco más psicodélica. En México, oíamos sobre el Whiskey A-Go-Go [en Los Ángeles] y de todos estoy lugares maravillosos que había para la música. Me dije a mí mismo, “Quiero estar en medio de esto”. Ahí fue cuando me vine a Estados Unidos mano. Fui directo al Whiskey A-Go-Go. Tuve la fortuna de ver prácticamente todas las bandas del momento —Creedence, Three Dog Night, Ike y Tina Turner, Leon Redbone, The Beach Boys. Era bastante fácil entrar a esos conciertos. Solía costar sólo algunos dólares. Cuando llegué a Estados Unidos, inmediatamente empecé a tocar con otras bandas y luego me uní a Los Blue Angels por 30 años. Pero si no estaba tocando, probablemente me podías encontrar en Whiskey A-Go-Go.

¿Qué pasó con los otros miembros de Los Panky's?
No había hablado con César desde hace 45 años hasta que Ryan lo encontró hace tres años. Ahora vive en Chihuahua, México. Es un hombre de familia. Incluso hablé con él hace dos semanas. Es gracioso porque toda mi familia me llama “El Panky”, y así es como la familia de Cesar también lo llama. Le dije “¡No, yo soy El Panky!” [ríe]. Desafortunadamente, Marcel murió a los 45 años. Desarrolló cáncer de pulmón. Silverio también murió. Fue atropellado por un camión en la Ciudad de México cuando tenía como 40. Me enteré por César. Así que dos de nosotros ya no están. No tengo idea de dónde están los demás, pero creo que César los puede encontrar.

¿Qué piensas del nuevo interés por Los Panky's después de todos estos años?
Es maravilloso, y todo es gracias a Ryan. Él encontró mis viejos discos de Los Panky's e hizo copias para sus amigos. Después se puso en contacto con Burger Records y ellos quisieron sacarlo. Esto impresionado con esta nueva ola de Los Panky's. No sabía que estábamos tocando “garage rock”. ¡Ni siquiera teníamos carros! Había un solo carro en la calle en la que crecí [ríe]. Ahora Burger Records está organizado algo llamado Burger Boogaloo, y quieren que nosotros toquemos. Cuando me dijeron fue como, “¡Dios mío!” y le hablé a Cesar para decirle, “Más vale que te prepares porque vas a regresar a tocar”. Se mantuvo en silencio unos minutos y dijo “¿Sabes qué? Lo haré, hombre. ¡Pero vamos a tener que practicar un poco!”

Compra tu propia copia del Complete Collection de Los Panky's a través de Burger Records.

J. Bennett hace el Hanky Panky cada vez que puede. Lee más de sus aventuras en Cry Now, Cry Later.