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Música

Psychemagik: caminata de poder en el bosque cósmico

Podría asegurar que quien intente una cacería de tracks con el celular cuando tenga a Psychemagik enfrente --como esta noche en el episodio II de TNDMX--, va a volver a casa con la misma decepción que una borracha rechazada por el dj.

En la antigüedad preshazam, una de las motivaciones más fuertes para seguir a un dj a donde quiera que se presentara era que sabíamos que tenía un gusto impecable y que intuíamos que sus días los pasaba con la nariz y las orejas metidas en donde fuera que hubiera vinilos para escarbar en busca de diamantes --pulidos y olvidados, o en bruto y en espera de su talladita--. Y uno volvía a casa satisfecho de haber escuchado montones de cosas que no habías escuchado antes y orgulloso por no haber caído en la misma tentación que esas chicas borrachas que se habían subido a la cabina a interrumpir para preguntar el nombre de tal canción… ¿¡Que no subían a preguntar por la música!? !¿Qué otra cosa podía ser tan importante?! El caso es que hoy podemos descubrir si un dj forma parte de las huestes que bajan semana a semana las novedades de beatport para nutrir sus sets o de esa tribu que sigue prefiriendo el contacto sensorial, casi erótico, con discos imposibles de rastrear para cualquier sabueso digital.

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Podría asegurar que quien intente una cacería de tracks con el celular cuando tenga a Psychemagik enfrente --como esta noche en el episodio II de TNDMX--, va a volver a casa con la misma decepción que una borracha rechazada por el dj. En la colección de Danny McLewin y Tom Coveney, los ingleses que integran Psychemagik, hay casi 30 mil vinilos, de los cuales varios miles deben ser cosas tan raras como esas que han compartido en su blog, obtenidas en sus múltiples inmersiones en todo tipo de tugurios. ¿Será que en esas expediciones por rincones cochambrosos --ellos mismos se han referido a su obsesión musical como una adicción poco saludable-- llegaron a desarrollar la condición mística que hoy irradia su música, su nombre? ¡O el arte de sus discos! Eso que de pronto parecieran tests de Rorschach que se antoja poner bajo la lengua, y otras veces uno imagina como cartografías útiles lo mismo para una zambullida en el cosmos que en una exploración por el subconsciente. En esto último hacen pensar las portadas de Luke Insect para dos compilaciones maravillosas seleccionadas por Psychemagik para Leng Records: Magik Sunrise y Magik Cyrkles, dos discos que, se cuenta, están en las colecciones de Chemical Brothers, Soulwax, Q-Tip, Fake Blood y Soulwax, entre muchos otros. En Magik Cyrkles se tiene además una probada del tipo de cosas que suelen poner en sus sets, casi siempre bocadillos psicodélicos atemporales que pasan por las Baleares y Medio Oriente de camino al cosmic disco. Y digo casi siempre, porque cuando la fiesta así lo exige --como esas veces en que el dj o el acto anterior haya estado demasiado prendidito-- toman rumbos más intensos, tendrán bajo la manga edits, indie bailable o cosas de sellos como Dirtybird, Compost, R&S, Cheap Thrills o Sunday Best. Pero crucemos los dedos para que siempre nos toque una de esas noches de caminata de poder en el bosque cósmico que consiguen crear soltando rarezas psicodélicas