El pasado 9 de junio, uno de los edificios de la Universidad ECCI detuvo su rutina normal para abrirle espacio a una pasarela. Nada muy extravagante: una plataforma sencilla en T rodeada de varias hileras de sillas en madera y metal. Un sistema sencillo de luces, uno igual de sonido y un par de cámaras. Una escena más bien austera para lo que se vendría en unos minutos. Poco antes de las 9:00 p.m. un presentador en tacones se apoderó de la tarima y presentó el evento: un desfile de drag queens vistiendo los trajes que por meses diseñaron para ellos los estudiantes de octavo semestre de Diseño de modas.
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La idea fue de Janeth Vera, una mujer imponente que enseña y coordina la carrera de Diseño de modas en la ECCI. Convencida de que la ropa, el maquillaje y la puesta en escena de los drag queens es un tema relevante en la industria actual de la moda, dedicó todo su esfuerzo a convencer a estudiantes, profesores y directivos de que podía ser el tema de investigación y trabajo de todo el semestre. El reto, claro, era gigante: romper estigmas, enfrentarse a tabúes, lidiar con el rechazo y hacer un gran trabajo de reeducación. Junto a Martha Castillo, profesora de la carrera, sacaron adelante el proceso y pusieron a hablar a estudiantes de diseño y a drag queens en un esfuerzo por incluir todas las formas de ser a la discusión académica, especialmente los sectores poblacionales que, por años, han sido discriminados. Estos son los resultados del encuentro.
*Nota del editor: a petición de una fuente este artículo fue modificado el 16 de junio de 2017.