La colección de medicinas para la epilepsia de la autora.
Aclaremos esto: tengo epilepsia. En general, todo está bajo control con la medicina que tomo en la mañana y en la noche, aunque siempre me da miedo hablar de esto cuando empiezo a salir con una persona. Nunca me he convulsionado en pleno coito (al menos no por ataques de epilepsia) pero sí he tenido ataques en plena cita y, créanme, no es nada lindo. Nadie pide tener una pareja con problemas médicos —ni siquiera me dan ganas de salir con alguien que comparte depa— y mis inseguridades me han hecho creer que mi pareja me va a dejar en cuanto se entere que tengo epilepsia. Es como si tuviera una relación poliamorosa entre mi pareja y mi epilepsia o como si fuera una versión adorable de Anne Hathaway en la película Amor y otras adicciones.
Y no sólo me pasa a mí. Según la Asociación Nacional de Epilepsia en Reino Unido, una de cada tres mujeres y más del 50 por ciento de los hombres que padecen epilepsia afirman que la enfermedad afecta su vida sexual de forma negativa. Además de la ansiedad y los ataques esporádicos, algunos medicamentos para la epilepsia también afectan a nivel hormonal y pueden disminuir el deseo sexual. Es algo muy incómodo de explicar.
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Ya expliqué más o menos cómo influye la epilepsia en mi vida sexual, pero quería saber qué pasa con la gente que padece otras enfermedades crónicas. Por eso pedí a algunos amigos que padecen la enfermedad de Crohn, asma y narcolepsia que me explicaran cómo influye la enfermedad en su vida sexual.
Enfermedad de Chron
A Stephanie Mickus, una escritora que vive en Los Ángeles, le diagnosticaron enfermedad de Chron cuando tenía 11 años de edad. La enfermedad de Chron provoca inflamación en el tracto digestivo, que a su vez causa fatiga, dolor abdominal y diarrea con sangre. Nada sexy.
Esta enfermedad afecta su vida amorosa desde hace mucho tiempo. "Siempre estaba débil, enferma, pálida y por muchos años me alimentaron por medio de un tubo dentro de mi abdomen", me explicó. "Por eso no tuve intimidad física con nadie hasta que salí de la universidad".
Y según laFundación de Chron y Colitis de Estados Unidos, su caso es muy común. La Fundación también reconoció que los síntomas como la incontinencia y la diarrea constante puede ser un "matapasiones". Un hombre, cuya historia aparece en la página web de la organización, dijo: "los síntomas —cólicos y diarrea— empeoraron justo después de mi boda. Después de eso, no me quedó mucha energía para celebrar mi luna de miel".
Además de los elementos prácticos, salir con una persona que padece la enfermedad de Chron puede generar muchas dudas con respecto a la duración de la relación. "La enfermedad de Chron siempre ha sido un lastre en mis relaciones amorosas", dijo Mickus. "Cuando estás en guerra con tu propio cuerpo, es difícil sentirte sexy y ser capaz de expresar tu amor en la forma que te gustaría".
Asma
¿Se acuerdan de esos niños en primaria que no iban a clase de educación física porque tenían asma? Pues yo era uno de ellos y no es nada divertido cuando creces y no puedes practicar educación física para adultos (es decir, sexo). En un estudio que se llevó a cabo con 350 pacientes en la sala de urgencias del Hospital Harlem que padecen de asma, 58 por ciento afirmaron que el asma afectaba su vida sexual de alguna forma. Algunas posiciones limitan la capacidad en los pulmones por el exceso de presión sobre el pecho; coger demasiado rápido o por mucho tiempo puede agotar el sistema respiratorio; y la adrenalina, en especial si es la primera vez que tienes sexo con una persona, puede provocar un ataque de asma.
Y por si no fuera suficiente, los asmáticos están predispuestos a ser alérgicos al semen. Que fue justo lo que pasó con Brittany Meyer (no es su nombre real). Britanny se tragó el semen de su novio y esto le provocó un grave ataque de asma. "Tuve que ir al hospital y me quedé internada una noche", explicó. "Tenía 19 años y me daba miedo decir qué había ocasionado el ataque". Imagínense que el sexo oral los mande al hospital.
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La enfermedad se llama alergia al plasma seminal humano y causa dolor en el pecho, dificultad para respirar, anafilaxia y otros síntomas después de ingerir semen. Para alguien con asma, que ya está predispuesto a este tipo de síntomas, puede ser muy debilitante.
"Mis papás todavía me preguntan a cada rato: 'Tu autoinyector de epinefrina funciona? ¿Traes tu inhalador? ¡No queremos que te vuelva a dar un ataque de esos!'", dijo Meyer. Desde entonces, Meyer no ha tragado una sola gota de semen.
Narcolepsia y sexomnia
Según la Clínica Mayo, el cansancio extremo de la narcolepsia puede causar disminución en el deseo sexual e impotencia, y algunos narcolépticos incluso pueden quedarse dormidos durante el sexo. Algunos estudios han demostrado que el orgasmo puede detonar cataplexia, una enfermedad relacionada con la narcolepsia que hace que la persona colapse por debilidad muscular (aunque puede permanecer consciente) cuando experimenta emociones fuertes —miedo, risa o un orgasmo—.
Julie Flygare, portavoz de los pacientes de narcolepsia y autora del libro Wide Awake and Dreaming, escribió sobre su lucha contra la narcolepsia y la cataplexia en un artículo para Women's Health, donde explica que "Después de cada orgasmo, mi cabeza se hacía para atrás como si tuviera un latigazo cervical. Era muy incómodo".
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La narcolepsia no sólo se limita a la apatía y al sueño espontáneo. Otro de sus síntomas es el sexomnio, que se define como "vocalizaciones o conversaciones sexuales, masturbación, caricias sexuales, relaciones sexuales con o sin orgasmo y comportamientos sexuales violentos durante el sueño".
Lógicamente, esta enfermedad puede tener repercusiones emocionales e incluso legales. "Me he despertado en la madrugada teniendo sexo con mi novia", dijo Dustin Marshall, de 31 años de edad, que padece sexomnia. "Hablo y actúo como si estuviera despierto. Me da miedo que lo tomen como violación porque técnicamente lo es si la otra persona no quiere". Marshall añadió que cuando pasa la noche con una chica, se queda despierto hasta el amanecer para no hacer nada sexual durante el sueño.
Las consecuencias de la sexomnia afectan varios aspectos de la vida y las relaciones de Marshall. "Debo ser muy cuidadoso con respecto a dónde duermo. Trato de no quedarme con amigos o familiares. Solamente me he quedado a dormir con una novia con la que duré varios años porque me aterra que mi enfermedad afecte mis relaciones".
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