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Música

Pianos de gato: El sueño de Katzenklavier, un piano hecho de “miaus”

Hizo ver al príncipe Carlos de Inglaterra como el gato gordo y físicamente desfavorecido que es.

Si eres como yo, tal vez eres un judío con un ligero problema de sobrepeso pero devastadoramente encantador, que ha sido diagnosticado con trastorno por déficit de atención con hiperactividad desde antes de entrar al jardín de niños. Para hacer frente a tus “problemas de conducta” y a tu “poca capacidad de atención”, has pasado por toda la gama farmacéutica, desde Ritalín y Adderall, hasta Wellbutrin y Vyvanse.

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Si tan sólo el psiquiatra alemán del siglo XIX, Johann Christian Reil, siguiera por aquí para tratar a los jóvenes hiperactivos… En un manual de 1803 para tratar los trastornos mentales, el Dr. Reil dijo que los “frecuentemente distraídos” debían ser forzados a mirar un concierto realizado con el Katzenclavier (“piano de gatos”) como terapia. Aquí está la descripción de la máquina según Reil:

“Una serie de gatos acomodados en una fila con sus colas extendidas detrás de ellos. Un teclado equipado con puntas afiladas sobre ellos. Los gatos afectados proporcionan el sonido. Una melodía tocada con este instrumento —cuando la persona enferma no pueda perderse la expresión y los sonidos de estos animales— deberá traerla a un estado fijo de conciencia…”

El sintetizador sádico fue inventado por el jesuita alemán Athanasius Kircher (quien vivió hace unos 300 años antes de Kraftwerk). Kircher creía que la armonía de la música reflejaba las proporciones divinas del universo. Además de esto, tiene algunas otras locas, y a veces brillantes, ideas acerca de la música —inventó el harpa eólica, que es una especie de campana de viento— y trabajó en las primeras teorías para transmitir la música a lugares remotos. Así que de cierta manera, como que inventó el radio satelital también.

Hasta donde nosotros sabemos, nadie ha construido un piano de gatos real, pero el escultor inglés, Henry Dagg, hizo una versión humana con juguetes. En una fiesta de jardín de 2010, su interpretación de “Somewhere over the rainbow” hizo que el príncipe Carlos de Inglaterra se riera como un gato gordo con título nobiliario, mira este video:

Esta historia apareció originalmente en nuestro sitio Noisey.