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Throwback Thursday: Cassius Clay vence a Sonny Liston

"Soy la cosa más maravillosa que jamás ha vivido" - Cassius Clay
AP

Cassius Clay se levantaba de su banquillo para dar inicio al séptimo round. Ni siquiera había salido del ring su esquina y ya estaba bailoteando, demostrando que su shuffle estaba tan fresco y tan listo para el séptimo round como en el primero. En la otra esquina estaba el campeón del mundo, Sonny Liston, pero algo parecía estar raro. Su esquina seguía rodeando a Liston mientras éste se quedaba sentado en su banquillo. Clay lo percibió de inmediato, aceleró su bailoteo, alzó los brazos, se fue al centro del ring con el mismo gesto triunfante y sonaba la campana para confirmarlo. El 25 de febrero de 1964, Cassius Clay se convertía en el peso completo más joven en la historia del boxeo, hasta ese momento, en arrebatarle el cinturón a un campeón.

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El gesticulado rostro de Cassius Clay es de victoria más que de sorpresa. Si habría una lista de las personas que creían en él estaba él mismo en primer lugar. Con el brazo en alto y el tumulto de gente rodeándolo sobre el ring montado sobre el Salón de Convenciones en Miami, Clay exaltaba de confianza, poniéndole a pies a tanta declaración y gritería que tenía a todos acostumbrados. El resultado fue sorpresa para la mayoría de los analistas y expertos de la época, pero Clay remataba:

"I am the champion of the world. I am the greatest thing that ever lived. I am so great I don't have a mark on my face, and I upset Sonny Liston, and I just turned 22 years old. I must be the greatest. I told the world. I talked to God everyday. If God's with me, can't nobody be against me"

"Soy el campeón del mundo. Soy la cosa más maravillosa que jamás ha vivido. Soy tan grandioso que no tengo una sola marca en mi cara, y vencí a Sonny Liston. Y apenas cumplí 22 años de edad. Tendría que ser el más grande. Le dije al mundo. Hablé con Dios todos los días. Si Dios conmigo, nadie puede contra mí".

La poesía de Cassius Clay asentaba la base de las provocaciones verbales que se darían en la época moderna del deporte, el trash talk, al igual que otros movimientos incluyendo el rap y hip-hop. La rítmica de su palabreo se lee mejor en inglés, pero sobretodo se escucha mejor desde la propia lengua de Clay.

Cassius Clay se cambiaría el nombre poco después a Muhammad Ali, revelándose públicamente como miembro de la Nación del Islam. Con ese nombre es con el que marcó mayor historia. Ali aseguró su legado dentro y fuera del ring, siempre alzando su voz humanamente en defensa de los derechos de igualdad, rechazando participar en la guerra de Vietnam y convirtiéndose en un ícono cultural que rebasara los sucesos deportivos como su Rumble in the Jungle en Zaire, donde venció a George Foreman. Podríamos revisar los libros, películas y documentales que han documentado la intrigante vida y camino de Ali. Pero hoy sólo hacemos un recordatorio del aniversario 52 de ese 25 de febrero de 1964.

La victoria sobre Liston llevaba el récord de Ali a 20-0, marcando quince de esas victorias mediante el nocaut o nocaut técnico. Una revancha inmediata ante Liston, ya oficialmente como Muhammad Ali, nos traería la fotografía histórica y tal vez más famosa de Ali mientras gesticulaba su victoria sobre un Liston tendido sobre la lona del ring. Pero fue ese primer título que oficializó la llegada de Muhammad Ali, señalando el inicio de una nueva era.