El pop devoró la música electrónica

Cuando la música electrónica dio el giro a la pista de baile, o sea: cuando salió de los conservatorios alemanes y franceses y se bajó de la experimentación de algunos hippies avanzados, tornándose en un afro futurismo de los grandes lagos de Norteamérica, se le otorgó el formato tipo "canción"… Ya saben: estrofa, coro, puente, etc. Aunque vale la pena aclarar que Kraftwerk ya había hecho de la electrónica un asunto pop en todo el sentido de la palabra, los negros de Detroit fueron los que le pusieron la mayúscula al asunto y gritaron ¡techno!

Ocurrió quizá por el tipo abstracción que hicieron colegiales como Juan Atkins o Kevin Saunderson, pues les gustaba el kraut rock y a la vez el funk y el disco gringo que tenía una estructura pop. Muchas de las primeras canciones que recordamos, por ejemplo de Cybotron, son una suerte de Kraftwerk con una letra bizarra o con un coro que se repite sin final. Si bien estos formatos musicales se dieron en muchos casos, también es pertinente decir que no fueron el núcleo fundamental de lo que seria la música house y techno, pues claramente su intención nunca fue ser popular.

Durante casi 40 años de Chicago house y Detroit techno, han existido toda clase de acercamientos al pop, desde la cosa Italo Disco hasta mucho del latin house que se desarrolló en New York, con resultados increíbles que incluyeron voces de culto como Barbara Tucker, Jocelyn Brown o Romanthony. Dichas voces hicieron de temas house himnos que también hacen parte de la cultura pop, además de los innumerables colaboraciones de DJs y productores con artistas del mundo del pop durante los últimos 30 años.

Hasta hace poco convivían de manera armoniosa el pop y la música electrónica, pero el mercado y la "genialidad" de algunos productores, que parecen más bien creativos de agencia, han hecho que la electrónica en general haya dado un giro particularmente aburridor y predecible: le han aplicado la fórmula de la producción de contenidos pop a casi todos los géneros musicales dentro del mundo de la cultura rave. Parece como si nos hubiéramos llenado de temor, como si nos diera miedo hacer cosas atrevidas, entonces todo lo resolvimos con mas armonía y dulzura pop y sobre todo con vocales. Ahora cualquier track pareciera que tiene que tener vocales, como si fuera un requisito para ser prensado o para poder sonar en muchos DJ sets. Uno de los géneros musicales que mas ha sufrido es el deep house, que pasó de ser un género interesante, profundo y casi reflexivo, a ser un costal de canciones con dulces vocales y "bajones" previsibles.

No estoy en contra del pop ni mucho menos, la cuestión acá es que es injusto que a estas alturas de la historia -cuando hablamos con tanto convencimiento de la evolución del arte y del ser humano en un plano integral- la cultura pop se está devorado un género que todavía tiene muchísimo por dar, un género que no tiene límites, un género de experimentación inagotable.

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Alejo Vélez es DJ, productor y pionero de la electrónica alternativa en Medellín. Siga su trabajo por acá y pendiente de sus columnas por aquí.