FYI.

This story is over 5 years old.

Fotos

Lo que más vimos en Coachella no fueron bandas sino nalgas

Sólo hubo una moda en Coachella este año: los shorts cacheteros.

Yo después de Coachella.

Como editora de estilo de Noisey, uno de mis cometidos era hacer un artículo analizando las modas de este año en Coachella, pero hubo una tendencia que eclipsó a todas las demás: los shorts cacheteros. Incluso hoy, un día después del festival, cierro los ojos y lo único que veo son nalgas tratando de escapar su prisión de jean. Tengo puras nalgas tatuadas en el reverso de mis párpados. ¿Existe algún tipo de terapia que me pueda quitar este trauma?

Publicidad

¿Cuándo se volvió esto una moda? Mi mamá siempre me ha dicho que cuando me dé frío me ponga una bufanda, porque el hipotálamo, que es la parte del cerebro que controla la temperatura en tu cuerpo, se encuentra en la nuca. ¿Estaba equivocada mi mamá? ¿O acaso hemos evolucionado, y el hipotálamo ahora se encuentra en el culo, y la única manera de mantenerte fresco en un clima de casi 40 grados es dejar que tus cachetes se estén aereando constantemente? Por favor, queremos escuchar sus teorías por aquí o en Twitter.

Entonces, mientras mis amigos se reían, me pasé la mayor parte del domingo persiguiendo mujeres y tomándole fotos a sus nalgas. ¡#ASSCHELLA2014! Esto es lo que encontré.

Quedé realmente traumatizada de cuántas culos hambrientos había en Colachella Coachella. No estoy segura de que alguna vez mis nalgas me hayan dicho que tienen hambre, pero evidentemente existen muchas mujeres que tienen una excelente comunicación con sus traseros, porque les están dando de comer todo el tiempo.

Jean raído: el manjar rectal de este año.

Este es un ejemplo perfecto de sí, sí, NO JODÁS, NO. Tus amigas saben qué onda, pero tú, la de la derecha, pareces estar muy confundida. Hasta el tigre en tus nalgas parece tenerr una cara de confusión (o de que algo huele muy mal por ahí).

Voy a imaginarme por un momento que soy el culo de esta vieja. Estoy emputado. Hay motivos por los cuales se separan a una nalga de otra. Algunas razones son más placenteras que otras, dependiendo de tu postura. Todos sabemos de qué estoy hablando —no nos tenemos que poner explícitos ni vulgares-. Pero por lo mínimo 12 sudorosas horas, yo, el culo de esta vieja, voy a estar dividido incómodamente en dos por un montón de Lycra. Las rosaduras existen, y yo, el culo de esta vieja, las estoy viviendo en un calor desértico insoportable, incrementado por las carpas de los escenarios. Eres una hija de puta. Suerte con la vaginitis, amiga.

Publicidad

O, imagínate que tus dos cachetes son mejores amigos. ¿Por qué serías tan cruel como para separarlos con una pieza de tela apestosa por miles de horas? ¿Estás ardida de que tú no tienes una amistad tan bacana como la de ellos? ¿Por qué eres tan mala onda? Las nalgas están juntas por una razón. Cuando veo a gente que se auto-hace calzón chino, como estas dos viejas, me siento igual que cuando veo a la señora esa que se operó toda para verse más como un gato: hay veces que uno no se debería de meter con la madre naturaleza.

¿Qué está pasando aquí? ¡Sólo se puede ver una nalga! ¿Se supone que esto es sensual? ¿Y en serio traes puesta un canguro de yute?

Bien por el bolso arriba de la raja. Eso se llama tener clase y estilo.

Aquí hay otra situación sí, NO, sí.

¿Qué opinan de esta? Puntos menos por el neón y los calcetines con palmeras que combinan, y que claramente ella misma pintó (es medio triste cuando la gente le pone tantas ganas para verse mal). Puntos extras por la nalguita salida del lado izquierdo, y un punto extra por el bronceado-no-tan-bronceado. Pero aquí todavía hay mucho cachete salido como para que le demos dos pulgares arriba.

¿Estoy muy pasada de moda, o soy muy conservadora si creo que los shortcitos de las mujeres a continuación son del tamaño perfecto?

En fin. Mientras estaba en búsqueda de nalgas con mi celular, le pedí a mi fiel fotógrafo, Jason, que buscara y fotografía la mayor cantidad de culos posible.

Publicidad

Resulta que nuestras estrategias para este artículo fueron completamente diferentes. Mientras que yo corría sigilosamente como un ninja, poniendo cautelosamente mi cámara al nivel de mi cintura y tomando fotos sin parar, Jason iba y les pedía a las mujeres que se empinaran. ¡Y ellas lo hacían felices! Porque, pues, obvio. ¿En qué momento se me llegó a ocurrir que estas personas eran penosas o apagadas? ¡Les vale huevo! Obviamente se vistieron así a propósito. ELLAS NACIERON PARA ESTE MOMENTO.

A continuación, entonces, les presento el momento de gloria de esas exhibicionistas de nalgas, cortesía del talentoso Jason. Disfruten esta extravaganza de jamones.

Extra: Las nalgas de estos manes. Bien por coordinarse para ponerse canguros y pañoletas. Aplausos por su compromiso y dedicación.

Uy :(